Desgraciadamente, desde
Sonic Colors - el mejor trabajo de Dimps, pero muy por debajo de clásicos portátiles del erizo, como las entregas de
Game Gear o el genial
Sonic Rush -
el erizo supersónico siempre presenta entregas muy mediocres en sus aventuras portátiles, y a pesar de lo que pudiera parecer por los primeros vídeos/imágenes,
Sonic Lost World no es una excepción a la regla.
En favor de SEGA hay que decir que se ha trabajado en un nuevo control, se ha experimentado con distintas mecánicas de juego y que las fases son largas y el juego duradero (gracias a multitud de elementos a sen cada nivel, y los
power-ups desbloqueables para rejugar los niveles)... El problema es
que estos puntos, que podrían haber creado un plataformas inolvidable, nos han dejado con un juego mediocre en manos de
Dimps. El
nuevo control resulta artificial y sigue siendo impreciso, con un tirón de orejas especial para un sistema absurdo de
fijar el blanco (automático) en los enemigos que nos dará no pocos quebraderos de cabeza. Los niveles son tan largos que es fácil morir por tiempo la primera vez que jugamos, y tan llenos de altibajos que no entran ganas de rejugarlos... Y las mecánicas variadas sólo han acentuado los puntos mediocres del juego, en especial las fases en las que tenemos que
explorar arrastrando manzanas o eliminando a todos los enemigos de un tipo.
Si queréis más información del juego, no tenéis más que
echarle un ojo a nuestras impresiones finales del título , que ha acabado cumpliendo nuestros mayores temores. Una pena, porque hay muchísimo potencial, y
Sonic se merecía más, mucho más.