Lost World cuenta con buenas ideas, como la opción de eliminar de una vez por todas lo lineal del desarrollo de las aventuras del erizo y darnos un mundo con opciones para desbloquear, fases y retos para elegir... Y a esto se unen distintos bonus a desbloquear en las fases (como los anillos rojos especiales para encontrar). El problema es que las fases son un poco largas y su desarrollo puede ser tedioso en secciones, lo que afecta a la rejugabilidad. También le pasa factura que no haya ningún tipo de soporte online, y que la única opción multijugador sea un versus local (1 vs. 1 en la pantalla de la tV / mando), que podría haber dado mucho más de sí...

Con un nuevo sistema de control (ahora corremos con R, y Sonic puede encadenar con más su facilidad sus ataques si se fija al enemigo/enemigos), Sonic Lost World era de lo más prometedor... Lamentablemente la idea no se ha terminado de pulir del todo (como todo el juego en sí) y el erizo se sigue haciendo un poco incontrolable en determinadas zonas, aspecto al que no ayuda contar con cámara fija y no poder retroceder en las fases 3D. Los enemigos - Los Mortíferos 6 - eran también una gran idea... Que no ha terminado de cuajarnos, por culpa de mecánicas de juego poco inspiradas.

El erizo super-sónico se estrena en Wii U con grandes ideas... Pero mal aprovechadas. Contamos con una trama interesante, nuevos e interesantes enemigos (los Mortíferos 6, una especie de demonios con originales poderes) y un desarrollo más abierto, pero a la hora de la verdad el título se comporta como una especie de Sonic Colors 2 descafeinado, en el que los Wisp vuelven a tener demasiada importancia, y en el que se alternan todo tipo de desafíos, con altibajos en la jugabilidad. Sonic se merecía algo más.

Gráficamente nos encontramos con un título muy lucido, colorista, con buenos modelados y rápido, aunque el diseño de niveles está lleno de altibajos; hay algunos muy simplones en contraposición a zonas preciosas, pero lo peor es que la situación de las cámaras y distintos elementos de los escenarios (que nos llevarán a morir una y otra vez, nos ocultarán elementos de juego, nos harán perder anillos...). El motor en general funciona muy bien, aunque hay algún tironcillo ocasional. La banda sonora sí es bastante más redonda, con algunos temas que terminaremos tarareando, los FX son estupendos, y tenemos doblaje al castellano.

Desgraciadamente, desde Sonic Colors - el mejor trabajo de Dimps, pero muy por debajo de clásicos portátiles del erizo, como las entregas de Game Gear o el genial Sonic Rush - el erizo supersónico siempre presenta entregas muy mediocres en sus aventuras portátiles, y a pesar de lo que pudiera parecer por los primeros vídeos/imágenes, Sonic Lost World no es una excepción a la regla.

En favor de SEGA hay que decir que se ha trabajado en un nuevo control, se ha experimentado con distintas mecánicas de juego y que las fases son largas y el juego duradero (gracias a multitud de elementos a sen cada nivel, y los power-ups desbloqueables para rejugar los niveles)... El problema es que estos puntos, que podrían haber creado un plataformas inolvidable, nos han dejado con un juego mediocre en manos de Dimps. El nuevo control resulta artificial y sigue siendo impreciso, con un tirón de orejas especial para un sistema absurdo de fijar el blanco (automático) en los enemigos que nos dará no pocos quebraderos de cabeza. Los niveles son tan largos que es fácil morir por tiempo la primera vez que jugamos, y tan llenos de altibajos que no entran ganas de rejugarlos... Y las mecánicas variadas sólo han acentuado los puntos mediocres del juego, en especial las fases en las que tenemos que explorar arrastrando manzanas o eliminando a todos los enemigos de un tipo.

Si queréis más información del juego, no tenéis más que echarle un ojo a nuestras impresiones finales del título , que ha acabado cumpliendo nuestros mayores temores. Una pena, porque hay muchísimo potencial, y Sonic se merecía más, mucho más.

El punto más conflictivo de Lost World, a nuestro gusto, es su capacidad para enganchar. Los chicos de Dimps han hecho lo que han podido llevando a 3DS la experiencia de Wii U, pero han pinchado en aspectos básicos en la saga... Los niveles son demasiado largos (hemos muerto en muchas ocasiones por time out, y en ocasiones muy frustrantes por culpa de problemas con la cámara o con la mecánica de ensayo-error del juego. Así, aunque se han añadido elementos para rejugar la aventura en cada nivel - incluyendo nuevos poderes para desbloquear - se quitan las ganas de volver a las fases ya completadas, todo un handicap. Como salvación tenemos un modo multijugador divertido y aceptable, aunque faltan más niveles y variedad de situaciones.

Quizá buscando una experiencia más variada y divertida, Sonic Lost World apuesta por distintos tipos de retos para el jugador; tenemos las fases con desarrollo 2D de toda la vida (las mejor resueltas), fases vistas desde atrás con un mejor efecto 3D (pero más irregulares), otras de desarrollo más aventurero (las peor resueltas), los bonus... Esto acaba presentando un título irregular, lleno de altibajos y con un control que no termina de convencernos; la idea de correr con R es buena... Si no fuera porque andando también nos podemos descontrolar con facilidad, y el sistema de apuntado para derrotar a los enemigos no nos ha dado más que quebraderos de cabeza.

La idea detrás Lost World era muy buena; tenemos nuevos enemigos para sustituir a Robotnik, nuevas mecánicas de juego, nuevas habilidades para el erizo... Sin embargo, en la práctica esto no termina de funcionar bien. Los Mortíferos Seis tienen su carisma, pero a la hora de luchar contra ellos son como cualquier robot de Eggman, los nuevos tipos de nivel no resultan especialmente divertido, y las habilidades de los Wisp no están tan bien explotadas como en Sonic Colors. Una pena, porque el juego tenía un gran potencial, que termina perdiéndose en un plataformas muy mediocre.

Gráficamente nos encontramos con un título muy competente y momentos realmente competentes y espectaculares, que le saca partido al potencial gráfico de 3DS, pero al que podría exigírsele más estabilidad y mejores cámaras; además, eso de no poder volver hacia atrás en determinados niveles no nos convence, al igual que los vídeos con excesiva compresión (y pixelación) o las fases de bonus (que nos obligan a desactivar el efecto 3D). La banda sonora sí que es competente y sólida sin peros, los FX son geniales y el título nos llega completamente en castellano (traducido y doblado).