Análisis de Rift

La mayoría de MMORPG que han pasado por nuestras manos en los últimos años siguen un esquema muy claro: ir tras los pasos de World of Warcraft añadiendo o eliminando funcionalidades y cambiando ligeramente (a veces ni eso) el estilo gráfico. Sin embargo, con Rift nos hemos encontrado algo un poco diferente, un paso adelante en el género aunque bebiendo de las mismas fuentes, tomando prestadas y evolucionando algunas ideas de otro MMO, Warhammer Online, incluso su estilo gráfico.

Está claro que la fórmula de los MMO fue muy bien definida por el juego de Blizzard hace años, y Rift sigue de cerca sus pasos. Para empezar a jugar, lo primero será escoger un bando, Guardián (equivalente a los humanos de la Alianza) o Defiant (equivalente a los elfos de la noche en la Horda), así como elegir una profesión entre las cuatro disponibles, mago, guerrero, pícaro y clérigo, dependiendo del perfil que queramos escoger más adelante (a saber, tanque, dps, healer, etc.) Los que hayan jugado a otros MMORPG se encontrarán como en casa ya que la mayoría de estos términos les serán de sobra conocidos, y además verán un mayor número de posibilidades, lo que les agradará sin duda. Sin embargo, los "no iniciados" no sólo pueden perderse ante tanto término extraño, si no que el propio desarrollo de Rift puede jugar malas pasadas dando por sentados muchos de estos elementos básicos.

Como un simple ejemplo diremos que en WoW no nos permite tener un árbol de talentos para ir mejorando nuestras características desde el principio activándose a partir del nivel 10 de jugador, y en Rift además de estar disponible desde el primer nivel, podremos tener hasta tres de forma simultánea más dos posibles roles para activar, lo que hacen seis combinaciones en casi la primera hora de juego.

El desarrollo es, en principio, bastante similar al de cualquier otro MMO. Explorar, hablar con los personajes que nos encontramos, aceptar misiones, matar a un número determinado de enemigos y recoger un número concreto de objetos de un mismo tipo. En este tipo de misiones encontramos algo más de variedad que en WoW, aunque acaban repitiéndose mucho más con el tiempo, lo que puede llegar a cansar. Sin embargo, el juego se apoya en dos grandes novedades que cambian por completo la forma de jugar. Por un lado los Rift, de donde el juego toma el nombre. Se trata de eventos dinámicos que surgen cada poco tiempo en puntos concretos del mapa (y de aparición aleatoria) en los que podremos participar o no a voluntad, pero que nos aportarán grandes premios y ventajas si los hacemos de forma periódica. Como decíamos, algo muy similar ya estaba implementado en Warhammer Online con diferencias, ya que en el título de Mythic Entertainment son eventos que ocurren siempre en posiciones estáticas y que van rotando con el tiempo de forma cíclica.

El segundo punto a destacar para diferenciar Rift de otros MMO es el de los grupos y RAIDS públicas. Básicamente, cualquier jugador puede crear y/o unirse a un grupo sin que sea previamente invitado (a menos que se haya creado un grupo privado al cual no puede unirse sin invitación). Tan sólo tendrá que acercarse a uno de estos eventos, pulsar un botón y entrar a formar parte del mismo. Cuando varios grupos públicos se juntan, se forman una RAID pública, lo que hace un enorme grupo de jugadores de distintos niveles moviéndose por todo el mapa al unísono intentando acabar con las invasiones de enemigos y que, lo más curioso de todo, se mueven y trabajan en equipo sin una previa organización (no sé cómo lo han conseguido, pero funciona).

Quizás lo mejor de esto se encuentre en los diferentes tipos de eventos que podemos encontrar por el mapeado. Existen de varios tipos, como los eventos rifts menores que un solo jugador podrá intentar cerrar (si es de un nivel similar al evento, claro) o los rifts mayores que necesitan un grupo poderoso. Podemos encargarnos de uno sólo de ellos, o ir buscando los distintos que están en el mapa, lo que llevará si los cerramos todos a un enfrentamiento final contra un enemigo élite mucho más poderoso (y mayores recompensas). Todos estos rifts son como portales desde otro mundo, lo que significa que mientras no los cerremos irán entrando grupos de enemigos que pulularán libremente por el mapeado como si de una invasión se tratase, y que por supuesto también habrá que acabar con ellos (siempre si queremos, ya que podemos esquivarlos?)

Existe un tipo de evento más, cuyo primer eslabón hemos visto activo desde el pasado día 30 de marzo de 2011. Se trata del primer evento mundial, que es algo así como un evento global que irá corriendo con el tiempo y cuyas distintas etapas se irán activando en distintos días de las próximas semanas. Mientras los jugadores van realizando sus misiones y cerrando sus rifts, los servidores irán recogiendo información sobre la colaboración de cada uno de ellos en esta invasión mundial de forma que cuando evolucione hasta la segunda etapa, aquellos jugadores que hayan participado podrán seguir haciéndolo, quedándose fuera de los premios los que no.

No todo va a ser bonito. Los eventos globales de por sí dan mucho juego y hacen que gran cantidad de jugadores que no se conocen participen, e incluso que no sea tan necesario el uso de clanes, los cuales el juego soporta perfectamente. Sin embargo, también tiene su contrapartida. Por ejemplo, a partir de niveles medios (nivel 30 y superior) es fácil tener que adentrarse en territorio del bando contrario para realizar misiones y cerrar rifts (los cuales son genéricos, es decir, válidos para ambos bandos), lo que hace tremendamente fácil encontrarse con grupos y raids enemigos pululando alrededor. Esto puede llegar a ser muy divertido si se enfrentan dos raids entre sí, pero enormemente frustrante si estamos haciendo misiones, con la consiguiente caminata desde el cementerio (imaginaos un grupo de dos-tres jugadores enfrentarse a un grupo de jugadores de doce en pleno campo, por ejemplo).

Hay otro elemento PVE que tampoco nos ha hecho demasiada gracia, y es la enorme rapidez en la generación de enemigos. En las zonas iniciales, los enemigos son bastante más duros que en otros MMO, y además se regeneran de forma mucho más rápida, lo que no facilita el poder subir de nivel por uno mismo teniendo que buscar ayuda. Por un lado fomenta el trabajo en equipo, pero siempre hay jugadores que desean hacer las mazmorras en compañía y poder subir de nivel (levear) sin ayuda. Cuando vamos subiendo de nivel se empieza a compensar y ya no es tan complicado, pero se supone que debería ser al contrario para enganchar al jugador. Este problema lo veremos sobretodo en mazmorras y entornos cerrados como cuevas o ruinas, donde no es nada difícil ver morir a todos los personajes ya que al resucitar sin casi energía ni mascotas invocadas estén plenamente rodeados por enemigos.

En cuanto al jugador contra jugador, dependerá de nuestros gustos. Por lo que hemos visto en este mes de juego, a muchos jugadores no les llama la atención el sistema utilizado. Por ejemplo, aunque la mayoría de clases están algo más compensadas que en otros MMO, hay que estar especializado en PVP porque el sistema de combate difiere bastante y si no, los combates serán auténticas carnicerías. Por ejemplo, dependiendo de su perfil, un mago tiene pocos hechizos instantáneos a su disposición además de tener muy poca protección y no contar casi con hechizos para protegerse, mientras que los pícaros pueden moverse en todo momento mientras atacan y hacerlo desde todas partes. Esto hace que tengamos que tener dos roles, uno para PVE y otro para PVP, complicando también la existencia a los que decidieron meterse en el mundo de los MMO con Rift, y facilitársela mucho a los expertos.

Como ya hemos dicho, cada jugador cuenta con dos perfiles que puede intercambiar en cualquier momento (similar a Runes of Magic). Esto da la posibilidad de personalizar uno de ellos para el jugador contra jugador y usarlo cada vez que vayamos a enfrentarnos, pero claro, este tipo de cosas se pueden hacer si sabemos cuando nos vamos a enfrentar a otros jugadores, no en campo abierto.

La conclusión que podemos sacar de Rift es que estamos ante un muy buen MMO que sigue de cerca los pasos de sus antepasados, cogiendo muchos de sus elementos, y añadiendo algunos nuevos que lo llevan por otro camino, sin llegar a la innovación más absoluta, lo que conlleva un soplo de aire fresco para los que ya estaban cansados de otros juegos pero complica, quizás en exceso, la vida a los nuevos jugadores. Si no has probado antes ningún juego del género, hay otras opciones, incluso gratuitas, ya que Rift podría frustrar. Si estás cansado de estas otras opciones, éste es tu juego.

Es un MMO, con todo lo que ello conlleva. Relaciones personajes con otros jugadores, ver subir de nivel y poder a nuestro personaje, explorar zonas imaginativas? ¡¡e impedir invasiones desde el mundo de la muerte!!

Muchas posibilidades y abre el camino a la próxima generación de juegos MMO ofreciendo un mundo mucho más dinámico (sin llegar a serlo) con invasiones y eventos. Eso sí, como suele ocurrir en la mayoría de MMO cuando salen en España, está en completo inglés, lo que lo hace más inaccesible a todos (si alguna vez lo traducen, subirle un puntito aquí).

El hecho de contar con los rifts, los eventos dinámicos, las raids y grupos públicos más un buen puñado de pequeños elementos que no tienen otros MMO hace que esté un pasito por delante de estos. No inventa la rueda, pero la ha tuneado.

Mejora gráfica con respecto a otros juegos del género, pero sin llegar a ser brillante. Aún así, necesita demasiados requerimientos para ser accesible a todo el mundo. Una buena banda sonora.