Project Gotham Racing 3 ? Análisis para Xbox 360

Nueva consola, nuevos juegos, o casi. Ya tenemos en nuestro país la nueva consola de Microsoft, Xbox 360. Con ella, nos llega la primera hornada de títulos que la han acompañado en su lanzamiento, juegos que serán en su mayoría referentes de todo lo que nos tiene que venir después. Con esta idea en mente, hacemos el primer análisis para esta consola con Project Gotham Racing 3, un título que esperábamos con impaciencia después de ver numerosos videos, imágenes e informaciones desde su anuncio oficial en el pasado E3 2005.

Para definir PGR3, nada mejor que hace referencia a sus dos títulos anteriores, más al segundo que al primero, que no era sino un trasvase de DreamCast a Xbox de Metropolis Street Race con una nueva ciudad donde competir. Aquí lo que nos vamos a encontrar es bastante más de lo mismo con una superior calidad técnica y algunas mejoras que veremos en los distintos apartados, las cuales se nos antojan un tanto escasas para lo que debería ser una nueva consola, y es que nuestra filosofía queda perfectamente reflejada en las palabras de cierto gurú del videojuego que aseguraba que con nuevo hardware debía servir para hacer cosas que no se pudiesen con ninguno de los anteriores.

Aún así, el título de Bizarre Creations cumple perfectamente su cometido y ofrece suficientes alicientes para todos aquellos incluso que hayan disfrutado de las anteriores entregas y, como no, mucho más para los que éste sea su primer título de esta saga. Pasamos al análisis completo.

Nivel de dificultad ajustable por nosotros mismos hace que siempre sea asequible pasar de prueba. El modo Live añade muchas posibilidades al factor de enganche. Pocas variables en el sistema de juego

Si has jugado a Forza Motorsport o a algunos de las anteriores entregas de PGR, ya sabrás el nivel de enganche de esta saga. La variedad en las pruebas en el modo para un jugador, desde las pruebas de contrarreloj hasta las de conseguir kudos, están muy bien diseñadas, sobretodo dado el nivel de dificultad variable que podemos asignarle al juego. Lo verdaderamente interesante de este sistema de dificultad reside en que somos nosotros mismos quienes vamos a decidir lo difícil que queremos realizar dicha prueba y si para nosotros resultará o no factible. Si una prueba es muy complicada, sólo tenemos que bajarle el nivel e intentarla de nuevo. Lo único que pasará será que consigamos menos puntos al finalizarla, pero nos permitirá pasar a la siguiente. Si queremos retos mayores, aumentamos el nivel de dificultad, con lo que siempre estará correctamente medidos por nosotros.

El único pero que se le puede achacar al modo para un jugador estará en la variedad de las pruebas. Si bien es cierto en que hay muchísimas en muchísimos circuitos con una dificultad variable, más aún si cabe porque la ajustamos nosotros mismos, la mayoría son similares entre si. Son dos los tipos que encontraremos, a saber, llegar los primeros (con algunas variantes) y llegar antes de que el tiempo termine (con otras variantes). Se echan en falta algunas de las pruebas vistas en Metropolis Street Race, donde el intento de hacer algo original por Bizarre Creations fue el punto culminante del juego, aprovechando todos los recursos que ponía la consola a su alcance.

En el modo multijugador, como ya os hemos comentado, la acción cambiará radicalmente, ya que el sistema de juego hará que en la mayoría de las ocasiones, el ganar una carrera dependerá de varios factores, como no salirse de la carretera, tener mejor coche que el resto, intentar que no nos echen y echar a los demás y, por supuesto, ganar las carreras. Si no te gusta este sistema de juego, será mejor que no pruebas el modo Live, ya que no hemos encontrado ninguna carrera en la que no haya al menos un participante que intente echarte, a menos que crees tu tus propias partidas con amigos o conocidos, claro está.

Otro punto importante que nos mantendrá pegados al juego es el sistema de clasificación online que tiene el juego, basado en las puntuaciones y kudos que obtenemos en cada carrera, un sistema global que medirá por puntos a todos los participantes a nivel mundial, lo que hará que nos encante ver como ascendemos posiciones y nos situamos por encima de otros (conocidos o desconocidos), pero nos reventará que nos adelanten y que cedamos posiciones. Sea cual sea el caso, siempre querremos volver a competir para superar nuestras posiciones.

Y que decir de saber que tu carrera puede estar viéndola mucha gente a través de Gotham TV. No hay ningún jugador que cuando vaya a comenzar una carrera y le informen de que dicha carrera va a ser retransmitida, no haga algún comentario diciendo: ?Ey!, salimos en la tele!? (algunos en inglés, otros en francés, ?). Esto no es algo que nos induzca a jugar una y otra vez, pero desde luego motiva el saber que dicha carrera la puede ver mucha gente y te obliga a intentar hacerlo lo mejor posible.

Gran sistema de control de nuestros vehículos y muchas y variadas pruebas a realizar. Mala IA y modo online poco productivo.

El control del juego es extremadamente fácil. De hecho, podríamos definirlo de dos formas. La primera, para los que no hayan jugado a otros títulos de conducción en Xbox. Para ellos, diremos que el control del juego es bastante arcade, lo que equivale a acelerar y frenar en seco en pocos metros (algo impensable en títulos de corte más ?simulador? como Gran Turismo 4, por ejemplo) y girar de izquierda a derecha incluso acelerando o frenando. Aún así, también cuenta con elementos de simulador, ya que cada coche se controlará de manera similar pero con matices, además de contar con muchísima potencia y tracción trasera, lo que equivale a derrapes continuos si aceleramos a tope en medio de una curva. Así que habrá que tener en cuenta estas salvedades, elegir bien el coche que más se adapte a nuestra forma de conducir y practicar bastante para poder dar las curvas correctamente (comentar que no nos permite cambiar la sensibilidad al pad analógico, algo que hubiese sido aconsejable para ciertos tipos de conducción).

Sin embargo, si eres fan de Xbox y de los títulos de conducción, sería mucho más fácil de definir el control del juego, y es que es prácticamente un calco del que vimos en su momento con Forza Motorsport. Así que si ya has manejado algún PGR anterior o te gusta Forza, no tendrás muchos problemas con éste. La diferencia con Forza radicará en la facilidad en realizar los derrapes y la forma de controlarlos, algo de vital importancia en este juego ya que volvemos a tener el sistema de kudos como llave para llegar a cualquier meta. Los kudos son puntos por realizar acciones espectaculares de forma correcta sin chocarnos con nada o nadie, de modo que si derrapamos, saltamos, cogemos rebufo tras otros vehículos y acciones similares, se nos premiará por ello.

Hablando del sistema de juego, volvemos a ver una serie de pruebas distintas que se van alternando entre si para no aburrirnos, pruebas que irán desde correr entre varios competidores con el objetivo de quedar en una posición específica, carrera contra el reloj, slalom entre conos, luchas uno contra uno y otras muchas que también veremos más adelante. La dificultad de estas serán las que nosotros decidamos, ya que al principio de cada prueba se nos pedirá que designemos la dificultad que deseemos, con un sistema de medallas, desde 'Novato' la de ojalata hasta 'Extrema' la de platino. A más valor, mayor la dificultad, pero más puntos y kudos obtendremos. De esta forma, si una prueba es extremadamente fácil, podremos repetirla más difícil, pero si no conseguimos superarla, podremos volver a repetirla con menor nivel y seguir avanzando en el juego, pudiendo volver más adelante cuando tengamos mejor coche o más habilidad.

En principio, el control del juego nos convence y el sistema de juego es bastante típico y bueno a nuestro parecer, pero también hemos encontrado algunas cosas que ?afean? el apartado de jugabilidad. Por un lado, el comportamiento de los demás vehículos en carrera, o sea, la inteligencia artificial utilizada, no nos parece la más correcta en un juego para una consola como ésta (por su potencial). Nuestros vehículos pueden derrapar y hacer trompos pero no los de la computadora que siempre tendrá una actuación impecable. Es más, siempre tendrá la misma actuación ya que su conducción es muy rígida, como si todos los vehículos fuesen por raíles. Es más, los coches controlados por la IA parecen estar hechos de cemento, con lo que será imposible separarlos de su trayectoria. Ellos te empujan y te quitan de su camino para seguir por su trazada pero tu no puedes ni moverlos un centímetro, con lo que si estas en su camino, te quitan sin despeinarse y siguen tan tranquilos, pero si son ellos los se encuentran en tu camino e intentas quitarlos, te quitan y siguen tan tranquilos.

Ahora bien, en el caso del juego por Xbox Live, ocurre todo lo contrario. Los daños en los vehículos y en su carrocería son mínimos y meramente ornamentales, lo que significa que en el juego online se preocuparán más por echarte de la carretera que por competir para ganar, y es que cualquier mínimo toque a 200 Km. /h hará que salgas disparado fuera de la pista o des un par de trompos y quedes mirando en sentido contrario. No hay penalizaciones, no hay faltas, no hay nada, todo vale. Si al menos los coches sufriesen daños o hubiese algún tipo de penalización, sería más lógico y divertido en un juego de estas características, porque más parece que estemos jugando a Mario Kart o a Full Auto. El problema está ahí, cambiará radicalmente entre un jugador y modos multijugador.

La lastima es que una consola tan potente con tres procesadores y que estamos convencidos que no está siendo utilizada toda su potencia, no se haya programado un sistema más válido en el modo online ni una IA mejorada, quizás al estilo de Forza, en su modo para un jugador. Aunque, si fuese así, ¿qué nos quedaría para PGR4?

Muy buena la integración entre el juego y Xbox Live. Muy original el modo Tiempo Vs. Kudos, aunque echamos de menos algún modo más de los nuevos.

Un apartado en el que es tremendamente difícil despuntar para cierto género de títulos, como el que nos ocupa. Los juegos de conducción se basan en carreras entre coches por circuitos y cuya originalidad queda relegada a un segundo término. En Project Gotham Racing 3, se ha intentado añadir numerosos modos nuevos para que el juego pueda resultar fresco para los que vengan de la segunda parte en Xbox. Por ejemplo, entre las pruebas que deberemos realizar en el juego, tenemos una que nos llama poderosamente la atención denominada Tiempo Vs. Kudos, que nos pondrá en un circuito con un tiempo mínimo para recorrerlo, insuficiente siempre y que a medida que consigamos kudos (derrapando al dar las curvas, etc.) el cronómetro se detendrá y nos dará más tiempo dar la vuelta. El resto de pruebas que veremos ya han sido utilizadas en otros títulos de conducción.

Dejando el sistema de juego de lado, entre las opciones que nos permitirá PGR3, también encontramos algunas muy curiosas y novedosas, como por ejemplo la de construir nuestros propios recorridos. Aprovechando el potencia de Xbox 360, los chicos de Bizarre Creations han recreado ciertos ?barrios? al completo de ciertas ciudades (Londres, Las Vegas, Nueva York,?) con todas sus calles, entre las que podremos recrear nuestros propios circuitos hasta más de cien millones de posibles combinaciones. Estos circuitos podremos utilizarlos en Xbox Live, correr contra el crono o con contrincantes de IA.

Como no, otra de las opciones importantes será la tan anunciada Gotham TV, la cual puede ser elegida desde el menú principal. En Xbox Live, se escogerán ciertas carreras de entre todas las que se estén realizando en ese momento y se retransmitirá al completo por la televisión de Gotham, con lo que podremos ser vistos por todo el mundo en directo, ser verdaderos héroes o quedar completamente en ridículo según nuestra habilidad. Es algo así como el modo espectador de otros títulos online pero de forma aleatoria entre todas las partidas que se están efectuando en ese momento. Lo realmente bueno de estas opciones es que cuando algunos de los jugadores que estén entre los mejores de la clasificación de juego de PGR3 en Xbox Live estén siendo retransmitidos, se nos informará de ello, con lo que podremos echar un vistazo a su técnica de juego y aprender algo útil.

Por último, también queremos nombrar los reconocimientos que el juego otorga a los jugadores, tanto en el modo para un jugador como en Xbox Live. Sobretodo en este último, si realizamos buenas carreras, somos limpios, conseguimos acabar sin chocar, ganamos carreras con coches peores que el de los demás o competimos contra gente supuestamente mejor y les ganamos, el juego nos asignará ciertas ?medallas? o reconocimientos que aumentarán nuestra reputación dentro de Xbox Live, lo que es una buena forma de ganarse un nombre dentro de la comunidad.

Como veis, no es mucha la innovación que este título coloca en el mercado. PGR3 coge la segunda parte y avanza varios pasos más pero sin mostrar nada relativamente nuevo. Aún así, es un buen intento, sobretodo en la integración con Xbox Live ya que si estamos conectados cuando juguemos con un solo jugador, todos nuestros progresos también serán comparados con el del resto de jugadores, algo que nos ayudará a saber cuán buenos somos.

Sublime. Ligero tirón de orejas por ciertas depuraciones no realizadas. Aún así, estamos seguros que se puede hacer mejor.

Éste es el apartado más fácil de analizar en PGR3. El apartado técnico es sublime demostrando lo que puede llegar a ser Xbox 360 a nivel gráfico. Las luces, las sombras, los modelos de los coches, tanto en su exterior como en el interior (visible en la mayoría de las ocasiones únicamente en repeticiones) y, sobretodo, en la recreación de los circuitos, están a un nivel que nunca antes se había visto en ningún título de ningún formato anterior. No en balde, estamos hablando de un potencial que no se había visto hasta ahora. Desde luego, merece la pena activar el modo fotografía (del que ya os habíamos hablado) y hacer algunas capturas de los monumentos fielmente reflejados en cada uno de los circuitos y contemplarlos, porque hará que nos sintamos como si de verdad estuviésemos allí con una calidad altísima.

Cabe comentar que si este apartado tiene la puntuación máxima que podemos otorgarle, no quita que podamos ver más adelante juegos mejores. Dudamos que se haya alcanzado la potencia máxima que puede dar de si esta consola. Sin embargo, sí es lo mejor que hemos visto hasta ahora y de ahí la puntuación máxima. Habría que recalcar que sí hemos visto algunas cositas que, sin poder se considerados como fallos técnicos, sin hay que mencionarlas como posibles puntos depurables en otros títulos.

Por ejemplo, en muchas ocasiones, nada más terminar de cargar el circuito y aparecer la cuenta atrás de inicio de carrera, parece como si nos mostrase el coche antes incluso de que todas las texturas estén cargadas en memoria. Esto hace que, en muchas ocasiones (sí, muchas), comience la cuenta atrás y veamos como decorados tras de nuestro coche aparecen planos y borrosos hasta que se carga por completo la textura y se muestra correctamente. Luego, este desagradable efecto raramente vuelve a suceder en carrera (en puntos muy contados y que no afectan para nada en el juego), lo que quiere decir que, simplemente, ha sido un descuido de los programadores, quizás por falta de tiempo.

Por lo demás, el juego es una maravilla tanto a nivel gráfico como a nivel sonoro, sin ralentizaciones y sin bajar de los 60 fps. Eso sí, el juego ?sufre? el síndrome de obra de arte a 300 Km./ h, ya que tantísimo detalle en las fachadas de los edificios es inapreciable a tal velocidad. Lo mismo ocurre con el interior de los coches, que ni tan siquiera miraremos en la vista interna por estar nuestros ojos fijos en la carretera (o en las manchas de los cristales o los reflejos del circuito en ellos).