La idea no es mala, pero hay que complementarla con un pack potente de cara a las navidades, que es dónde se vende la mayor parte del pastel anual en nuestro país.

Todo lo que sea añadir funcionalidades y opciones de juego al pisapapeles de Sony me parece una buena idea, aunque voy a decirlo una vez más por si alguien coherente dentro de la empresa me escucha (aunque sea por error): me compré PS Vita para jugar a juegos nuevos, no para jugar a ports más o menos descafeinados de PS3, ni para jugar a PS3 desde la cama, ni para jugar a títulos de PS3 en otra parte.

Sacar un nuevo color animará las ventas, seguro, pero una o dos semanas.

Curiosamente hoy he recibido un correo con la oferta de un pendrive de la misma capacidad, 32 GB.

En los primeros minutos en las manos, PS Vita cumple las expectativas que uno tiene sobre ella, una versión mejorada y aumentada de lo que ofrece PSP: mejor pantalla, un peso más equilibrado, un segundo analógico.

Aprovechando la presentación que los chicos de Sony hicieron en Málaga pudimos testear un poco más la nueva PS Vita, la flamante nueva portátil de la compañía.

Aunque el título elegido, LittleDeviants, no es el más llamativo del catálogo de la consola (ejem, ejem, Uncharted.

Al haber eliminado el lector de UMD, la retro-compatibilidad entre PSP y VITA se ha vuelto muy complicada (y ha hecho que muchos usuarios ya hayamos dejado de comprar juegos físicos para la veterana portátil), y esperábamos una solución.