Si en el primer
Yo-Kai Watch celebrábamos el originalísimo planteamiento del título, en
Yo-Kai Watch 2 queda la molesta sensación de que el equipo creativo ha decidido
vivir un poco de las rentas. Hay situaciones muy interesantes, como retroceder hasta el pasado y conocer el origen del misterioso reloj o visitar nuevas ciudades, pero también se ha
reaprovechado en exceso el plantel de personajes y localizaciones del primer título de la franquicia.
Por supuesto, la mayor novedad viene con los nuevos
Yo-Kai, y hay casi tantos como los que conocimos en el primer juego. Entre ambas versiones - Carnánimas y Fantaesqueletos, idénticas salvo mínimas diferencias a la hora de reclutar personajes exclusivos - llegamos a los 350 Yo-Kai, un derroche de imaginación y amor por el folklore japonés. Sin embargo nos hubiera gustado encontrar
más novedades de peso y situaciones más rompedoras (especialmente durante las primeras horas de juego, que se hacen un tanto monótonas para los que jugamos a la primera entrega).