No es fácil sorprenderse a día de hoy con un juego, y Unravel tiene muchos elementos que consiguen sorprender al jugador. Desde la animación de la intro se nos deja muy claro que no es algo que hayamos visto hasta ahora, si bien sí que existen los juegos que intentan darnos un mensaje moralizador o incluso responsable. En esta ocasión, lo que vemos se plantea como una tarea de intentar recolectar ciertos recuerdos para poder ver un album de fotos completo, pero su trasfondo es mucho mayor, y lo hacen de una forma en la que mientras juegas lo tienes muy presente, viendo imágenes en la parte trasera del escenario que te causan emoción y sensibilidad, o incluso más de una sonrisa a ver lo que tiene que pasar el simpático protagonista del juego en su recorrido por todas estas zonas.
En todo momento nos sentimos como parte de una historia, como si esta hubiese sucedido en realidad y la hacemos nuestra, lo que nos mete de lleno y nos hace sentir distinta sensaciones. Por eso, es fácil considerar este juego como algo más, una experiencia distinta más que un juego que está muy bien que experimentemos y que nos sirva de contrapunto a todos aquellos disparos y cortes de cabeza que hacemos en otros juegos.