Análisis S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl - Desafiante y extenso paseo por un mundo contaminado y rico en detalle

Cumple con todos los objetivos de un juego de mundo abierto, y al mismo tiempo tiene suficientes elementos de juegos de supervivencia y shooter en primera persona para enganchar a sus fans. Es probablemente uno de los juegos de este 2024 que cuenta con las situaciones más divertidas y atrayentes en cuanto a juegos de acción y FPS, aunque también cuenta con otros elementos que acaban por cansar y aburrir, por lo que si tenéis paciencia es más que probable que lo podáis disfrutar. También cuenta con elementos de mucha dificultad, pero no es un juego difícil per se. El caso es que las primeras horas, incluso su tutorial, es tremendamente complicado y con algunas mecánicas de juego totalmente obsoletas, más propia de juegos de mediados o finales de los años 90, y esto es algo que le puede pesar mucho porque una vez pasadas las primeras horas de muerte tras muerte (yo personalmente morí 7 veces en el tutorial), y te haces con una primera arma y aprendes la forma correcta de jugar (que, dicho sea de paso, no explican), la experiencia resulta de lo más gratificante. La exploración inicial, cómo detectar las anomalías y lidiar con ellas, los enfrentamientos contra los enemigos, el farmeo de recursos, armas y munición, cómo viajar rápidamente entre zonas (se puede aunque en algunas concretas), o cómo usar las reliquias se antoja vital para sobrevivir en la zona de exclusión, y aquí en lugar de explicarlo en un buen tutorial, lo hacen muy rápidamente y sin detalle de ninguna clase, lo que acaba por aburrir y cansar a muchos.

Aún así, no es oro todo lo que reluce, y este S.T.A.L.K.E.R 2 también tiene sombras en casi todos sus apartados, especialmente en el técnico y en el jugable. En el apartado técnico tenemos dos, con un montón enorme de bugs que fueron corregidos a las dos semanas de su lanzamiento, lo cual está bien, y luego un apartado artístico que intenta reflejar la realidad lo más fiel posible, consiguiendo que el juego se vea monótono y marrón en muchas zonas y localizaciones, excesivamente parecidas entre sí. Esto lo decimos en este apartado porque también afecta a su nivel de adicción, ya que al principio vemos cuevas, instalaciones abandonadas, pantanos, páramos desiertos, y otras zonas excesivamente parecidas entre sí, con lo que puede llegar a ser aburrido. A nivel jugable, su mayor problema reside en el extenso mapeado, que en un intento por hacer algo realista e incluso mostrando zonas reales de Chernobyl, veremos una extensión gigante de terreno muy vacía que tenemos que recorrer sí o sí para llegar de un punto a otro de cada misión. Esto lo tenemos que hacer andando o corriendo, y dependiendo de la carga de equipamiento que tengamos (que tenemos que ir ligeros siempre para aumentar la tensión en los enfrentamientos) podemos tardar muchos minutos de un lugar a otro, algo que hay que hacer obligatoriamente durante todo el puñetero juego. No hay forma de hacerlo rápidamente, porque no hay vehículos o formas rápidas de viaje salvo en algunas bases principales y encima pagando, lo que hace que moverse por la zona de exclusión llegue a ser pesado y cansino en muchos momentos Esto unido a que muchas de estas zonas están vacías, o los enemigos cuentan con algunos comportamientos repetitivos, y algunas otras mecánicas de supervivencia que también se hacen pesadas con el tiempo, le restan puntos para crear una experiencia dinámica en su conjunto y te hace no querer ir a misiones secundarias e irte a saco a por las principales, lo que no mola nada.

A pesar de estos problemas, la mayor parte del juego será divertida, con algunas situaciones de lo más originales, enfrentamientos realmente bien conseguidos y realistas, enemigos con un comportamiento muy singular, y una historia principal que puede durar entre 50 y 60 horas si lo hacemos a saco, o más de 200 si queremos hacernos el 100%. STALKER 2 es muy bueno, muy bien realizado, y cuenta con muchos detalles y elementos que nos hacen querer seguir explorando a pesar de estas cosas que aunque pueden ser consideradas como secundarias afean ligeramente la experiencia general.

Es un juego de mundo abierto con lo que ello conlleva, y cuenta con muchas mecánicas similares a anteriores entregas de la saga, lo que es un plus para sus fans y algo que echará para atrás para sus detractores. Un mundo gigante con muchas misiones principales y secundarias, con una física muy conseguida y más o menos realista, una inteligencia artificial en enemigos que crea situaciones de lo más realistas como facciones enfrentadas entre sí, enemigos animales que luchan por sobrevivir o nos acechan hasta cazarnos, enemigos humanos que se comportan como lo harían realmente a diferencia de la inmensa mayoría de videojuegos actuales en el mercado, y las típicas misiones de recadero de tantos otros juegos del estilo. Las mecánicas de supervivencia están bastante recortadas con respecto a otros juegos con elementos similares, y tienen algunos elementos muy chulos para mantener ligeramente la tensión de tener que farmear munición, armas y recursos, con otros sacados de la manga que entorpecen nuestro avance y nuestra diversión, quedándose en tierra de nadie para los que buscan una experiencia realista o algo más orientado a la fantasía y acción.

Como la inmensa mayoría de juegos de este estilo, vamos a tener un montón de cosas que podemos hacer, con un terreno realmente gigantesco que recorrer (mucho vacío, eso sí), y un puñado de misiones principales y secundarias que realizar, combinados con muchos pequeños detalles de esos que a día de hoy llaman la atención a los jugadores más demandantes, como zonas difíciles de acceder para las que hay que romperse la cabeza investigando, o notas que dan pistas de búsquedas de alijos ocultos que solo los más empedernidos exploradores querrán solventar. Vamos a encontrar el nivel justo de realismo mezclado con los suficientes elementos de ciencia ficción para contentar a muchos, aunque si buscas el extremo puedes quizás no sentirte tan atraído como con otras experiencias similares. El juego nos va a tener muchas horas de un lado para otro, tanto si vamos a saco por las misiones principales como si queremos sacarle todo el juego, y aunque no es nada rejugable porque al finalizar no ofrece nada nuevo (ni hay modo cooperativo ni multijugador), las más de 200 horas para sacarlo al 100% compensan con creces esta carencia.

El planteamiento de la saga es de lo más original, y aunque después hemos visto juegos como la saga Metro con muchos elementos parecidos, la saga S.T.A.L.K.E.R sigue teniendo mucho de original en 2024. Las anomalías, muchos de sus enemigos, los elementos de supervivencia combinados con el enorme mundo abierto, el comportamiento de muchos de sus enemigos, o muchas de las situaciones que vamos a vivir en sus misiones especialmente las principales que están mucho más trabajadas que las secundarias, crean un conjunto muy bueno y llamativo para los fans de los juegos de disparos en primera persona y de los juegos de mundo abierto en general. Durante los últimos años hemos vivido una enorme explosión por parte de los jugadores que buscan experiencias más complejas en los videojuegos, algunos que buscan juegos difíciles y complicados aunque más tendiendo a buscar experiencias que los hagan pensar y que no sean algo tan sencillo como avanzar y disparar. Si comparamos este S.T.A.L.K.ER 2 con otros juegos de mundo abierto actuales en el mercado, el juego de GSC Game World se posiciona como uno de esos juegos desafiantes, pero no porque el juego sea difícil porque sí, sino por la elevada cantidad de detalles que tenemos que tener en cuenta, y sobre todo por la ausencia casi total de información que sus creadores dan al jugador en todo momento. Parece que el objetivo siempre ha sido en colocar al jugador en una posición realista como si a cualquiera de nosotros nos ponen en medio de este enorme páramo y nos dicen ?¡Ala!, intenta sobrevivir ahí?. Durante las primeras 3 o 4 horas de juego nos van a matar lo más grande del mundo, y en muchas de estas ocasiones sin saber qué hemos hecho mal o por qué hemos muerto, e incluso pensando que el juego está del todo descompensado, lo que hace que su curva de aprendizaje sea extremadamente pronunciada y echará atrás a muchos jugadores, atrayendo al resto.

Si le damos la oportunidad, STALKER 2 nos atrapará poco a poco, y nos propondrá situaciones de lo más originales y divertidas, con unas misiones principales que nos plantean visitar sitios peligrosos, enemigos imprevisibles, y situaciones en las que tendremos que usar la lógica para dar con la solución adecuada, y además con más de una solución en muchas ocasiones. Lo vamos a ver especialmente diferente a cualquier experiencia actual en cualquier consola actual siempre que no hayamos jugado a ninguna entrega anterior, pero claro, el problema está en que hace muy poco hicieron una remasterización con estas entregas anteriores que, si nos ha dado por jugar o somos de los que en su momento jugaron a algunas de ellas, no vamos a ver tampoco demasiada innovación en ninguna de sus mecánicas. Ni el tratamiento de las anomalías, ni los enemigos a los que nos vamos a enfrentar, ni los elementos de supervivencia reducidos a la mínima expresión para aportar cierto grado de tensión en acordarse de arreglar las armas, recoger munición y comer de vez en cuando, ni tampoco en la historia principal en la que al protagonista le roban una cosa y tiene que recuperarla. Eso sí; el desarrollo sí que varía ligeramente y nos hace sentir como héroes reales sin poderes especiales ni un árbol de evolución que nos haga tener poderes, aunque sí que hubiese molado. La experiencia es satisfactoria, y tanto si jugaste a los primeros y te gustaron, como si no y quieres probarlo, tienes una gran oportunidad especialmente si cuentas con Game Pass.

El día de lanzamiento, y durante la primera semana de juego en su versión Xbox, el juego era injugable. Hay que decirlo porque es un fallo grave de sus desarrolladores a pesar de la difícil situación que han vivido y aún siguen viviendo a día de hoy para un equipo de desarrollo en medio de una guerra (en Ucrania). Tras el parche de los primeros días, corregir los problemas técnicos, arreglar los múltiples cuelgues y definicentes animaciones faciales, o el nefasto sistema de control que hacía el juego ingobernable en consolas, podemos ver todo el potencial técnico que tiene, y que dicho sea de paso está a una buena altura, que también tengo que decir que personalmente esperaba mucho más. Y lo digo en varios aspectos del juego, como el artístico, el de los modelados de escenarios y el uso de texturas, o incluso en la inteligencia artificial de algunos de los enemigos del juego.

Mientras que los enemigos humanos se comportan de una forma muy creíble, las manadas de animales parecen sacadas de juegos de los años 90, con grupos acumulados dentro de una casa que cuando te acercas (da igual si te ven o no, da igual si te oyen o no), te atacan en línea recta como si fuesen de lo más estúpidos. Un par de mordiscos, se alejan en línea recta, y vuelta a empezar. Da igual si son las ratas, los perros, o las manadas de jabalíes. Todos actúan de la misma forma, y la verdad es que resulta muy decepcionante. En el caso del detalle gráfico, los escenarios están llenos de detalles, lo cual es muy de agradecer, pero el problema es que son excesivamente parecidos entre sí, incluso con casas y otras instalaciones copypasteadas en diferentes lugares y zonas del juego creando una sensación de que ha tenido que ser finalizado de prisa y corriendo (y que probablemente sea cierto debido a su delicada situación). El esfuerzo es loable, pero también queda ligeramente en entredicho cuando vemos unos escenarios de mundo abierto tan abiertos, vacíos, y similares entre sí, con esas texturas tan apagadas y poco llamativas. Sí, está claro que si vamos a estas zonas donde ha ocurrido un evento radiactivo como en Chernobyl o incluso peor el intento de hacer algo realista sea lo que ha primado, pero si buscamos fotos de la actual zona de exclusión real vemos prados llenos de verde vegetación, plantas y situaciones con muchos colores, o una iluminación más llamativa, y si pensamos en las posibilidades de hacer un juego de ciencia ficción nos da por pensar que las anomalías podrían tener efectos de luces u otra cosa que llamase más la atención y con los que convertir el juego en uno de esos que todos quieren probar con sus nuevas tarjetas gráficas o para los que comprarse una nueva consola actual, y este no es ese juego.

¡Ojo! No estoy diciendo que el juego sea malo a nivel técnico ni mucho menos, especialmente tras los parches iniciales. Un mundo abierto muy detallado, unas armas realmente precisas, enemigos de lo más originales y con diseños aterradores, una buena física y una inteligencia artificial de enemigos humanos de lo más realistas son sus cartas de presentación a destacar. Asumo que la dificultad en su desarrollo, la falta de tiempo para entregar algo más llamativo a pesar de los constantes retrasos que ha sufrido en su fecha de lanzamiento, y los elevadísimos costes de producción actuales y dificultad para hacer rentables los juegos a día de hoy, especialmente con un lanzamiento en PC y Xbox Series (saltándose PS5 que, estoy convencido, llegará más adelante) son los problemas con los que ha tenido que lidiar para que todo esto haya sido así. Pero si encima lo comparamos con juegos de corte más o menos parecido como Metro Exodus, un juego lanzado al mercado hace más de cinco años, este S.T.A.L.K.E.R 2 queda bastante por debajo en todos los aspectos técnicos.