A Twist of Fate no es sólo la brillante conclusión de una saga consagrada entre los amantes de las aventuras gráficas, también es una de las
mayores superproducciones del videojuego español y la obra más redonda de Péndulo Studios. Tras terminar el
periplo de Gina y Brian nos encontramos con un excente juego, y un sobresaliente final para una franquicia que quedará para siempre en el recuerdo de sus jugadores.
Si algo no está roto... ¿Por qué cambiarlo? La mecánica
point´n click funciona como un guante con las aventuras gráficas, y nos permite centrarnos en disfrutar del
cuidado en los detalles que ha tenido el estudio. Como ya os adelantamos,
los enigmas no son tan retorcidos como en otras entregas, son más lógicos y coherentes, haciendo la experiencia más intersante y divertida. Además, para no frustar a los jugadores más impacientes / novatos en el género, hay una doble ayuda:
- Por un lado, una simple pulsación a F2
señalará los objetos interactivos en pantalla, haciendo imposible que nos
atranquemos por no encontrar el item necesario, evitando la necesidad de clicar toda la pantalla cuando estamos perdidos.
- Tendremos acceso a un sistema de pistas que impedirá que nos quedemos sin saber qué hacer. Si no sabemos cómo continuar desde un punto o resolver un puzle concreto sólo tenemos que pedir ayuda para recibir indicaciones de cómo continuar.
Otro punto clave en el desarrollo de este título era
mantener el genial sentido del humor de la saga (algo que en otras franquicias se ha ido diluyendo), y los chicos de
Péndulo lo han hecho a la perfección. La clave está en dos apartados:
- El genial doblaje, que no sólo cuenta con actores consagrados - destacando Eduardo del Hoyo (Michael en Perdidos) y Conchi López (voz habitual de Sarah Michelle Gellar) como las voces de los dos protagonistas - también un jugador - Alfonso O´Donnell - dobla a uno de los personajes secundarios. Además
la riqueza del lenguaje utilizado, el inteligente uso de expresiones y chascarrillos hacen la experiencia aún más inmersiva.
- Los personajes secundarios. A algunos de los héroes y anti-héroes clásicos se suman
un buen montón de nuevos personajes que destilan personalidad y carisma. Si tuvieramos que elegir nos quedaríamos con el elenco del
psiquiátrico (responsable de algunos de los momentos más descacharrantes del juego), aunque no son los únicos que nos harán pasar un buen rato.
Brillante a nivel de diseño - especialmente por los fondos dibujados en 2D, para quitarse el sombrero -, modelado y animación de personajes,
el mejor punto de este tercer Runaway es su ambientación cinematográfica. Un excelente uso de las cámaras, diálogos muy inspirados, luz y sombras, efectos... La idea de estar
protagonizando una película interactiva hace el título mucho más inmersivo e interesante, y hará que las horas de juego se nos escurran entre los dedos. Además, sus requisitos están muy, muy ajustados, haciendo que casi cualquiera pueda disfrutar al máximo de la aventura.
El broche de oro lo pone la
estupenda edición de Digital Bros., que fiel a los títulos de
FX ha ajustado al máximo el precio - inferior a 20 euros - sin renunciar a la calidad de la edición española. Incluso tenemos la opción de hacernos por 35 euros con la trilogía completa. ¿Quién da más por menos?