A nivel visual,
Live A Live es una excelente actualización de un título de 1994, una que ya quisieran haber disfrutado otras producciones clásicas de Square Enix. Siguiendo el estilo
Pixel Art para los protagonistas y enriqueciendo los escenarios con detallados elementos (y efectos) 3D - al estilo de producciones recientes como
Octopath Traveler o Triangle Strategy - se ha conseguido un acabado único, que derrocha personalidad y que hace brillar el arte del juego original, al tiempo que lo actualiza. La sensación es muy positiva, y un genial punto de partida para otras remasterizaciones de la época dorada del género; una versión similar de
Chrono Trigger o
Terranigma sería increíble. Además, funciona a las mil maravillas, y en el modo portátil de Switch luce todavía más espectacular y detallado.
Igualmente brillante es la banda sonora del juego, que nos ha llegado perfectamente remasterizada, y que hace que el genial trabajo de
Yoko Shimomura ambientando cada periodo resuene a las mil maravillas casi 30 años después. La BSO se complementa con
dos doblajes (en inglés y japonés), además de una perfecta traducción al castellano que le da muchísima personalidad al resultado final.