Hoy tenemos entre manos el último episodio de la saga de juegos protagonizados por
Kain o
Raziel, dependiendo del título. En esta ocasión,
Legacy of Kain: Defiance nos permitirá controlar a estos dos ?héroes?, en episodios alternativos y con una trama profunda y compleja, digna de cualquier superproducción de Hollywood.
Crystal Dinamics, desarrolladora de este título, ha conseguido unir numerosos elementos de anteriores juegos de la saga, con otros elementos muy conocidos de este género y algunos nuevos, consiguiendo un juego que está muy por encima de la mayoría de sus rivales, aunque lo mejor será que vayamos por partes.
El principio?
Nada más empezar el juego, se nos mostrará un pequeño resumen de por qué
Raziel y
Kain se conocen, mostrándonos fragmentos de la intro de la primera y segunda parte de
Soul Reaver. Tras esta pequeña introducción, algo escasa, tomamos el control de
Kain. Los movimientos se realizan de una forma muy similar al arcade
Devil May Cry (y no solamente en esto se parece al título de
Capcom). Moveremos al personaje con el pad analógico izquierdo y atacaremos con el botón
cuadrado, con el cual podremos realizar hasta tres ataques seguidos. Podremos saltar con la
cruz para esquivar o realizar ataques desde el aire. Por último, contamos con el botón
triangulo, con el que podremos realizar ataques mucho más fuertes, hasta el punto de levantarlos del suelo para, seguir con una combinación de ataques en el aire.
Otra de las novedades en la saga es el poder de
telequinesia. Cuando controlemos a
Kain y mediante el botón
triangulo podremos ?agarrar? a los enemigos desde lejos para lanzarlos por los aires. Esto nos permitirá atraer enemigos que, en principio, estén fuera de nuestro alcance, alejar a enemigos que estén demasiado cerca o incluso lanzarlos contra salientes en la pared para hincarlos y acabar con ellos. Realmente divertido y espectacular. Este poder se medirá mediante una barra de color verde, situada en la parte izquierda de la pantalla, la cual se irá agotando a medida que usamos dicho poder y se irá recargando con el tiempo. Cuantos más ataques realicemos, más se irá llenando otra barra, situada en la parte inferior, con forma de espada (
La Segadora). Cuando esta otra barra se encuentra llena, podremos realizar ataques mucho más demoledores que los habituales o incluso, desencadenar un gran poder, manteniendo pulsado el botón de ataque.
El control de
Raziel, en los episodios en los que nos toque controlarle (alternativamente, un episodios a Kain, el siguiente a Raziel, y así sucesivamente) es muy similar. Este también usará la telequinesia, aunque no podrá agarrar a los enemigos, solo lanzarlos contra la pared o tirarlos por los precipicios. El control no es nada complicado y se asemeja bastante a los ya utilizados en este y otros títulos similares. Los dos personajes se controlan muy bien y sin complicaciones de ningún tipo. Aunque con Raziel tenemos un handicap añadido. Nada más empezar, Raziel se encuentra en el
inframundo, algo así como el mundo de los muertos y espíritus, para aquellos que no lo conozcáis. Para llegar al mundo físico, deberemos encontrar ciertos puntos que nos permitan pasar de uno al otro aunque, una vez en el mundo físico, podremos volver al inframundo sin problemas, moviendo hacia abajo el pad digital y pulsando el botón de ataque. En la mayoría de las ocasiones, deberemos cambiar de un mundo al otro para poder continuar. Por ejemplo, Raziel tiene la habilidad de pasar a través de rejas sin necesidad de abrirlas (de echo, no puede abrir rejas). Para poder pasar a través de las rejas, deberá estar en el inframundo. Sin embargo, para poder abrir puertas normales, destruir muros o golpear objetos, deberá estar en el mundo físico. Además, ciertas plataformas, a las que deberemos saltar, se encuentran demasiado alejadas en el mundo físico, acercándose muchísimo en el inframundo. De esta forma, deberemos combinar las habilidades de Raziel en los dos mundos para sortear muchos puzzles que el juego plantea.
Y es que con
Defiance nos encontramos un juego que mezcla un 50% aproximadamente arcade
beat?em up y otro 50% elementos de
aventura y resolución de puzzles para seguir avanzando. Para los que sigan esta saga desde sus comienzos, hay que decir que han vuelto a cambiar, un poco, el sistema de juego. Y es que, desde
Blood Omen, primer título de la saga
Kain hasta este último ha cambiado bastante. En este caso, se acerca bastante más al ?estilo?
Devil May Cry (lo cual, no es malo) que a los dos títulos anteriores, ya no solo por el concepto de juego, sino por el sistema de cámaras o incluso en el control de los personajes. Sin embargo, el juego de
Capcom carece, casi por completo, de elementos de aventura y es aquí donde este título destaca y sobremanera.
En muchas de las ocasiones, estos elementos de aventura irán dirigidos a la búsqueda y utilización de ciertos objetos en sitios específicos, como la mayoría de este tipo de juegos, aunque también encontraremos otros elementos de aventura que los fans de este género reconocerán inmediatamente. Nos encontraremos con muchísimos tipos de elementos que nos podríamos encontrar, en
The Legend of Zelda Ocarina of Time: activar un número de palancas en un tiempo determinado, encender varios candelabros en un cierto orden o con un cierto ?poder? para que se abra una puerta o mover columnas que presionen botones para seguir avanzando son solo algunos ejemplos.