Gravity Rush (Gravity Daze en Japón) es una interesantísima apuesta de
Keiichiro Toyama (director de Silent Hill o de la saga Siren) que ha cambiado completamente de registro para presentarnos una colorista aventura creada a medida de
PS Vita. El juego arranca y nos metemos de golpe y porrazo en el mundo de
Kat siguiendo la caída de una manzana (un claro guiño a la historia de la gravedad, el poder básico del juego), y comenzamos a descubrir un extraño mundo a través de sus ojos; ella despierta junto a un gato,
Dusty, misteriosamente amnésica, así que aprenderemos a utilizar sus habilidades especiales de una forma sencilla e intuitiva.
Kat es una
transmutadora, y tiene el poder de anular la gravedad (con lo que empieza a flotar) para luego activarla en otro punto; esto nos permite utilizar los edificios como suelo, y con un poco de ingenio,
volar hacia cualquier parte. Conforme avanza la aventura iremos descubriendo cómo sacarle más jugo a estas habilidades, incluyendo
brutales patadas gravitacionales, esquives, hacer levitar cosas y utilizarlas como escudos... Y al mismo tiempo iremos viendo cómo se desarrolla una trama bastante interesante, especialmente gracias a los personajes secundarios y a la sensación de que estamos en un
mundo vivo (aunque no queremos que esto lleve a error, realmente el título nos da una libertad mínima para avanzar, sólo la opción de elegir algunas misiones secundarias alternativas).
La acción de
Gravity Rush pueden dividirse en 3 tipos de desafíos:
- Llegar a una posición determinada. Al principio es muy sencillo, simplemente tenemos que enfocar la mirada de
Kat y que ella vaya cambiando la gravedad, lo que nos irá ir dando
saltos aprovechando edificios, elementos flotantes... Hasta llegar al objetivo. Conforme avanza la aventura
tendremos que calentarnos más la cabeza y, sobre todo, estar muy pendientes del medido de poder de nuestra heroína, ya que se agota con el tiempo...
- Cumplir un circuito en un tiempo límite. Los retos contrarreloj no nos dejan perder un segundo con dudas, tenemos que ser rápidos moviéndonos y alterando la gravedad. Aquí es donde encontraremos
más rejugabilidad para el título, ya que hay records descargable para determinados trayectos, y podremos comparar nuestros mejores tiempos con los de otros jugadores.
- Luchar contra enemigos, los
Nevi; estos son muy sencillos en su forma básica, pero nos irán complicando la vida atacando en grupo (y disparando a distancia, tendremos que estar rápidos esquivando) o en sus formas más potentes,
como jefes finales. El título puede presumir de tener un buen repertorio de monstruos finales con una mecánica de juego bastante ingeniosa, que nos llevará a tener que combinar las distintas habilidades de
Kat.
El sistema de juego es muy sencillo de
pillar, al igual que el de combate; aporrear cuadrado lanza nuestro combo (hay uno), y tocar en la pantalla táctil nos hace esquivar. Conforme va avanzando la aventura,
Kat tendrá que ir haciendo uso cada vez de técnicas más complejas, y siempre se mantiene la sensación de
reto gracias a una dificultad muy bien llevada.
A nivel gráfico nos encontramos un juego bastante potente, pero sobre todo
artísticamente muy elaborado, algo que se nota tanto en la puesta en escena de la ciudad (con un buen número de personajes secundarios correteando de arriba a abajo) como en los combates, o en la forma de contar la historia, a través de unas viñetas con profundidad que podremos manipular. La banda sonora también está muy a la altura,
con composiciones estupendas... Incluso las voces nos arrancarán una sonrisa, ya que el juego está
doblado en un idioma inexistente, que nos ayuda a meternos más de lleno en el extraño mundo de
Kat y Dusty.
Hemos acabado muy contentos de la experiencia
Gravity Rush, un titulazo en toda regla que, si bien no justifica la compra de una PS Vita, sí que va fortaleciendo el catálogo de juegos sobresalientes para la portátil... Y ya iba siendo hora.