No me considero especial fan de los juegos difíciles, aunque sí que me gusta jugar a juegos que resulten un reto igual que a aquellos que simplemente sean una aventura narrativa hecha para emocionar o contar una historia. es un juego que parece estar diseñado para ser difícil y no para resultar ser un reto. A medida que vamos jugando nos vamos a encontrar con muchas muertes, y eso que especialmente mi género favorito son los FPS. El tener que aprender a jugar a algo que no se ha jugado nunca puede resultar ser una experiencia ardua y compleja, pero muy gratificante cuando aprendes. Tendremos muchos enfrentamientos realmente complicados y, sobre todo, difíciles hasta la extenuación si no sabemos qué hacer en cada momento, ya que requiere muchísima precisión, muchísima velocidad y agilidad mental y muchísima concentración. Quizás el problema principal esté ahí, en el aprendizaje, ya que no ha sido medido demasiado bien y el salto con respecto a la anterior entrega es demasiado grande.
Por ejemplo, en mi primera partida comencé jugando en el tercer nivel de dificultad (de los cuatro que tiene), y la primera fase de juego bien y sin problemas mientras que en la segunda tuve que bajarle un punto a la dificultad para poder pasarla, y otro punto en la cuarta para ponerlo en nivel más fácil. Me sentía frustrado y torpe por no saber por qué era tan malo jugando y por qué un juego como éste había sido diseñado como una sucesión de enemigos cada vez más difíciles de superar. Curiosamente llega el momento en el que obtenemos un arma concreta y la mejoramos para conseguir la mejor arma del juego (y no es ninguna de las últimas, que conste) para darte cuenta que ni la memoria, ni los reflejos ni la velocidad de movimientos son lo más importante del juego y sí cómo vencerlos y elegir ciertas estrategias o tácticas concretas cuando estemos en momentos apurados. Dicho de otro modo, usar el gancho con la escopeta y agrupar enemigos para obtener la máxima protección posible nos va a sacar de muchos apuros. Esto es un problema porque el juego se tira todo su desarrollo enseñándonos a disparar a la cabeza, los propulsores, la barrera o la boca para jugar cuando no es necesario si tienes el arma adecuada. Después de esto, he jugado por segunda vez y en el tercer nivel de dificultad no solo no he tenido problemas sino que he visto zonas que me han parecido hasta fáciles, y todo por utilizar estrategias de juego que no se te explican y tienes que averiguar (o ver vídeos por ahí).
En cuanto a su duración, hablamos de un juego de unas 15 horas la primera vez, eso sí, en las que vas a morir muchas veces y que como sabéis no se cuentan para la duración total del juego. De esta forma, no es un juego especialmente corto, y si queremos tener todo lo que está oculto, sus secretos, temas de los juegos clásicos escondidos, juguetes que hacen referencia a otros juegos de id Software y demás, podremos echarlo en unas 18 horas aproximadamente. Es una experiencia que merece la pena si tenemos la paciencia suficiente.