Chronology - Análisis juego de plataformas de PC

Chronology resulta divertido en los primeros momentos, y va creciendo conforme encontramos algunos puzles más difíciles y algunas plataformas más complicadas. No es difícil, pero como no hay muchos juegos como éste puede haber jugadores que se queden atrancados en zonas sencillas a priori. Eso sí, a partir del capítulo cuatro comienzan a repetirse los retos hasta el final del juego (son ocho capítulos), lo que hace que se pierda poco a poco el interés por el juego. También vemos que algunos escenarios se parecen demasiado entre sí, lo que tampoco ayuda.

El juego es relativamente sencillo de controlar y de dominar. Podemos usar un mando normal y también las teclas con el cursor para el movimiento y cuatro botones para las acciones. Cada una de las plataformas/puzle que hay que resolver (excepto las primeras que encontramos) nos podrán entretener un buen rato pensando en cómo hacerlas, pero por regla general las pasaremos con la ya típica técnica de ensayo y error. El juego se puede quedar corto enseguida si tienes demasiada práctica con las plataformas.

Sin llegar a ser innovador, Chronology resulta bastante original en su planteamiento. Es un plataformas con bastantes toques de juego de puzle que nos plantea situaciones de juego de plataformas que deberemos resolver como si de un juego de puzle se tratase. El hecho es que cada personaje tenga una habilidad que retoca el tiempo a nuestra voluntad (el personaje principal puede adelantar y atrasar el tiempo mientras que el personaje secundario lo puede detener) nos permitirá crear un tipo de plataformas para después jugar a las plataformas con lo que hemos creado. Quizás hay varios juegos que son similares (como el propio Braid), pero Chronology lleva la forma de jugar a un nivel distinto.

Gráficamente, Chronology es un juego bonito. Es un plataformas en dos dimensiones con scroll lateral y dibujos hechos a mano y retocados posteriormente de forma digital. El movimiento es suave y fluido y no necesita demasiada máquina para tirar correctamente. Aún así, los escenarios llegan a ser repetitivos a medida que avanzamos y tanto estos como el personaje principal resultan poco carismático (y el secundario no tiene demasiado sentido en la aventura), es decir, no tienen esa magia de otros clásicos que nos haga querer seguir jugando y viendo qué más hay después. El juego está traducido al español pero no doblado, y a día de hoy aún tiene algunos fallos técnicos que le hacen quedarse colgado en las cargas (y ya tuvo un parche el día antes de su lanzamiento).