Análisis de Gran Turismo 5

Gran Turismo es una saga ya mítica en la consola de Sony, con más de una decena de años de historia. El primer juego salió en mayo de 1998 para la primera consola que sacaba al mercado Sony, y con un éxito rotundo de crítica y público se desarrolló una segunda entrega tambien para la Playstation original. La tercera y cuarta entregas ya supusieron el salto a la siguiente generación de consolas, y en PS2 Polyphony encontró sus señas de identidad: títulos increíblemente realistas y con un acabado gráfico simplemente alucinante. Con la llegada de PS3 y el salto a la alta definición - en marzo de 2008 ? todos esperábamos otro salto tras los 4 años de espera desde la última entrega de Playstation 2? Pero no era la versión definitiva sino una especie de "demo", que se vendía a 39,99 €. Gran Turismo 5 ha sufrido innumerables retrasos desde que se anunció el lanzamiento oficial del juego en el 2006, pero al fin está en la calle.

Después de todo este sufrimiento para los aficionados, 4 años de espera, arrancamos el juego, y tras ver un vídeo de cómo se construye un coche - si es que lo aguantamos, entramos en el menú principal - que nos recuerda un poco a gran turismo 4, emocionados escogemos nuestro primer coche, teniendo en cuenta que tenemos poco dinero y nivel 0 no hay muchas elecciones (en mi caso escogí un Suzuki Switch, coche con el modelado ya sorprende, pero por lo normalito que es), y rápidamente entramos en el uno de los circuitos de nuestro nivel (el primero claro si vamos a jugarlos todos), Sunday Cup es nuestra elección, nos encontramos ante un circuito con un acabado gráficos que nos recuerda inmediatamente a PS2, y los modelados de los coches son, como mínimo, poco resultones. Pero pensamos en positivo y nos decimos da igual, la conducción lo compensa todo? Y no es así. Resulta que no hay dificultad ninguna en adelantar a todos, hacer trampas, chocar con el resto de competidores y todo a velocidad de tortuga.

Pero seguimos jugando, es Gran Turismo, tiene que ser una joya, es obligado por el sentido común, pero nos damos cuenta que hasta que, no pasan unas 8 a 10 horas - en las que ya tenemos un nivel y suficiente dinero para competir con vehículos de gama alta y en circuitos mucho mejores - que no estamos disfrutando con el juego, que además incluye algunas novedades pero que se hacen intrascendentes por lo tedioso del avance.

Una vez hemos superado las primeras tediosas 10 horas de juego, descubrimos el juego que realmente queríamos ver, unos circuitos dignos de la nueva generación con unos modelados y conducción completamente reales de los vehículos de alta gama que vamos adquiriendo, esto junto a algunos míticos como el Lamborghini Countach, o el Ford Mustang, nos harán disfrutar de lo lindo con el juego.

Se han incluido nuevas modalidades de compra de vehículos más raros que podemos encontrar en el concesionario online para coleccionistas. Esto junto al nuevo parche de casi 700Mb que ha mejorado muchísimo la experiencia online, hacen de este un gran juego de simulación. ¿Suficiente para perdonar sus errores??

Como en todos los simuladores de carreras nos encontramos juegos duraderos - que además a los adictos a este tipo de género nos encantan ? y además en esta ocasión podemos sumar puntos adicionales, como soporte online para 16 corredores simultáneamente ó un nuevo modo B-Aspect , en el que nos pondremos en manos del director de equipo, y tendremos que trasmitir ordenes a nuestros pilotos, que puede añadir alguna que otra hora más de juego. En el apartado negativo está el duro comienzo del juego, que a muchos se les puede hacer cuesta arriba. Tampoco podemos olvidarnos de los problemas con el modo online, aunque gracias al nuevo parche ha habido una gran mejora en este aspecto. Otro de los puntos negativos es ?obligarnos? a competir con ciertos vehículos para poder conseguir todas las copas de una categoría, ciertas carreras son realmente tediosas.

Sin duda este es el apartado que le da identidad y solera a la saga, una conducción increíblemente real, que nos pone en manos de los coches más lujosos del planeta, que si le añadimos un buen volante puede hacer que la experiencia sea tan real que nos haga pensar que estamos realmente en el circuito luchando por alcanzar el primer puesto. Desgraciadamente hay un lastre que <Kazunori Yamauchi arrastra desde hace años, las colisiones, en este ocasión ya desborda la sinrazón, si la experiencia de juego es tan real no se entiende que en una carrera yo pueda chocar con otro vehículo y no pase absolutamente nada. Eso no es realista.

Uno de los puntos débiles de casi todos los simuladores es la originalidad, en esta ocasión a pesar de que no es un título increíblemente innovador, se puede decir que han intentado darle algunas pinceladas para que no parezca lo mismo de siempre. El nuevo modo B-Aspect le da una vuelta de tuerca a la simulación, ya que hasta ahora no se había usado la figura del director de equipo, unido a la inclusión de modos de juegos jamás vistos en la saga, como Karts, Nascar o Fórmula 1. Tampoco podemos pasar por alto la transición de cambios meteorológicos en tiempo real y el uso de parabrisas debido a ello, son ciertamente algunas novedades interesantes pero que a fin de cuentas no encontramos grandes cambios con respecto al juego clásico, quitando el novedoso modo B-Aspect.

Este apartado se ha caracterizado por ser uno de los puntos fuertes del juego, en esta ocasión lo sigue siendo, los modelados increíblemente realistas de los coches, y algunos circuitos increíblemente realista lo corroboran, dos puntos negativos que hacen perder el sobresaliente, la inexistencia de colisiones en los vehículos (aunque haya sido aposta), en las alturas que estamos no tiene sentido, y el comenzar del juego, unos escenarios dignos de Playstation 2 junto a unos modelados de coches de gama baja bastante renqueantes. El apartado sonoro como siempre excelente, una banda sonora que no molesta y da ritmo a la conducción y unos más que excelentes efectos de sonidos, con todos los sonidos reales de cada vehículo.