A pesar de tener una duración más que correcta - rondando las 10 horas -, God of War III Remastered no es especialmente rejugable, y carece de una auténtica curva de dificultad que nos haga sentirnos muy poderosos al volver a jugar. Vamos, que el título es genial en la primera partida, pero luego va perdiendo fuelle... Sony tampoco ha hecho los deberes añadiendo nuevo contenido, más allá de los skins y DLCs del original, por lo que todo el peso recae en el modo historia... Y Kratos es muy, muy fuerte, pero hasta sus hombros flaquean ante tanto peso, más después de haber probado la experiencia multiplayer de Ascension.

Si era genial en el original de PS3, God of War III Remastered a 1080P y 60FPS es todavía más fluido, divertido espectacular y jugable. La aventura de Kratos engancha de principio a fin, y con un sistema de juego perfectamente implementado - simplemente mezclando dos tipos de ataque, rápido y fuerte, para los combos - la acción se va enriqueciendo con armas secundarias, el uso de la magia y, sobre todo, los increíbles (e inolvidables) jefes finales, una carta de amor a la mitología griega. Como prueba de su resistencia en el tiempo, incluso aunque jugásemos al original, la secuela vuelve a enganchar y sorprendernos...

Si ya criticamos en el juego original la falta de novedades dentro de la saga (salvo ideas concretas, destacando el uso de armas distintas como los puños Cestus para el combate a corta distancia, o puzles originales como el del laberinto), imaginaros qué pasa con esta remasterización, que además no tiene novedades de peso para los que ya jugamos a God of War 3 en PS3. Hemos decidido mantener la misma nota dado el bajo número de títulos del mismo corte que hay actualmente en la consola de Sony, y para equilibrar la nota del juego entre los que nunca han jugado a la aventura (que van a disfrutar de lo lindo) y los que ya la exprimieron a fondo (que van a echar en falta algún extra).

El salto a PS4 de uno de los mejores juegos del catálogo de PS3 ha estado a la altura de lo esperado, pero sin sorpresas. God of War III Remastered sigue siendo puro espectáculo en auténtica alta definición, y las luchas contra los jefes son todavía más fluidas y espectaculares, pero... la cámara sigue siendo fija, los modelados de algunos personajes (como los soldados) son ya excesivamente simples, y hay momentos que evidencian los 5 años que tiene el juego original, y que PS4 podría dar más de sí (y lo hará, cuando veamos God of War 4). La banda sonora sí ha envejecido sin pegas, al igual que la impactante traducción al castellano, que ayuda a ambientar esta inolvidable aventura.

God of War III es la conclusión de la trilogía inaugurada por Sony Santa Mónica en PS2 en 2005 (ya sabemos que entrega de PSP va por libre). Nuestra historia cuenta la mayor batalla de la grecia mitológica, entre los defensores del monte de los dioses, y de un guerrero mitad hombre-mitad dios, que demuestra una y otra vez su increíble fuerza y sed de venganza, que mueve todos y cada uno de sus pasos.

Kratos se ha hecho leyenda viva del videojuego, gracias a juegos donde imperan sobre todo acción y crueldad (así como un apartado técnico que dejan impresionados a todos los usuarios). Y a pesar de los ríos de tinta que corrieron de la demo ofrecida en Playstation Network, tras jugar a fondo la aventura podemos confirmar que el regreso del espartano no defraudará a nadie.

Nada más comenzar el juego, nos hace un resumen en forma de dibujos, de todo lo acontecido con el protagonista de nuestra aventura, llegando hasta al punto de comienzo de la historia: La carga de los titanes contra el olimpo. Y al comenzar la campaña tendremos otra introducción aún más emocionante; un sobresaliente apartado técnico impresionante, junto a una banda sonora digna de las mejores películas épicas de Hollywood. Pero todo esto es sólo el principio, porque lo mejor está por llegar.
La aventura comienza a lomos de Gaia, titán que representa a la madre naturaleza, y sobre la que nos veremos envuelta en una espectacular batalla que dura unos 30 minutos aproximadamente y que hará que nuestra mandíbula tienda a desencajarse.

Sin entrar en destripes de detalles importantes, vamos al grano. El apartado técnico es imponente, y aunque se podría añadir muchos más adjetivos para describirlos, y todos serían positivos (os hacéis una idea). Además cuenta el complemento común de todos los juegos de la saga: unos efectos de sonido de gran calidad, junto a una banda sonora casi perfecta. Destacaría sobretodo el par de ocasiones en el que vamos encima de gigantescos, enemigos o amigos. Y lo cinematográfico que queda todo, cuando usamos la cámara automática.
Solo hay un pequeño pero en este apartado, y es que de vez en cuando dicha cámara, nos hace algunos planos no del todo adecuados. De todas formas, no afecta en nada a nuestra diversión.

Hablando del apartado de adicción, como es habitual en la saga, es sobresaliente... Estaremos totalmente enganchados desde el primer minuto, hasta el último de nuestra aventura. Pero como en todo bueno hay, algo malo, que en esta ocasión es la duración, la cual no es como su antecesor, God of War II que si nos entreteníamos en disfrutar del juego, podíamos alcanzar casi las 18 o 20 horas de juego. Su hermano mayor se queda un poco atrás, ya que en unas 12 horas podremos tenerlo terminado (jugando sin prisas)

El control es otro de los puntos fuertes del juego. Tenemos distintos tipos de armas pero, todas tienen en común combos que nos resultarán de mucha utilidad, con magias y objetos especiales con botones directos... así como el cambio de armas. Todo está muy pensado, y realmente que no tardaremos en cogerle el tranquillo. Tal vez podríamos poner como pega, que el doble salto y planeo en algunas ocasiones se nos resistirá algo, pero nada serio.

Y por último llegamos al punto más controvertido de la saga, la originalidad. Muchos opinamos que las innovaciones la segunda entrega fueron mejorables, y que en la versión de PSP tampoco fueron un punto fuerte. No es sorprendente que en esta ocasión siga siendo su talón de Aquiles.
Es cierto que se han metido algunos elementos innovadores, como el control de ciertos enemigos tras realizarles un combo, o algunos usos de los objetos especiales, además de la carga con enemigos y la liberación de la avalancha de estos sobre nosotros, pero ninguno de ellos son cambios realmente relevantes, ni siquiera han pensado en meter algún tipo de modo online, que tan sólo con ese detalle, el juego habría innovado lo suficiente.

A pesar de este punto negativo, es un juego que todo aficionado a los videojuegos merece disfrutar con grandes momentos, y alguno que otra sorpresa que podremos encontrar en la aventura indudablemente, un juego de sobresaliente.

Tras muchas horas de juego y superar en varios niveles de dificultad el juego, además de sus desafíos, ya podemos evaluar correctamente este grandísimo título. Eso sí, a pesar de que es un juego que recomendar a todos los aficionados al género - ya que es absolutamente espectacular y muy rejugable - todo no es perfecto...

El último asalto de Kratos es increíblemente adictivo y divertido, pero tiene un pero, y es su duración. El juego pasarlo la primera vez nos llevará unas 10 horas, si nos pasamos los desafíos nos llevará un par de horas más y el modo coliseo no aportará mucho más, con lo que nos plantamos en 15 horas de juego con suerte, la rejugabilidad no es muy alta ya que la única diferencia que podemos conseguir es jugar con otro skin, pero a efectos prácticos no hay nada que varíe realmente (a pesar que el skin causa el cuádruple de daño y le causan el cuádruple de daño).

Como todos los juegos de la saga el manejo es muy sencillo, cómodo y con un interfaz muy intuitivo. Los combos son muy sencillos de realizar y las magias también lo son, incluso se ha mejorado el agarrar enemigos respecto a juegos anteriores. Todo sencillo cómodo y fácil, por sacar alguna puntilla podríamos decir que puntualmente el ángulo de la cámara no nos beneficiará en absoluto.

Llegamos al punto flaco del juego, a pesar de que el juego tiene algunas novedades respecto a anteriores juegos en la saga, no hay nada realmente significativo que nos diga que este juego es original, no podemos castigarle demasiado en este aspecto ya que de este tipo de juegos no hay muchos en la consola de Sony (Dante Inferno es el más parecido), por todo esto se merece un pequeño tirón de orejas, porque meter un modo online no les hubiera resultado difícil, y daría para mucho.

Es como una superproducción de Hollywood, donde todo está pensado para que sea lo más espectacular posible y todo tenga ese aire de grandeza que lo hace increíble, multitud de detalles y un tratamiento de la cámara que nos dejará con la boca abierta de par en par.