Final Fantasy III ? Análisis Nintendo DS

Es un excelente título que ningún fan de los juegos de rol en Nintendo DS debe dejar pasar, mucho menos si eres aficionado a los Final Fantasy. Si buscas algo complejo, o profundo puede que no encuentres lo que buscas, ya que estamos hablando de un juego del año 1988 aparecido en NES con las claras limitaciones de aquel hardware, aunque revisado técnica

A pesar de lo dicho, Final Fantasy III resulta francamente recomendable para todos los poseedores de esta consola y para sus aficionados a los juegos de rol, pero sobretodo para aquellos seguidores de esta exitosa franquicia de los videojuegos. Para los primeros, se trata de un juego de rol de estilo clásico (lógico por otro lado) de los que hace tiempo que no vemos muchos, justo por lo opuesto de lo que antes comentábamos. Hoy en día, el estándar de los juegos de rol exige títulos muchos más complejos, con desarrollos mucho largos, tramas complejas y muchísimas opciones para el jugador que consiguen atraer a los más expertos siendo muy poco atrayente para los neófitos. Además, del extenso catálogo de juegos para Nintendo DS, existe una enorme cantidad de juegos de muy poca dificultad (para lo bueno y para lo malo), con lo que este FFIII casa perfectamente en el mismo grupo, pudiendo ser incluso el juego que atraiga a más jugadores a este fantástico género. Sin embargo, los que más provecho le pueden sacar a este título son los seguidores de esta franquicia, no sólo por completar su colección con todos los títulos disponibles, sino por poder comprobar cuales fueron los origines de muchos de los elementos que hoy en día están tan arraigados tanto en el género como en la propia saga. Hablamos de hechizos, de la selección de personajes, del sistema de combate o exploración, de los barcos voladores, o incluso de algunos elementos en la narrativa, como por ejemplo la existencia de ciertos personajes que parecen ser buenos y resultan no serlo (de una forma idéntica a los vistos en capítulos como FFIV o VI).

Uno de estos elementos es el sistema de trabajos, el cual sufrió una evolución en posteriores entregas de la saga y no se ha vuelto a ver en su forma original, el cual aporta una mayor profundidad que las supuestas mejoras. Al principio del juego nuestros personajes no tienen ninguna profesión, es decir, no están especializados en nada por lo que tienen las habilidades básicas. A medida que evolucionamos en el juego y llegamos a ciertas zonas del mapa podemos asignarles nuevos trabajos que nos darán acciones especiales, como la invocación, el lanzamiento de hechizos, el robo, golpes especiales, etc. Cada vez que ganemos un combate, el trabajo que tiene asignado cada personaje se verá mejorado, no así el resto, con lo que tendremos nuevas opciones disponibles para dicho trabajo. De esta forma, si queremos ser mejores en todos los trabajos (mago, ladrón, monje, conjurador, caballero, etc) que hará que tengamos más habilidades, más niveles para lanzar más hechizos, ataques más fuertes, etc., tendremos que ir intercambiando entre ellos a nuestros personajes y luchar repetidamente, o bien especializar a cada personaje con uno o varios trabajos, ya que cada personaje en el juego será más propenso a la utilización de algunos de ellos (algunos enemigos son inmunes a ataques físicos, otros a hechizos, etc.) Hasta casi la mitad del juego no podremos utilizar el trabajo de conjurador que nos permitirá invocar a algunos de los ?eones? (los esper o como queramos llamarlos), como Ifrit, Titán, Lamú o Shiva, para lo que también dependerá el nivel que tengamos en dicha profesión con dicho personaje.

Gracias también a la utilización del engine Matrix Software, podemos ver un acabado gráfico espectacular muy por encima de la mayoría de juegos aparecidos en esta consola, con personajes y entornos totalmente en 3D llenos de detalles, texturas de gran calidad o una animación suave y fluida aunque hemos visto leves ralentizaciones que no afectan para nada a la jugabilidad. Aprovechando este fantástico engine gráfico también podemos ver como sus desarrolladores han aprovechado para mejorar uno de los elementos que más incordio resultaba en los juegos en 2D de NES y Super Nintendo como era el hecho de tener que recorrer todas las habitaciones del juego pulsando el botón de acción para ver si había algún objeto oculto En su lugar, tenemos que realizar un zoom en pantalla que acercará el escenario y que nos permite ver un pequeño brillo que indica que hay un objeto, eliminando el tedioso sistema clásico. También en el apartado técnico hay que hacer una mención especial para la banda sonora donde todos los temas han sido arreglados con una calidad impresionante, aportando parte de la emoción que la historia no consigue llenar. Eso sí, este apartado no es perfecto por la escasa utilización de los recursos de esta consola, como el no utilizar micrófono o usar adecuadamente la pantalla táctil, que si bien cumple con su cometido para el control, se puede sacar mucho más provecho de ella. Tirón de orejas para Square Enix por la nefasta utilización de la pantalla superior, que está casi todo el tiempo en negro salvo contadas ocasiones que muestra un mapa que no sirve de mucho o ciertas animaciones, máxime cuando podría haberse utilizado para muchas cosas, como el menú o el de la batalla, el cual se compone de ocho opciones y sólo vemos en pantalla cuatro a la vez, con lo que se podría haber hecho uso de esta pantalla extra para menús, utilización de objetos, hechizos, etc. El soporte para Wi-Fi tampoco lo vemos excesivamente conseguido, es decir, mandar mensajes a otros personajes del juego y jugadores para desbloquear cierto contenido no es algo que necesite una conexión a Internet, por lo que parece que está metido a la fuerza y no tiene mucho sentido.

En resumidas cuentas, Final Fantasy III resulta un muy buen juego para Nintendo DS. Un buen lavado de cara en su apartado técnico con respecto al original, algunas novedades jugables, muchos elementos clásicos, más de 30 horas de juego, y un desarrollo entretenido redondean el conjunto. Si lo que buscas es un juego de rol actual y complejo, éste no es tu título, pero todos los demás si son bienvenidos al clásico mundo de la fantasía.