X2. La Amenaza - Análisis

Egosoft nos sorprende con una arriesgada apuesta por un género casi olvidado, que, años ha, gozaba de prestigio y amplia representación, en nuestro recuerdo quedan títulos como Wing Commander Privateer o Tie Fighter, dentro del ámbito espacial, que es el que nos acontece.

Aunque el término simulación podría quedarse corto con la cantidad de detalles y cosas que nos permite hacer el presente título, para los jugadores de acción tal vez más de las que puede un ser humano aguantar, pero para los amantes de la simulación y estrategia es todo un deleite.



El juego nos sitúa en un futuro lejano, en el papel de Julián Gardna, un peligroso criminal que actúa acompañado de un buen amigo, del que perderemos la pista nada más empezar el juego. Durante nuestra estancia en prisión seremos liberados y llevados ante el comandante Ban Danna, quien nos ofrecerá la libertad y una Argon Discoverer a cambio de prestarle una serie de servicios, en nuestra mano está si seguiremos el sendero del bien cumpliendo todas las misiones obedientemente o escaparnos a la aventura por el gigantesco universo que nos plantea el juego.

Es un gran reto que requiere muchas horas, pero si estás dispuesto a invertirlas, a la larga, amarás este título? o lo odiarás.

Este es el apartado crítico del juego, este es el que va a hacer que lo amemos o que lo odiemos, y es que hay que superar la barrera de la curva de aprendizaje, lo cual nos puede llevar varias horas. Pero una vez superada, la sensación de libertad, y de poder vagar libremente explorando el universo, es tremenda.
Pero ¿qué es lo que hace que sea tan elevada la dificultad en este juego? Como decíamos anteriormente, este juego va mas allá de la simulación, así que imaginaos: si en un juego de simulación tenemos que tener en cuenta muchos detalles aquí los detalles se elevan a la máxima potencia. El juego consta de una base de datos de objetos, armas, maquinaria, alimentos con los que comerciar apabullante, además consta de varias razas que pueblan la galaxia con las que tenemos que establecer relaciones, ya sean amistosas o todo lo contrario. Si queremos sacar jugo del juego acabaremos pasando de la línea argumental inicial del juego, aunque para conseguir determinados regalos de muy elevado precio nos conviene ir cumpliendo las misiones que nos va planteando la línea argumental.



Los amantes de juegos rápidos y partidas cortas que se vayan olvidando, ya que este juego nos augura miles de horas de juego. (He exagerado un poco) millones.
Incluso los amantes de la acción también pueden ir olvidándose, porque aunque el juego consta de partes donde tendremos que luchar, si hemos comprado la maquinaria necesaria, podremos hacer que nuestro piloto automático se encargue de todo. Así que en las luchas primará sobre todo la estrategia.

Cálzate de paciencia y si es posible de un joystick, y prepárate porque el juego se adaptará al modo de juego que más te guste, (siempre dentro de la simulación claro).

Al tratarse del género de simulación, este componente tenemos que medirlo desde otra perspectiva; como es habitual en los simuladores, el número de teclas que usaremos es bastante elevado, y en cierta medida será necesario un joystick, sobre todo para las partes de acción, como batallas o maniobras más complejas como atracar la nave, para las que necesitaremos más precisión de la que nos brinda el ratón o las teclas de cursor.
Así que necesitaremos un tiempo de adaptación tal vez un poco elevado para acostumbrarnos a los controles, tiempo que sin duda merecerá la pena porque una vez que nos hagamos con los controles podremos hacer multitud de tareas. Aunque eso si, tareas que apuntan más por el sendero de la estrategia.
El juego incluye tutoriales de manejo que nos ayudarán bastante, aunque en más de una ocasión no serán del todo claros e incluso con el somero mini-manual que trae el juego tendremos problemas para comprenderlos. Si nos sucede esto, antes de amargarnos, tal vez sea buena idea usar el manual completo del juego que encontraremos dentro del DVD.



Cuando empecemos con las misiones más sencillas que se nos van ordenando al principio del juego iremos descubriendo que este juego va más allá de un simulador espacial, descubriremos que podremos trabajar con la mecánica de la nave instalándole todo tipo de mejoras para automatizar todo tipo de tareas y todo tipo de armas.
Pero también descubriremos que todo eso cuesta dinero y aquí entraremos de lleno en el gran meollo del juego. Pero de ello hablaremos en el apartado de adicción.

Desde luego original lo es, por lo menos en el formato tan crudo en que se nos presenta, porque aunque ya existen simuladores espaciales, ninguno es tan completo y tan complejo como este.

Muchos elementos de originalidad podremos encontrar en este juego, el principal de ellos es haber llevado la potencia de los ordenadores de hoy día a este tipo de juegos, y es que no solamente el motor gráfico es increíble (aunque necesita una tarjeta bastante potente para poder disfrutarlo al máximo), sino que el sistema de gestión tiene una complejidad enorme.



Otro elemento de originalidad es la libertad, ya que a pesar de ser un juego de simulación y estrategia, donde aparentemente se está muy supeditado al elemento y entorno donde nos movemos, aquí podremos hacer cualquier cosa, incluso bajamos de la nave que estemos pilotando y poder observarla desde el exterior, y dedicarse a la observación es algo que haremos más de una vez gracias a la ambientación galáctica tan bién conseguida.
Son esos detalles que nos harán decir ?se han currado el juego?, los que se llevan la mejor puntuación para este título.

Uno de esos juegos en los que todo al máximo puede hacer sufrir tu máquina, pero merece la pena, música que ambientará nuestras aventuras y voces en español para no perdernos. Más que suficiente para el precio que nos costará.

Lo tenían todo, un motor que generaba imágenes bellísimas del espacio, con texturas más o menos buenas y fondos que daban un ambiente excepcional; y una física adecuada, aunque con algunas faltillas como poca sensación de velocidad que poniendo una vista desde fuera de la nave quedaba más o menos saldada.
Y entonces se les ocurrió introducir secuencias cinemáticas (muy probablemente a última hora) y lo peor de todo, con ¡¡personajes!!? Junto a la elevada curva de aprendizaje este es otro de los motivos que echará para atrás a la mayoría de usuarios.
Los modelos 3D de los personajes son poco menos que horrorosos y su animación robótica y espasmódica conseguirán como mucho sacarnos carcajadas. Es en estos momentos cuando nos plantearemos el precio invertido para adquirir el juego, casi 20 euros, y vemos que sí merece la pena, porque la relación calidad / precio del juego es bastante buena.
A las bellas imágenes de las que hablamos le añadiremos una banda sonora bastante acertada que nos ayudará a entrar en situación, aunque tal vez acabe siendo un poco monótona.
Y la guinda del juego es que a pesar de ser un género tan raro está totalmente traducido al español, cosa que sin duda agradecerán los amantes del género; como hemos comentado, la animación de los personajes no es muy buena, así que tampoco podemos esperar mucho de la sincronización entre voces y movimiento de la boca de los personajes.



Destacar a nivel técnico la complejidad de las acciones que podemos llevar a cabo, por ejemplo, el juego trae un lenguaje de script con el que podremos crear rutinas y así programar las acciones de nuestra nave, para que estas sigan trabajando mientras nosotros estamos en otro sitio.