Uno de esos juegos en los que todo al máximo puede hacer sufrir tu máquina, pero merece la pena, música que ambientará nuestras aventuras y voces en español para no perdernos. Más que suficiente para el precio que nos costará.
Lo tenían todo, un motor que generaba imágenes bellísimas del espacio, con texturas más o menos buenas y fondos que daban un ambiente excepcional; y una física adecuada, aunque con algunas faltillas como poca sensación de velocidad que poniendo una vista desde fuera de la nave quedaba más o menos saldada.
Y entonces se les ocurrió introducir secuencias cinemáticas (muy probablemente a última hora) y lo peor de todo, con
¡¡personajes!!? Junto a la elevada curva de aprendizaje este es otro de los motivos que echará para atrás a la mayoría de usuarios.
Los modelos 3D de los personajes son poco menos que horrorosos y su animación robótica y espasmódica conseguirán como mucho sacarnos carcajadas. Es en estos momentos cuando nos plantearemos el precio invertido para adquirir el juego, casi 20 euros, y vemos que sí merece la pena, porque la relación
calidad / precio del juego es bastante buena.
A las bellas imágenes de las que hablamos le añadiremos una banda sonora bastante acertada que nos ayudará a entrar en situación, aunque tal vez acabe siendo un poco monótona.
Y la guinda del juego es que a pesar de ser un género tan raro está totalmente traducido al español, cosa que sin duda agradecerán los amantes del género; como hemos comentado, la animación de los personajes no es muy buena, así que tampoco podemos esperar mucho de la sincronización entre voces y movimiento de la boca de los personajes.
Destacar a nivel técnico la complejidad de las acciones que podemos llevar a cabo, por ejemplo, el juego trae un lenguaje de script con el que podremos crear rutinas y así programar las acciones de nuestra nave, para que estas sigan trabajando mientras nosotros estamos en otro sitio.