Warhammer: End Times - Vermintide: Análisis PC

Jugar a Vermintide es como jugar a algunos de los clásicos de Raven (Hexen o Heretic), con un apartado técnico de lujo y modo cooperativo casi obligatorio. Los distintos tipos de personajes hará que nos sea muy fácil encontrar nuestro ideal, tanto si queremos el combate cuerpo a cuerpo (hack'n slash) como si somos más de disparar a distancia (FPS). El hecho, como decimos, de ser un juego cooperativo lleva asociado que será divertido al poder jugar tanto con amigos como con otros jugadores (aunque esto a veces nos llevará a jugar con gente que no ha jugado nunca y la muerte está asegurada). La dificultad quizás es su mayor problema, y es que tuvimos que jugar un montón de partidas hasta poder pasarnos el primer nivel, momento en el que se desbloquean cuatro más y, ahora sí, tendremos mucha más variedad para escoger partida y ver otros entornos y pruebas que superar. También hubiese estado bien añadir otros tipos de enemigos, y es que aunque tiene nueve distintos, muchos de ellos se comportan de la misma forma, por lo que la sensación es de que nos tendremos que preocupar solo de cuatro tipos de enemigos (el grande, los dos que te atrapan hasta morir, el artillero que te dispara de lejos y el resto que morirán de la misma forma).

Vermintide cuenta con 13 mapas, más los distintos DLCs que incluirán alguno más (alguno de ellos gratis como Sigmar's Blessing), algunos de ellos bastante extensos y otros más cortos pero con más cosas que hacer en ellos, con lo que la combinación es perfecta y la duración está garantizada (teniendo en cuenta que jugaremos más de una y dos veces a cada uno de ellos para poder mejorar a nuestros personajes). El control del personaje depende mucho del tipo que escojamos ya que, por ejemplo, controlar a la arquera (Waywatcher) o al cazador de brujas (Witch Hunter) se parecerá más a un shooter en primera persona, mientras que controlar al enano (Dwarf Ranger) o al soldado (Empire Soldier) será más similar a un hack'n slash en primera persona (y el mago, Bright Wizard, será una mezcla entre ambos). Aún así, el control resulta muy sencillo ya que solo tenemos un botón para atacar, otro para defendernos y otro para cambiar entre pócimas y objetos. Los problemas vienen con la dificultad del juego, demasiado elevada en los niveles iniciales debido a las interminables hordas del ejército Skaven (que veremos salir por distintas aberturas del suelo y paredes) y que nos obligará a avanzar sin parar y a algunos de ellos concretos, como los packmaster, que nos atraparán sin que podamos hacer nada y otro compañero tendrá que rescatarnos antes de morir. Precisamente aquí también viene el problema del juego, y es que está orientado al modo cooperativo para cuatro jugadores y no podremos jugar solos, ya que aunque permite bots, su IA es bastante mala y nunca nos rescatarán hasta acabar con todos los enemigos primero (lo que supone muerte segura en la mayoría de las ocasiones). Hubiese estado además que se permitiese hacer algo en cada mapa, aparte de llevar bombas y sacos a un punto y matar a todo bicho viviente.

Para encontrar un juego parecido a éste, tendríamos que remontarnos casi 20 años en el mundo del PC. No quiere decir que no hay nada parecido, pero no lo es tanto como lo fueron Hexen o Heretic en su momento. Un juego en primera persona que combina el hack'n slash como elementos de shooter en primera persona, en juego cooperativo para cuatro jugadores y basado en una de las franquicias más conocidas para los jugadores de todo el mundo, como es Warhammer. El diseño de los escenarios, el comportamiento de los enemigos (sobre todo de los que atrapan hasta morir o los ogros) o cómo se desarrolla cada misión son elementos atractivos y frescos que nos harán querer seguir jugando. La estética es muy reconocida para los aficionados a esta franquicia, pero muy original también para cualquier jugador que no haya jugado a los juegos de tablero (una maga con un candelabro en la cabeza, por ejemplo). No todos sus elementos funcionan bien, ya que un modo historia más narrado, con más escenas cinemáticas, más opciones de juego, una menor dificultad inicial para avanzar o mayor variedad en los comportamientos de los enemigos le hubiesen venido muy bien. Aún así, también hay que decir que es un juego de menos de 30? en su fecha de lanzamiento, y que por Steam se puede conseguir más barato aprovechando sus numerosas ofertas, por lo que es una buena forma de darle una oportunidad.

Gráficamente es uno de los mejores que hemos visto en PC en los últimos meses. Un enorme detalle en enemigos, personajes y escenarios, y corre bastante bien en máquinas de hace un par de años (pero con ordenadores más recientes, es un lujo poder verlo en movimiento a 60FPS estables y 1080p). Escenarios muy grandes con numerosos caminos para avanzar que nos llevará a explorarlos para conseguir munición y pociones de salud, velocidad o fuerza y pode acabar con todos los enemigos. Lo único que se le puede achacar es que se parezcan tanto entre sí. Y es que aunque son muy variados, hay muchos mapas que nos llevarán por distintas zonas de la misma ciudad, y aunque sean calles, plazas o edificios distintos, se parecen entre sí. Hubiese molado que estuviese doblado al español, pero al menos está traducido. La banda sonora nos acompañará en momentos concretos, pero servirán perfectamente para ambientar los enfrentamientos más difíciles. Está compuesta por Jesper Kyd, conocido de muchos por componer las músicas de Borderlands, varios Assassin's Creed o Hitman, entre otros y, como siempre, está a gran altura.