Voyage es una experiencia de esas que merece la pena ser vivida por muchos jugadores, especialmente para tomar un descanso de esas maratones de juegos de acción o estresantes que pueblan nuestras consolas y PC, o si quieres probar algo diferente. Es como una película de algo más de dos horas en la que te cuentan el viaje de una civilización y en la que dos personajes se ven envueltos realizando el mismo viaje que hicieron ellos para conocer lo que ha sucedido.
Al tener un desarrollo relativamente sencillo y lineal es complicado quedarse enganchado en alguna parte, por lo que te vas a quedar sin juego muy pronto, aunque claro, no es el típico juego con desarrollo extenso, mecánicas complicadas, o historias enrevesadas que desentramar. Es más; hablamos de uno de esos juegos que consideramos como experiencia y no como juego, por lo que es normal que nos quedemos sin ella, y que quizás queramos volver más adelante a darle un nuevo recorrido por si nos quedamos sin algo interesante que echarnos a la boca y que pasamos por alto gracias a su narrativa, que es sin duda lo mejor del juego.
La historia de Voyage es curiosa, pero sin duda lo mejor es la forma de contarla. La vamos conociendo en base a escrituras en los muros, personajes en el fondo que hicieron un viaje, y a nuestros propios personajes que realizan el mismo recorrido que hicieron ellos. Hay un buen puñado de elementos que nos sirven para conocer más del juego, y si eres de esos que buscan retos probablemente pensarás que el juego no es para ti o que no te cuentan nada realmente interesante. Aún así, Voyage es una experiencia de lo más enriquecedora y que utiliza algunas técnicas narrativas ya vistas en otros muchos juegos combinadas con otras curiosas e imaginativas para resolver lo que le pasa a nuestro protagonistas, quiénes son, y de dónde vienen.