Los últimos juegos lanzados de la saga Seiken Densetsu (Secret of Mana) denotan que la compañía desarrolladora quiere utilizar esta saga como su saga de juegos para un público mucho más joven, y se olvida de que los jugadores que llevamos más años jugando al mismo encontrábamos cierta dificultad en los originales de Super Nintendo o Game Boy, por no decir Legend of Mana de PlayStation. Lo que encontramos con Trials of Mana es, precisamente,
un juego muy sencillo y lineal sin casi opciones en ninguna clase, sistema de combate, evolución de los personajes, la historia, opciones de juego o multijugador que se ha eliminado en esta entrega con respecto al original. La única decisión que de verdad importa en todo el juego es la inicial de escoger a los tres personajes del grupo y que marca el desarrollo de las historias secundarias sabiendo más de cada uno de ellos, lo que nos puede hacer rejugar una segunda vez para conocer en profundidad la de todos. Aún así, ni tan siquiera dan ganas por no haber tenido un desafío lo suficientemente atractivo como para volver a repetir toda la historia completa.
Controlamos a un grupo de tres personajes en casi todo momento (excepto en algunos combates y al inicio del juego) y podemos ir cambiando entre ellos para usar sus habilidades especiales, y aunque en el original de Super Nintendo o de Collection of Mana tenía mucho sentido puesto que si uno de los personajes usaba un arma de larga distancia (una lanza, un arco, un látigo...) era mejor para vencer a según qué enemigo en determinadas situaciones, en este remake todos los personajes tienen armas de corto alcance lo que los hace casi idénticos entre ellos a la hora de controlarlos (hay sutiles diferencias en sus movimientos) y que hace que no tenga demasiado sentido el cambio entre ellos. Además, el
haber eliminado el cooperativo para tres jugadores nos parece totalmente arbitrario y una decisión tomada para no alargar el desarrollo, ya que la excusa dada por sus creadores fue que mientras un personaje lanza una habilidad de clase (un ataque especial) el resto se quedaría mirando aburrido, y esto sucede en todo momento con los personajes controlados por la IA y que no hay pausa de ninguna clase.
Por lo demás, el juego está carente de toda profundidad, con un sistema de evolución lineal que no nos permite configuración de ninguna clase, un sistema de personalización en el que solo tenemos que ponernos el mejor equipamiento que encontramos en cada parte del cuerpo y que vamos comprando en cada ciudad a la que llegamos, unos enemigos normales y finales carentes de táctica a la hora de enfrentarnos a ellos o un sistema de IA de nuestros personajes cuando no los controlamos que sí que tiene algo de profundidad pero que solo cambiaremos una o dos veces a la hora de enfrentarnos a dos o tres enemigos del juego. Todo muy desaprovechado.