Cuando nos enteramos de que
WayFoward (Batman: The Brave and the Bold, Shantae) estaría a cargo de la versión de DS de
THOR: Dios del Trueno - y que esta sería en 2D - lo pusimos en nuestro punto de mira; ahora, con el juego en las manos
podemos decir sin dudas que el equipo ha conseguido la mejor adaptación a la película entre todas las versiones, pero que el juego no está a la altura de sus mejores trabajos (y no sabemos si ha habido problemas con
SEGA, con los plazos o con las opciones creativas, pero la compañía no lista el título entre sus trabajos)... Veamos los puntos fuertes y débiles del juego.
Thor: Dios del Trueno ha sido creado como la base de un
beat´em up que básicamente une golpes de martillo a corta distancia con la posibilidad de lanzar a
Mjolnir contra nuestros enemigos (2 botones y un agarre). Eso sí, se han añadido ideas interesantes, como aprovechar la doble pantalla para mostrar más enemigos en la fase (algunos aéreos, otros nos disparan desde torres que podemos tumbar). Los golpes de
Thor muestran su efectividad de una forma muy sencilla, con números que indican su fuerza (1,2,4...).
Así, la mecánica es muy sencilla, pero esconde profundidad; hay un buen repertorio de combos y golpes que descubrir (no hay tutoriales, ni son demasiado necesarios) para que exprimamos el poder de
Thor, y con el que podemos destrozar a nuestros enemigos. Y para potenciar a nuestro héroe también tenemos las runas, que iremos consiguiendo durante la aventura y podemos activar en el casco, la armadura y el martillo de Thor (una a la vez, hay 7 tipos para cada objeto)
le dan al juego más profundidad y toques roleros; nos permiten
aumentar nuestra fuerza, nuestra vida, le dan nuevos poderes al martillo Mjolnir (como efecto de fuego o hielo), nos permiten enlazar más combos...
Completar la aventura de Thor a lo largo de 7 reinos (incluyendo peleas con enemigos tan emblemáticos como Hela, Ulik, Ymir o Sutur) es muy entretenido las
7-8 horas que dura nuestra primera partida, y aunque los enemigos se repiten muchas veces (con cambios de color y algún que otro elemento nuevo) hay ideas interesantes para romper con la rutina; fases en las que tenemos que huir, esquivar lluvias de fuego, hacer
surf sobre un trozo de hielo desprendido... No son demasiadas, pero ayudan a mantenernos interesados hasta las últimas fases (que, curiosamente, son las más espectaculares y divertidas) y los colosales enfrentamientos finales.
El problema viene cuando terminamos la aventura y descubrimos que
no tiene mucho sentido seguir jugando, no hay niveles extra, finales alternativos, más difícultad para poner a prueba todos nuestros poderes... Incluso la búsqueda de las runas que nos hayamos podido saltar (hay una por nivel, 21 en total) se convierte en un quebradero de cabeza, ya que el juego no da pistas de qué niveles nos faltan, y una vez que las consigamos todas la recompensa (un minijuego bastante tonto) no está a la altura.
La idea de
poder jugar con algunos de los héroes compañeros de Thor - como los 3 Guerreros, Heimdall o Sif - es muy interesante, aunque sólo aparecen en un modo extra y apenas jugamos con ellos unos pocos minutos... Nos hubiera gustado sacarles algo más de jugo, tener un nivel entero (con 3 fases) y algún monstruo.
Y es que, como conclusión,
Thor es una buena mezcla de paletadas de cal y arena; hay ideas muy interesantes, pero uno se queda con la sensación de que no han sabido aprovecharlas bien: las runas, los modos extra, las mejoras para
Thor, los elementos roleros... Ahondando un poco más en ellas tendríamos un juego sobresaliente. Con todo, la de DS es la mejor versión del juego que encontraremos, y la experiencia global es bastante divertida si nos gusta el mundo del dios nórdico.