El guión y la puesta en escena de
The Vaninishing of Ethan Carter es francamente sobresaliente dentro del género, presentando una historia con una excelente narrativa, algunos momentos muy sorprendentes (e interesantes de verdad), y jugando con
un mundo de fantasmas que nos permite resolver crímenes pasados de una forma muy interesante. El único
pero que podemos poner es que no se pueda ahondar más en determinados aspectos del juego, y que nuestro protagonista - el detective Paul Prospero - es bastante sosete. A nivel jugable tampoco hay grandísimas innovaciones, aunque todo funciona bastante bien.