Análisis de Tetris Effect - Lumines cambia su orientación y su perspectiva

La definición del juego es muy sencilla: Es un Tetris muy bonito con una banda sonora increíblemente buena. Si te gusta Tetris o cualquiera de sus variantes éste te va a gustar porque es justo lo que se puede esperar de un juego de estas características. Una curva de aprendizaje perfecta para ir aprendiendo poco a poco, un modo historia que nos va mostrando las pantallas que vamos resolviendo y que podemos empezar por cualquiera de ellas en cualquier momento (o comenzar desde el principio, como queramos) y un modo desafío que cambia cada fin de semana con nuevas pruebas para que siempre tengamos algo más que hacer.

El VR aquí se comporta de forma curiosa, ya que añade profundidad y 3D a las fases como si las estuviésemos viendo desde la profundidad que efectos de polvo y luces. Personalmente me he llegado a marear con alguno de estos efectos incluso sin el VR, sobre todo prestando atención a las piezas caer con un fondo que se mueve a la vez, pero se suele pasar. Nos hubiese gustado cooperativo o competitivo de alguna forma, eso no quita que lo que hay sea realmente divertido, que queremos pasar más pantallas, que queremos escuchar las siguientes canciones o simplemente ver cómo evoluciona la canción de cada una de las fases.

Tetris siempre ha sido sinónimo de jugabilidad. Desde su primera aparición en consolas en la GameBoy en 1989 la fórmula original no ha recibido demasiados cambios salvo modos de juego competitivos y otros pequeños cambios en distintas versiones, y la compañía Enhance Games ha querido ir un pasito más allá mezclándolo con la mecánica de Lumines (gracias a Tetsuya Mizuguchi como productor) añadiendo una banda sonora espectacular y añadiendo el ritmo del juego y el movimiento de los tetriminos a la mecánica. El sistema de juego es exactamente el mismo que el que ya estamos acostumbrado con un par de novedades como son la posibilidad de poner el juego en un tiempo bala (cámara muy lenta) y un modo historia muy conseguido que da mucho juego.

A pesar de ser una excelente versión del juego de puzle por excelencia se le echan en falta algunos ingredientes, como el hecho de contar con algún tipo de multijugador (en la misma consola u online) que desaparece porque sus productores dicen que querían crear una experiencia relajante que no estresa al jugador y los competitivos son todos estresantes. Tienen razón en eso, pero los jugadores de Tetris saben perfectamente que a medida que avanzamos en niveles y en tiempo el juego se vuelve cada vez más estresante, así que no es una excusa válida. Además del modo historia también tenemos un modo También cuenta con compatibilidad con la VR, pero a nivel jugable no representa ninguna gran novedad salvo el de poder ver profundidad en las zonas y una mayor inmersión con el entorno.

No es sencillo hacer algo original e innovador en un género como el de los juegos de puzle estilo Tetris. La fórmula original de los años 80 ya era realmente buena y todo lo que hemos visto a posteriori por parte de todas las imitaciones o juegos similares ha sido simplemente intentos por repetir el fenómeno y llevarlo un pasito más allá. En algunas ocasiones se conseguía como en el caso de Lumines mientras que en otras estamos ante simples juegos clónicos con cambios en la forma de las piezas, colores o movimientos. Precisamente, Tetris Effect es un Lumines con un tablero en vertical en lugar de horizontal, pero es que Lumines era un Tetris con el tablero en horizontal y una gran mezcla con la música y el sonido consiguiendo una experiencia ligeramente distinta. Tetris Effect es Lumines con un tablero en vertical y un par de elementos originales añadidos a la fórmula, lo que la mejora ligeramente pero no hay ningún atisbo de innovación por ninguna parte.

Contamos con la compatiblidad con VR que añade profundidad al sistema de juego y efectos en 3D muy bonitos pero que no añade nada a la jugabilidad ni la adicción del juego (más bien lo contrario al marear algunos de ellos). El tiempo bala añadido al juego (modo Zona) no es más que una barra que se va llenando y con la que podremos pausar el juego durante unos segundos para intentar rellenar líneas sin que corra el tiempo con el objetivo de conseguir hasta 16 líneas seguidas (cuatro Tetris). Añade cierta estrategia para aquellos que quieren conseguir la mayor puntuación pero para la mayoría de los aficionados al juego simplemente será un modo de intentar salvar cada pantalla cuando está apunto de ser desbordada.

Los creadores de Tetris Effect han querido crear una experiencia diferente partiendo de la base de Tetris, algo más relajante con una música espectacular, un modo historia, una nueva mecánica de juego con el modo Zona y desafíos semanales, y lo han conseguido en parte aunque no añadan nada realmente nuevo a la fórmula ya que sigue siendo un Lumines o un Tetris musical.

Hablamos de un juego donde piececitas de de un mismo color caen por un pequeño rectángulo vertical hasta unirse en una sola línea. Difícilmente un juego de estas características vaya a destacar en su apartado técnico, aunque en este caso merezca una mención especial la estupenda banda sonora del juego, que comienza con el magnífico tema I'm Yours Forever y continua con un buen puñado de temas que no solo nos dejan llevar, sino que son de estas bandas sonoras que perfectamente se pueden escuchar fuera del juego y siguen siendo alucinantes.

Al igual que ocurría con la saga Lumines, detrás del tablero de Tetris vemos colores y formas que se entremezclan y que dan a cada escenario un aspecto único, todo a ritmo de la música que suena en cada escenario y a los movimientos que hacemos de las piezas siguiendo el estilo marcado en la mayoría de los juegos de su productor, Tetsuya Mizuguchi. Son espectaculares y están perfectamente coordinados, aunque sí que hemos visto que en ocasiones acaban mareando ligeramente según el escenario, tanto en VR como en pantalla normal, consiguiendo un efecto raro y un tanto desagradable a pesar de lo bonito de lo que vemos. Aún así, una experiencia general muy recomendable.