Hablamos de un juego donde piececitas de de un mismo color caen por un pequeño rectángulo vertical hasta unirse en una sola línea. Difícilmente un juego de estas características vaya a destacar en su apartado técnico, aunque en este caso merezca una mención especial la estupenda banda sonora del juego, que comienza con el magnífico tema
I'm Yours Forever y continua con un buen puñado de temas que no solo nos dejan llevar, sino que son de estas bandas sonoras que perfectamente se pueden escuchar fuera del juego y siguen siendo alucinantes.
Al igual que ocurría con la saga Lumines, detrás del tablero de Tetris vemos colores y formas que se entremezclan y que dan a cada escenario un aspecto único, todo a ritmo de la música que suena en cada escenario y a los movimientos que hacemos de las piezas siguiendo el estilo marcado en la mayoría de los juegos de su productor, Tetsuya Mizuguchi. Son espectaculares y están perfectamente coordinados, aunque sí que hemos visto que en ocasiones acaban mareando ligeramente según el escenario, tanto en VR como en pantalla normal, consiguiendo un efecto raro y un tanto desagradable a pesar de lo bonito de lo que vemos. Aún así, una experiencia general muy recomendable.