Análisis The Surge 2: Siguiendo los pasos del maestro y desmarcándose en puntos clave

Hay muchos jugadores que claman haber jugado a cualquiera de las entregas de Dark Souls, aunque no muchos de ellos se lo han terminado. The Surge 2 es mucho más accesible que los grandes juegos de FromSoftware aún siguiendo un sistema de juego similar, con enemigos más fáciles de vencer, mapeados más pequeños y cerrados con numerosos atajos para acortar camino y un sistema de evolución de nuestro personaje que, una vez lo aprendamos, resulta gratificante incluso con los enemigos más grandes. No estoy diciendo que Dark Souls sea malo ni mucho menos; tan solo que The Surge 1 y 2 son de la clase de juego cuya duración (éste en concreto no llega a las 30 horas) tiene los suficientes elementos para ser un juego difícil sin llegar a ser imposible, y cuentan con la suficiente originalidad para que a alguien a quien no le gusten esta clase de juegos pueda darle una oportunidad.

En ningún momento estoy diciendo que sea un juego perfecto ni mucho menos. También cuenta con algunos defectos que aún están por pulir como una mejor historia (tiene aunque no merezca la pena prestarle atención), un mejor mapa (que otros juegos tienen, pero éste que lo tiene resulta confuso) o una mejor explicación de algunos de los sistemas clave del juego como el de la mejora de nuestro equipamiento. Aún así, y a pesar de ser un juego difícil, The Surge 2 no resulta frustrante en ningún momento, e incluso si no lo hacemos mal del todo podremos seguir avanzando por zonas por donde no deberíamos aventurarnos según nuestro nivel. Si Deck 13 consigue pulir estos detalles, darle mayor profundidad a nuestro personaje e historia, mayor variedad en el comportamiento de los enemigos, o algo más de duración para compararlo con los juegos similares, estaremos ante un digno candidato a arrebatarle el trono a los hasta ahora todopoderosos Dark Souls, aunque a día de hoy sigan siendo palabras mayores.

Si habéis jugado a cualquier soulsborne o juego de rol de acción con combates tácticos ya sabéis lo que os vais a encontrar aquí en cuanto a sus sistemas de juego. Como ya hemos dicho, en The Surge 2 hay suficientes cambios con respecto a juegos similares e incluso a su primera parte como para parecer un juego fresco, dinámico y divertido, pero Deck 13 no ha querido quedarse estancado y también ha incorporado otros elementos que, en principio, enriquecen la fórmula aunque algunos de ellos supongan un paso atrás. En este sentido tenemos el sistema de mejora de nuestra armadura, para el que tenemos que conseguir piezas de armaduras de enemigos de igual o nivel superior al que tenemos, el cual lo indica un número sobre la cabeza del enemigo que en el 100% de los videojuegos de a día de hoy significa su nivel, no el de la armadura. Este pequeño fallo de diseño me hizo estar dando vueltas literalmente durante horas intentando vecer a un enemigo muy inferior (en teoría) a mi mismo y que siempre me vencía porque en ningún sitio me lo explicaron. Una vez aprendido, el resto del juego fue como la seda con todos sus añadidos con respecto a la primera parte. Por ejemplo, el sistema de implantes que ya teníamos en la primera parte son como pequeñas mejoras que podemos poner en nuestra armadura y que nos hacen más resistentes, o con más fuerza o poder llevar más implantes, y que tiene algunos tan curiosos como indicar la dirección por donde nos va a golpear un enemigo, lo cual es súper útil si queremos hacer los típicos parries o contraataques.

El resto de sistemas funciona como deberían, igual que en la primera parte o igual que en cualquier otro Dark Souls que se precie de serlo. Un sistema de combato táctico donde los enemigo se comportan de forma diferente entre sí (lo cual mola) pero que para vencerles hay que hacer lo mismo una y otra vez (lo que no mola tanto), ir explorando el terreno para encontrar atajos para volver atrás, vencer a los enemigos grandes para seguir explorando nuevas zonas e ir mejorando nuestro personaje. Como decimos, y gracias a estos implantes que hemos mencionados y a otros similares, The Surge 2 es más accesible que muchos juegos similares, y al ser más corto y con unos escenarios más pequeños y cerrados, hacen que podamos acabar con él en poco tiempo, disfrutar de la experiencia y sentirnos orgullosos de poder haber finalizado un juego de este estilo (si es que no has sido capaz de acabar con ningún otro).

The Surge 1 ya marcó el camino con suficientes elementos originales que lo diferenciaban de otros soulsborne, con un sistema de combate diferente donde hay que fijar partes del cuerpo para poder crear nuestra propia armadura y subirla de nivel o una ambientación de ciencia ficción con un personaje del que sabíamos poco pero del que íbamos averiguando más conforme avanzábamos. Esta segunda parte se ha dedicado a pulir ciertos aspectos del juego y añadir otros elementos como los movimientos finalizadores que de un solo golpe acabamos con los enemigos o una mejora general en el sistema de evolución de nuestra armadura con elementos como mostrar el nivel de la armadura de los enemigos (que no del propio enemigo, lo que resulta muy confuso al principio) para saber qué nivel tienen y qué vamos a conseguir o el daño que nos pueden hacer si nos golpean.
Como decimos, el haber innovado en la primera parte hace más complicado innovar en una segunda que debe (obligatoriamente) vivir de las rentas mejorando algunos sistemas que no funcionen del todo bien. De esta forma, en Deck 13 no parece que hayan querido crear la rueda y sí añadir algunos elementos nuevos para mantener la fórmula fresca. Cambiar, por ejemplo, todos los escenarios y sacarnos de las instalaciones de CREO (donde todo comenzó) para hacernos visitar una ciudad y una zona boscosa también le dan cierto aire fresco, principalmente en esta última con enemigos que se esconden en la hierba alta o enormes estatuas que se transforman para bloquearnos el paso. Añadir varias zonas HUB, esto es, zonas centrales donde podremos comerciar y hablar con otros personajes para conseguir misiones también le otorgan una diferencia con otros juegos similares, lo que refleja cómo sus creadores han querido seguir la estela de lo que crearon con su primera parte sin dejar atrás todo lo bueno de los soulsborne más tradicionales.

El apartado técnico es bastante notable a pesar de contar con algunos fallitos visibles a simple vista. Los escenarios son grandes y están repletos de detalles, y además resultan muy creíbles para la hipotética situación que ha ocurrido. Curiosamente, la extensión de terreno que debemos cubrir es mucho más pequeña que la de cualquier juego similar, y esto es algo bueno porque en la mayoría de juegos similares nos hinchamos de andar por zonas vacías que simplemente están ahí para que todo el mapa tenga cohesión en otras partes. Los personajes también tienen un buen puñado de detalles y sus comportamientos e IA responde generalmente bien. Quizás, el principal problema es que a la hora de vencerlos la táctica a utilizar es demasiado similar y, en muchas ocasiones, no resulta un reto aprenderse su comportamiento casi con ninguno, lo cual puede ser frustrante si venimos de otros juegos similares.

Además de la IA, el otro punto a destacar está en la carga de las texturas, algo que no se veía desde el final de la pasada generación de consolas, cuando las compañías ya intentaban programar para la nueva generación y cargaban más texturas y de más calidad de la cuenta en las limitadas memorias gráficas de las consolas del momento. De esta forma, veremos trozos de escenarios y personajes que no cargan por completo hasta pasados varios segundos después de empezar a jugar, algo que no resulta molesto a nivel jugable pero sí visualmente en los momentos cuando ocurre. Por el resto, The Surge 2 responde bien en todos sus apartados, incluyendo también el sonoro con las voces de todos los personajes (en inglés, pero traducido al castellano), y con sus melodías que solo suenan en los momentos concretos cuando hay un combate o nos acercamos a algún enemigo, todo ello sin que haya nada demasiado destacable.