Análisis de The Spectrum Retreat - Buena historia para un juego de puzle muy lineal

Los juegos de este tipo suelen ser muy divertidos si te gustan de este género, y hay que decir que el planteamiento es lo suficientemente sencillo como para gustar incluso a gente no acostumbrada a jugar a juegos de puzle en primera persona. El personaje puede llevar un color encima que le permite abrir la barrera del mismo color, por lo que tiene que colocar los colores en distintos bloques repartidos por el escenario para poder cambiar en el momento preciso y poder seguir abriendo barreras hasta llegar al final del nivel. El problema principal es que solo una forma de hacerlo y suele ser bastante lógica, por lo que no tendremos muchos problemas en avanzar (lo que puede ser bueno y malo a la vez).

En cuanto a la duración, hablamos de un juego que no cuenta con un número elevado de puzles ni son demasiado largos, por lo que en unas 6 horas habremos acabado el juego. Si tenemos en cuenta que solo hay una forma de hacer cada puzle, nos encontraremos con un juego lineal que se nos acabará muy pronto. Aún así, se divertido lo que jugamos y queremos averiguar cómo finaliza la historia que se nos cuenta.

El control es realmente sencillo, ya que solo tendremos que aprender a movernos como en cualquier otro juego en primera persona (con los dos analógicos) y luego utilizar los dos gatillos del mando, uno para poner y quitar colores y el otro para transportarnos (cuando tengamos que hacerlo). De esta forma, resulta mucho más fácil que haya más jugadores que puedan utilizar este juego como su primer juego de puzle por su simplicidad en control y en opciones, lo que no está nada mal.

Esto también tiene una contrapartida, y es el escaso número de opciones que tiene el juego. Hablamos de un juego de puzle de muy pocas horas de duración y que no es nada rejugable, lo que hace que una vez que te lo termines te tengas que olvidar de él. A pesar de su mecánica, historia o algunos de sus puzles, es una lástima que no tengamos más opciones, puzles cooperativos, un generador de puzles aleatorio o procedural o cualquier otra opción que nos haga estar más tiempo delante de la pantalla. Tampoco es que tenga un precio elevado, lo que le salva de la quema, pero que sí podría haber dado más.

Juegos de puzle hay muchos, y los que cuentan con una perspectiva en primera persona también se están haciendo cada vez más su hueco en el sector del videojuego. Aún así, el planteamiento de The Spectrum Retreat nos ha resultado muy curioso y original por dos aspectos. El primero de ellos la historia que se nos cuenta y cómo lo hace, algo que suena a denuncia social y que puede llegar a tocar el corazoncito a más de uno (algo no muy habitual en videojuegos). La forma de contarlo será también original al ir encontrando dentro de cada puzle recortes de periódicos o facturas que nos dan detalles de lo que ha sucedido, así como también una voz en off que nos narra lo que parece ser otra historia que nada tiene que ver.

El segundo de los puntos es el del propio juego en sí. Ir recogiendo colores para ponerlos en las zonas adecuadas y así poder utilizarlos cuando sea necesario es un planteamiento que nos ha gustado. Los primeros minutos puede resultar un poco complejo pero después poco a poco le cogemos el tranquillo y vamos resolviendo puzles. Como decimos, juegos de puzles en primera persona ya hay muchos, pero en la mayoría de los casos el planteamiento es realmente similar al de juegos como Portal, y en este caso es algo que siendo similar, sigue una línea diferente, y eso también está bien.

No estamos ante uno de esos juegos que entre por los ojos. Creado con el engine Unity, se le ven grandes carencias a nivel técnico con unos escenarios excesivamente cuadrados, texturas repetitivas y la falta total de animaciones de ninguna clase (ni los personajes que vemos en el juego se mueven?). Aún así, las texturas están bastante bien y sirven perfectamente su cometido que es el de ambientar y el de ofrecer al jugador la sensación de estar atrapado en un extraño mundo que tenemos que investigar para ver qué está sucediendo.

A nivel sonoro cuenta con un par de melodías bonitas que se repiten mucho (la misma en el hotel y la misma cada vez que tenemos que resolver puzles) y aunque no están nada mal también habría que añadir alguna más. Cuenta con una voz en off que escuchamos en muchos momentos que está bastante bien (sirve para su cometido) aunque esté en inglés. Afortunadamente tenemos los textos traducidos al español.