Análisis The Padre - Una interesante regresión a los clásicos juegos de terror de los 90

Aunque tenía mis reticencias al verlo por primera vez, también tengo que reconocer que sentía curiosidad por ver si The Padre podría hacerme sentir las mismas sensaciones o similares de los juegos de hace más de dos décadas. La verdad es que sí que son similares las sensaciones, ya The Padre ofrece un juego divertido con algunas escenas realmente buenas, sentido del humor, algún que otro susto (leve, pero los tiene) y un apartado técnico lo suficientemente bueno considerando que es un juego indie que intenta imitar a los juegos de los años 90.Cuando digo imitar me refiero a todo, no solo a la parte técnica, sino el sistema de juego, sus opciones o la resolución de los puzles, encontrando algunos realmente ingeniosos mientras que otros se resuelven mediante ensayo y error, lo típico en esta clase de juegos.

La duración no es excesiva y dependerá un poco de tu habilidad en la resolución de las diferentes situaciones. En cada habitación se encuentra algo que hacer, objeto con el que interactuar o enemigos a los que enfrentarse, y en ninguno nos dan pistas de lo que hay que hacer, por lo que todo se hace un poco por intuición o lógica. Aún así, el juego dura entre 4 y 5 horas a lo sumo, lo que no está nada mal para ser un juego indie con un precio muy ajustado. Aún hay muchos detalles que se deben pulir, como algo más de acción en el sistema de combate, más puzles, mayor duración, o algo más de detalle gráfico en sus personajes y escenarios. Aún así, es una experiencia muy recomendable.

Hablamos de un juego que intenta emular (o imitar, o tomar prestado) elementos jugables de juegos clásicos como Alone in the Dark (el primero de principios de los años 90) y Little Big Adventure, por lo que la forma de controlarlo sigue este mismo patrón. Tenemos dos opciones de control, una con el analógico cuyos movimientos será más fluidos, y otra con la cruceta digital que imita el control robótico clásico de girar sobre sus propios pies antes de poder andar. A la hora de jugar nos encontramos con una aventura de las clásicas donde visitamos distintas habitaciones, algunas con enemigos y otras sin ellos, y en las que la exploramos en busca de objetos que nos permiten interactuar con elementos del escenario para ir resolviendo pequeños puzles que son los que marcan la evolución del juego. Estos no suelen ser complicados y se suelen resolver con lógica como buscar una llave para una puerta cerrada o un objeto con la forma apropiada que encaja en un hueco con esa forma, aunque también hemos visto algunos de estos que hay que resolver mediante ensayo y error. También hemos encontrado algunos muy ingeniosos que requiere hacer algo concreto en una habitación para que algo suceda y que no lo hace enseguida, por lo que hay que esperar una causa-efecto con algo más de tiempo y tienen que pasar segundos a ver qué pasa.

También hay enemigos con los que tenemos que luchar, y aquí The Padre no responde como debería. Nada ayuda, ni la perspectiva del juego, ni la forma de luchar que tiene el protagonista. Lo primero hace que vayamos a atacar mirando a un punto donde el enemigo no está, y es simplemente porque no nos hemos girado lo suficiente, o el enemigo se ha movido un poco a un lado, y en un juego con perspectiva isométrica suele suceder mucho. Esto no ocurre en muchas ocasiones y tampoco estamos ante un juego complicado, por lo que no veremos demasiados problemas. Lo segundo es el propio sistema de combate basado en aporrear un botón del mando o teclado para ver al protagonista golpear con lo que tengamos en la mano, sin ningún tipo de estrategia, posibilidad de huir, cubrirse o realizar algún tipo de elemento distinto. Cuando acabamos con el enemigo, éste vuelve a salir en la misma habitación, y eso es algo que ya no estamos tan acostumbrados de ver y resulta molesto y repetitivo cuando estamos explorando qué hacer en cada zona. Quizás haber evolucionado su sistema de combate o añadir alguna forma de esquivar o algo más de estrategia le hubiese subido algunos puntos, y al final lo que sucede es que acabas intentando esquivarlos para simplemente explorar.

Ya lo hemos dicho en muchas ocasiones, y tampoco voy a ser muy original hoy. Cada día hay más juegos de estilo retro con estilo de juego y gráficos clásicos, pero siguen siendo muy originales cuando aparecen. En este caso, The Padre intenta una técnica gráfica que llevaba años sin ver y que se utilizaba en simuladores de combate y juegos de aventuras en los 90, con la utilización de los voxels para mostrar escenarios y personajes y, sin embargo, sigue resultando muy original por la forma de hacerlo (antes se intentaba realismo, y ahora se busca retro). Aparte de su estética, The Padre tiene algunos elementos muy curiosos en su apartado jugable, como en la resolución de sus puzles donde no se nos da pista de qué hacer y en cada habitación encontraremos situaciones muy originales, algunas con mucha lógica y otras que las haremos más como ensayo y error, y aún así frescas.

Otro elemento curioso a destacar está en el permadeath que tiene, y que no llega a ser tal gracias a que tenemos varios oportunidades y son más que suficientes para pasarse el juego, pero también le da más vida en el sentido de no poder arriesgar tontamente si no queremos empezar desde el principio.La idea es poder curarse gracias a un frasco que se va llenando cada vez que lo usamos, y el mismo además se llena cuando morimos, por lo que si lo usamos mucho y llega a su tope no podremos volver a usarlo y deberemos empezar. Una idea muy curiosa y que sí que nos gusta como permadeath porque añade la suficiente tensión pero no lo convierte en agobiante ni en difícil.

The Padre es un juego de estética retro, por lo que tampoco podemos esperar ninguna maravilla gráfica ni sonora. Aún así se defiende bastante bien en algunos de sus apartados. A nivel gráfico utiliza los voxels, que es una técnica que muestra en pantalla cuadrados tridimensionales en lugar de polígonos y que se utilizó a principios de los años 90 para algunos juegos cuando aún los 3D no estaban del todo extendido en el negocio. El resultado es bastante aparente en escenarios y objetos, aunque el protagonista y los enemigos quedan demasiado cuadrados en un intento por parecer más ?retro? de lo que es y que aunque resultón queda algo raro. A nivel sonoro no está tampoco nada mal el resultado, ya que cuenta con buenos efectos en los escenarios, una melodía que nos acompaña y cambia según la situación y una voz del protagonista que aunque podría haber sido (debería) otra cosa no queda demasiado mal. Y es que escuchar a un ex-cura con una voz como si fuese un héroe de película de acción no pega nada.

A pesar de utilizar a nivel gráfico una técnica un tanto anticuada (a posta, repetimos, para dar más sensación de retro y como homenaje a los juegos clásicos), The Padre es bonito de ver y cuenta con bonitos efectos visuales que le dan un toque muy chulo. A pesar de usar esta técnica, vemos que la cámara no se mueve todo lo suave ni fluida como debería, llegando incluso a tironear en ocasiones Las voces están en inglés aunque cuenta con subtítulos en castellano. No es que sean muy necesarios puesto que las frases que dice son solo para ambientar un poco, pero nunca está de más.