The Legend of Zelda - Phantom Hourglass. Análisis DS

El héroe de Wind Waker, el pequeño y expresivo Link que descubrió el secreto de Hyrule derrotó al malvado Ganon y salvó a la princesa Zelda, se hace a un mar misterioso en compañía de Tetra y sus piratas. El viento los guía en busca de aventuras y nuevas tierras, pero pronto se encontrarán con un terrible azote de los mares ? El Barco Fantasma, que se hará con Tetra?

Link, indefenso y abandonado en una isla hará lo imposible para rescatar a su amiga de sus garras; lo espera un nuevo mundo por descubrir lleno de peligros y retos. Menos más que contará con la ayuda de una valiente hada, un ambicioso capitán ? el genial Linebeck - y un Reloj de Arena Fantasmal que le permitirá internarse en un misterioso templo.

Así arranca The Legend of Zelda ? Phantom Hourglass, sin duda la aventura más completa que podréis vivir en DS; pero? ¿está este Zelda a la altura de la saga? El cambio del sistema de control, ¿ha sido para mejor o ha afectado a la jugabilidad? ¿Estamos ante un título recomendable para todos los jugones?

Engalánate con tu traje de héroe (sombrerito verde incluido) y acompáñanos en este análisis, que tiene todas las respuestas que buscas.

La esencia de Zelda es la aventura, y aquí vamos a encontrar una inolvidable. Eso sí, ni el modo extra para 2 jugadores incluidos nos quita la impresión de que el juego necesita algo más de reto (sobre todo para los veteranos).

La esencia de Zelda es la aventura, y en ese sentido el juego cumple a la perfección; a nivel de exploración contamos con 7 mazmorras con sus respectivos enemigos finales y gigantesco Templo del Rey del Mar, un reto al que tendremos que volver en repetidas ocasiones para llegar cada vez más lejos con nuestras nuevas habilidades. Por supuesto, tampoco faltarán islas llenas de retos y misterios y varios minijuegos: puntería con el arco, con el cañón del barco, orientación en laberintos, carreras?

Uno de los detalles clásicos que se echan de menos es la falta de sidequest para las botellas o las piezas de corazón (ahora aparecen directamente como pociones (2) y como corazones extra, con 6 para conseguir); en cambio tenemos 60 orbes de los espíritus para conseguir y mejorar nuestras habilidades, decenas de mapas de tesoro por encontrar y la búsqueda de las piezas del barco.

La posibilidad de tunear nuestro barco ha sido un enorme acierto (casi tanto como olvidarnos del viento al navegar); hay varios estilos de piezas distintos (desde clásicos a diabólicos), y mientras más piezas del mismo tipo sumemos más resistencia tendrá nuestro barco.

Eso sí, el juego puede resultar un poco sencillo para los más expertos en la saga, al menos lo que es completar la historia linealmente; hay algunos retos más complejos (como el laberinto, encontrar todas las esferas?), pero en líneas generales hablamos de un juego más sencillo que Wind Waker.

Sólo como juego para un jugador, Phantom Hourglass cumple ? de sobra ? con todas nuestras expectativas; pero si además le sumamos un divertido multijugador vía Wi-Fi, en el que competiremos con otro jugador alternando el control de Link y los espíritus del templo? pues mejor que mejor. Un minijuego de lo más divertido.

El control tactil renueva la jugabilidad y los puzzles, haciendo la aventura tan fresca como intensa. Eso sí, hay que acostumbrarse y superar algunas mínimas imperfecciones.

Para el estreno de la saga en DS, Nintendo ha apostado por un control completamente táctil; para luchar, sólo tenemos que golpear a los enemigos con el stylus, lo que hará que Link los ataque, con varios tipos de golpes distintos:

- Pintar una línea en la dirección en la que mira Link provocará una estocada.
- Pintar líneas en cualquier otra dirección hará que el personaje lance golpes horizontales en esa dirección.
- Si pintamos un círculo alrededor de Link efectuaremos el golpe maestro (o ataque con giro). Podemos hacerlo varias veces seguidas, pero si es muy continuo Link se mareará y se quedará indefenso.

Claro, para que la lucha tenga más sentido vamos a encontrar enemigos de lo más variopinto; eléctricos (que sólo podremos golpear en determinados momentos), con corazas que tendremos que romper, que esquivan determinados ataques? Incluso vamos a tener duelos a espada contra otros personajes que tendremos que desarmar frotando la pantalla táctil.

De la misma forma tendremos un control renovado para nuestro armamento; podremos dibujar el camino que queremos que siga el bumerán antes de lanzarlo (precisión total), o tocar en una parte concreta de la pantalla para que una flecha golpee ahí. Trazar el recorrido de una bomba teledirigida o golpear a nuestro antojo con el martillo mágico son experiencias de lo más divertido.
Con este control, la cruceta queda sólo para acceder al inventario (que además, se muestra en tiempo real, sin pausar la acción) o los mapas, sobre los que podremos escribir y dibujar, tomar anotaciones? Ideal para hacer la exploración más fácil y divertida.

El único ?pero? que podemos ponerle al sistema es que a veces no es del todo exacto, y nos encontramos con alguna ?pega? tonta; golpear una bomba que está en el suelo con la espada en lugar de cogerla puede ser un poco frustrante, pero si eso nos cuesta nuestro último corazón? Además, al usar las armas extra (bumerán, martillo, arco?) perdemos la capacidad de mover a Link, lo que impide acciones combinadas.

Donde no cabe duda que la cosa ha mejorado ha sido en el control del barco; la idea de dibujar rutas y dedicarnos a explorar y dar cuenta de los enemigos hace que navegar sea muy divertido.

La nueva interfaz 'revoluciona' la mecánica aventurera del juego, y Phantom Hourglass brilla como una aventura única e inolvidable

Intentar ser muy innovador en una saga tan conocida y con tantos fans como Zelda puede ser un arma de doble filo; sin embargo Nintendo ha conseguido revolucionar la mecánica de la saga manteniéndose fiel a sus orígenes.

Puede que en esta ocasión no hay armas novedosas (como vimos en Minish Cap), pero el nuevo uso táctil de las herramientas clásicas re-define por completo los puzzles de la saga, y esto hace que el juego se convierta en una bocanada de aire fresco dentro de la saga. De la misma forma, los enemigos finales resultan una experiencia totalmente distinta a los de otros entregas, y son más una prueba de creatividad que de habilidad o reflejos.

Pero sin duda, lo mejor son los nuevos puzzles que exprimen el mapa táctil; muchos acertijos son como una pequeña ?búsqueda del tesoro? en las que tendremos que identificar elementos del escenario (y muchas veces, interactuar con ellos) para encontrar un punto concreto, o solucionar el enigma. Impagable.
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El Templo del Rey del Mar es una de las aportaciones más innovadoras; la idea de sobrevivir en un templo contra-reloj mientras exploramos y huimos de los guardianes (invulnerables al principio) nos ha parecido muy fresca; pero es que el templo es, en sí mismo, un ejemplo de mazmorra creativa, con múltiples atajos alternativos que se irán abriendo según consigamos ciertas armas (y sólo para los observadores y jugadores creativos).

Por último, el viaje a las nuevas islas nos llevará a encontrarnos con razas bien conocidas (como los Goron) y otras totalmente nuevas, como los Niveositas; Eiji Anouma ha vuelto a conseguir sumergirnos en un mundo lleno de vida y personajes inolvidables con un mar lleno de misterios como denominador común. Impagable.

Técnicamente, Phantom Hourglass es, probablemente, el título más elaborado de Nintendo DS; explota la consola en todos los sentidos.

Técnicamente, Phantom Hourglass es, probablemente, el título más elaborado de Nintendo DS; pero no hablamos sólo del apartado gráfico, también explota a fondo las capacidades 'extra' de la consola...

A nivel gráfico vamos a encontrarnos con un espectáculo visual que exprime a fondo la potencia gráfica de DS; un mar lleno de vida, islas llenas de detalles, personajes en unas perfectas 3D, efectos de luz... y todo se mueve a la perfección, sin atisbos de problemas.
Pero sin duda, lo que más llama la atención es la soberbia animación del personaje; puede que a muchos no les termine de convencer el look de Link como 'la cuarta supernena', pero para nosotros todo queda justificado cuando ves su expresividad e implicación en el juego. Ver a nuestro pequeño protagonista cavando con su pala (y después cerrando los agujeros echando tierra con el pie), haciendo equilibrios sobre una cuerda o mareado por los aspavientos de Linebeck (con la cámara girando como sus ojos y la música rayada) son sólo algunos ejemplos de los geniales momentos que nos esperan.

De la misma forma, la opción de poder 'tunear' nuestro barco, las islas en 3D y los enemigos marinos son una prueba del potencial gráfico que esconde DS
Por supuesto, hay que hacer mención especial a los gigantescos enemigos de fin de fase; su enorme tamaño no está reñido con sus posibilidades o movilidad, y casi todos hacen uso de la doble pantalla para aumentar nuestra inmersión en el juego. Chapó.

Pero este nuevo Zelda es muchísimo más que 'un juego bonito'; en las primeras horas de juego descubriremos que se ha exprimido a conciencia todo el potencial jugable de DS; no sólo vamos a ver un uso exhaustivo de la interfaz táctil o una perfecta utilización de las dos pantallas, también vamos a sacarle jugo al micrófono y al Wi-Fi de la consola, además de alguna otra sorpresita que no queremos adelantaros...

La banda sonora del juego, tan épica como la esperábamos; se remasterizan algunos temas de Wind Waker y de los Zeldas clásicos y se incorporan melodías totalmente nuevas de enorme calidad. Nosotros vamos a estar tarareando el tema que acompaña a los viajes en barco durante meses...

Para terminar, hay que hacer hincapié en la estupenda traducción del juego, imprescindible para que todo el mundo pueda disfrutar de una aventura de este ?calado?.