Análisis The Bard's Tale IV: Barrows Deep - Uno de los grandes del rol regresa por todo lo alto

A la hora de saber cuán divertido es este juego tenemos que hacer una diferenciación dependiendo del tipo de jugador. Si buscas un juego de rol similar a los Oblivion, Skyrim o Greedfall, aquí no lo vas a encontrar puesto que estos juegos generalmente son muy dirigidos a la exploración y al combate de acción, y la saga The Bard?s Tale nunca fue en esta dirección. Para los que buscamos experiencias más complejas, con zonas donde tengamos que estar mucho más tiempo pensando, viendo cómo vamos a afrontar un combate contra los enemigos para realizar el primer ataque, o disfrutar de los maravillosos entornos que el juego nos tiene que ofrecer, éste sin duda es el juego que estábamos esperando, y sinceramente que queríamos jugar desde hace mucho.

La duración también dependerá del tipo de jugador que seas, ya que podremos estar más de 50 horas delante de la pantalla o incluso más si queremos resolver todos los puzles y realizar todas las misiones secundarias que nos ofrecen. La historia es lo suficientemente profunda (aunque empieza un poco tontorrona, todo sea dicho) y tiene a los suficientes personajes carismáticos NPC para disfrutar de ella de por sí sola, y aún así los combates o los enigmas nos meterán de lleno una y otra vez en este maravilloso universo que no queremos que se acabe nunca. La versión Director?s Cut (la de consola y la ampliación gratuita en PC) nos traen más misiones y más duración, por lo que si quieres disfrutar de una experiencia distinta no debes dejar de pasar esta oportunidad, y además a un precio reducido de salida.

El sistema de control es relativamente sencillo y tenemos todas las opciones que podrían esperarse de un juego de estas características. Incluso, para los más nostálgicos, tendremos opciones de poder movernos a saltos como cualquier otro dungeon crawler que se precie, o bien en desplazamiento suave más actual. A la hora de ver las opciones de juego, su gameplay se puede dividir en exploración y sistema de combate, y ambos son excelentes. Por un lado, la exploración es donde encontraremos todos esos puzles y enigmas que tendremos que resolver y que en más de una ocasión nos pondrán las cosas difíciles. La búsqueda de ciertos objetos para usarlos en un momento dado, los puzles a resolver moviendo palancas, bloques de piedra o haciendo sudokus nos tendrán muy entretenidos por la enorme variedad y originalidad de los mismos. El sistema de evolución de evolución también es lo suficientemente sencillo y profundo como para tenernos muy enganchados desde el primer momento, ya que podremos decidir en utilizar nuestros puntos de nivel en mejorar nuestras habilidades o en mejorar lo que podemos llevar encima (ropa o armas), lo cual nos da una libertad y añade cierta estrategia a la evolución.

El sistema de combate hay que mencionarlo de forma independiente, y nos parece también una auténtica maravilla. En la mayoría de los dungeon crawlers que hemos visto son simplemente elegir el ataque, objeto o hechizo que vamos a utilizar y a qué enemigo. En The Bard?s Tale 4 tenemos un sistema táctico por cuadrículas que nos ofrece una enorme profundidad y estrategia en cada lucha, y aún así es realmente sencillo de aprender al tener una cuadrícula muy pequeña en la que centrarse. Los enemigos y los aliados se disponen en ella y cada ataque, objeto o hechizo tiene un área de efecto, lo que con la práctica se convierte en un combate diferente incluso con los mismos enemigos. Me ha encantado y me parece que tiene la suficiente profundidad y simplicidad para cualquier jugador que se precie.

Por ponerle algún pero a las opciones jugables, nombrar que el inventario nos parece complejo y confuso. Muchas casillas donde poner los objetos pero no poder realizar ningún tipo de orden que no sea manual (coger el objeto y moverlo donde queramos), lo que al principio no es costoso porque tenemos pocos pero con el tiempo se convierte en un auténtico incordio. Además, cuenta con una serie de filtros que también son confusos y que nos van a entretener más de la cuenta, lo que tampoco mola nada para disfrutar cada vez que tenemos que ver qué nos vamos a poner, qué objetos, armas o armaduras hemos conseguido nuevos o qué vamos a usar para resolver algún puzle. Muy mejorable.

Lo que hemos dicho muchas veces. Coger una fórmula que tiene muchos años y renovarla ofreciendo elementos actuales es también muy original. Los dungeon crawlers eran los únicos juegos de rol que existían en los años 80, por lo que todo aficionado al género debía disfrutar de estos, recorriendo mazmorras, haciéndose sus propios mapas, buscando esos botones ocultos en las paredes o buscando paredes falsas, resolver un enigma que abre la puerta para continuar, o simplemente explorando las maravillosas zonas llenas de imaginación que se nos ponían por delante. The Bard?s Tale IV coge todos estos elementos y le añade un apartado gráfico más actual, más puzles y con más ingenio (no demasiado complicados en su mayoría, aunque alguno nos lleva a tirar de guías), un buen grupo de personajes que hablan entre ellos y de cuyas conversaciones podremos disfrutar, una gran historia y muchos otros elementos que hacía años que no veíamos y que ahora han sido modernizados.

Personalmente recomendaría esta experiencia a cualquier aficionado a los juegos de rol que se precie de serlo, incluso aunque seáis de esos jugadores que buscáis experiencias no demasiado complejas, porque un juego de estas características puede llegar a ser complicado por algunos de sus elementos (las adivinanzas no siempre son tan evidentes) pero ir avanzando en cada misión, saliendo de las mazmorras que se nos ponen por delante, descubriendo todo lo que sus creadores han imaginado para nosotros es una experiencia mucho más gratificante que muchos de los otros juegos que hemos visto en el mercado actual y que se basan simplemente en enormes terrenos que recorrer y enfrentarse una y otra vez a los mismos enemigos y de la misma forma.

Quizás el apartado más flojo de todos los del juego, y aún así no llega a ser nada malo. Los juegos de este estilo suelen ser muy flojitos a nivel gráfico, y The Bard?s Tale IV utiliza el Unreal Engine 4 para ofrecernos el típico ?brilli brilli en efectos, personajes y escenarios, y aún así no acaba de convencer del todo. Tanto los enemigos como los personajes tienen una gran calidad y una gran animación, pero los escenarios no están a la altura y en su mayoría resultan un poco cuadrados, sosos y vacíos. Está claro que un juego cuyo desplazamiento puede ser a saltos (aunque lo podemos configurar para que sea desplazamiento suave no nos podremos mover en diagonal) debe tener esta estética que nos permite crear nuestros propios mapas (aunque el juego tiene el suyo propio).A veces estamos en algunos escenarios, como la ciudad inicial, que podría haberse trabajado mucho más y cuyo suelo parece plano totalmente, y luego vemos otros que están algo más trabajados pero que tampoco destacan en casi nada. Contamos con textos en español y voces en inglés que tienen en su mayoría una buena traducción pero, a veces, tampoco están a la altura de las circunstancias, y esto en algunos enigmas es muy importante para entenderlos. Aún así, el juego en su conjunto no está nada mal, tanto en la animación de los personajes y enemigos, como en los HUD del juego como en muchos de sus escenarios.