El sistema de control es relativamente sencillo y tenemos todas las opciones que podrían esperarse de un juego de estas características. Incluso, para los más nostálgicos, tendremos opciones de poder movernos a saltos como cualquier otro dungeon crawler que se precie, o bien en desplazamiento suave más actual. A la hora de ver las opciones de juego, su gameplay se puede dividir en exploración y sistema de combate, y ambos son excelentes. Por un lado, la exploración es donde encontraremos todos esos puzles y enigmas que tendremos que resolver y que en más de una ocasión nos pondrán las cosas difíciles. La búsqueda de ciertos objetos para usarlos en un momento dado, los puzles a resolver moviendo palancas, bloques de piedra o haciendo sudokus nos tendrán muy entretenidos por la enorme variedad y originalidad de los mismos. El sistema de evolución de evolución también es lo suficientemente sencillo y profundo como para tenernos muy enganchados desde el primer momento, ya que podremos decidir en utilizar nuestros puntos de nivel en mejorar nuestras habilidades o en mejorar lo que podemos llevar encima (ropa o armas), lo cual nos da una libertad y añade cierta estrategia a la evolución.
El sistema de combate hay que mencionarlo de forma independiente, y nos parece también una auténtica maravilla. En la mayoría de los dungeon crawlers que hemos visto son simplemente elegir el ataque, objeto o hechizo que vamos a utilizar y a qué enemigo.
En The Bard?s Tale 4 tenemos un sistema táctico por cuadrículas que nos ofrece una enorme profundidad y estrategia en cada lucha, y aún así es realmente sencillo de aprender al tener una cuadrícula muy pequeña en la que centrarse. Los enemigos y los aliados se disponen en ella y cada ataque, objeto o hechizo tiene un área de efecto, lo que con la práctica se convierte en un combate diferente incluso con los mismos enemigos. Me ha encantado y me parece que tiene la suficiente profundidad y simplicidad para cualquier jugador que se precie.
Por ponerle algún pero a las opciones jugables, nombrar que el inventario nos parece complejo y confuso. Muchas casillas donde poner los objetos pero no poder realizar ningún tipo de orden que no sea manual (coger el objeto y moverlo donde queramos), lo que al principio no es costoso porque tenemos pocos pero con el tiempo se convierte en un auténtico incordio. Además, cuenta con una serie de filtros que también son confusos y que nos van a entretener más de la cuenta, lo que tampoco mola nada para disfrutar cada vez que tenemos que ver qué nos vamos a poner, qué objetos, armas o armaduras hemos conseguido nuevos o qué vamos a usar para resolver algún puzle. Muy mejorable.