Tetris DS ? Análisis

La primera vez que escuchamos que Nintendo estaba preparando un nuevo título bajo la franquicia Tetris para su plataforma Nintendo DS, pensamos que, simplemente, nos ofrecería una nueva versión con algún modo extra aprovechando la pantalla táctil y distintos modos multijugador aprovechando el Wi-Fi, con una pequeña ambientación ?de fondo? de las clásicas sagas de la compañía. Sin embargo, la compañía creadora de Mario, Zelda y compañía no ha querido simplemente realizar otro título más dentro de este género, sino que ha intentado dar un paso más aportando muchas y variadas formas de acercarnos a una franquicia como la creada en su momento por Alexey Pajitnov y cuya versión más conocida también se encuentra (obviando la recreativa) en una portátil de Nintendo. Pero, ¿cómo puede dar un paso más en un juego que basa su funcionamiento en ir colocando piezas de distintas formas que caen desde el techo de modo que rellenen todos los huecos en la pantalla?

En los distintos apartados de este análisis vamos a ver cómo Tetris DS nos ofrece, además de la misma fórmula que tanto éxito le ha dado a lo largo de los años, numerosas formas distintas de jugar y plantear este género e incluso cómo dotar de elementos originales y novedosos pensados para todos aquellos que buscan algo más al clásico género de puzzles.

Tetris siempre ha sido sinónimo de adicción total y este caso no iba a ser una excepción. Sus distintos modos de juego siempre nos propondrán nuevos retos e, incluso, alternativas para intercambiar de uno a otro modo. Simplemente perfecto.

Desde la creación de esta conocida franquicia de juegos para cualquier formato, la palabra ?tetris? ha sido, ante todo, sinónimo de adicción total y en el caso de esta versión para Nintendo DS no iba a ser distinto. Estamos ante el juego más completo de cualquiera de los ?clones? de tetris que se han creado, por cantidad de modos de juegos, niveles de dificultad y opciones multijugador, incluso muy recomendable para aquellos que ya hayáis disfrutado de otros títulos de corte similar en cualquier consola de salón y/o recreativa. Por si esto fuera poco, estamos hablando de un juego desarrollado por la propia Nintendo, lo cual significa que todo el título está ambientado en los más famosos personajes y sagas de la compañía, desde Mario, pasando por Metroid o Zelda hasta el propio Yoshi's Cookie. Por ejemplo, el modo Maratón nos ofrece el tetris más clásico en la pantalla inferior mientras que en la pantalla superior vemos como si de una fase real de Mario Bros se tratase y como el propio Mario sortea peligros, plataformas y enemigos al ritmo que nosotros conseguimos hacer filas y con la propia música del clásico plataformas de Nintendo, otro aliciente más para los fans de la compañía nipona.

Pero no sólo se trata de ambientación o de modos de juego, sino que nos ofrece una variedad suficientemente grande como para poder cambiar de un modo a otro cuando estemos totalmente estresados por no conseguir superar alguno de los retos que nos propone el título. Esto quiere decir que si, por ejemplo, estamos haciendo un modo versus contra la computadora y después de varias partidas no conseguimos venderle, podemos cambiar al modo Misión en el que no hay tiempo ni movimiento, tan sólo una situación estática y tres posibles piezas a escoger, por lo que tendremos que pensar que opción es la más adecuada y que combinación de piezas utilizar, pudiendo tomarlo con calma en las doscientas misiones que el juego nos propone. Una vez relajados, podemos intentar volver a batir ese nivel de la computadora que nos tiene fritos.

En definitiva, si has jugado anteriormente a algún tetris y te gusta, éste te va a encantar. Si no has jugado nunca a ningún tetris, te recomendamos fervorosamente que pruebes éste, porque te va a encantar. Si, por el contrario, has jugado a alguno y no te ha gustado, incluso te recomendamos que pruebes este y algunos de los distintos modos de juego que no se parecen al más clásico, porque es posible que te guste. Poco más se puede decir.

El mejor tetris de cuantos hayan pasado por vuestras manos, sin excepción alguna, para cualquier consola en cuanto a posibilidades, niveles de dificultad y modos de juego.

Suponemos que nadie de los que estén leyendo este análisis desconozca el funcionamiento de un título como éste, aunque siempre hay gente nueva que llega a esto de los videojuegos, por lo que un brevísimo resumen no vendrá nada mal. Estamos ante un juego en el que desde la parte superior de la pantalla van cayendo piezas con distintas formas y colores (de nombre tetriminos), siendo nuestro objetivo encajar dichas piezas en la parte inferior de la pantalla de forma que consigamos hacer filas completas, las cuales se irán eliminando conforme lo vayamos consiguiendo. Éste es el clásico modo ?tetris? que encontraremos en la versión para Nintendo DS, acabando aquí las similitudes con el resto de tetris, ya que Tetris DS ofrece seis modos distintos de juego, cada uno de ellos con sus variantes para un jugador, lo que nos dará diez formas distintas de disfrutar de este juego. Desde el modo Estándar que nos ofrece tres formas distinta, el Táctil que nos ofrece otras dos (puzzle y torre), el modo Misión que nos propone conseguir retos determinados en medio de una partida ya empezada (por ejemplo, limpiar un número de filas seguidas o conseguir limpiar dos filas con una pieza determinada), Empujar cuyo funcionamiento es enfrentarnos a un rival y que por cada dos filas conseguidas empujaremos la pantalla hacia dicho rival, ganando quien consigue empujar hasta el final, Puzzle que nos plantea una situación y tres piezas de uso único para resolverlas y por último el modo, Coger (Catch), un curioso y original modo con scroll continuo en el que debemos formar un cuadrado con las piezas que van cayendo pudiendo girar en cualquier sentido la forma que estamos creando.

Como ya hemos dicho, además de estos seis modos de juego (que se convierten en diez con cada variante) para un jugador, tenemos distintos modos multijugador vía Wi-Fi (con un único cartucho hasta cuatro jugadores) y Online, que alargarán la vida del cartucho hasta extremos insospechados, ya que siempre tendremos rivales con los que competir, a los que vencer y de los que aprender, sobretodo en el modo online pudiendo competir con hasta diez rivales de forma simultánea, único en este género. Aún así, curiosamente son sólo tres los posibles modos multijugador a seleccionar, ya que ni el modo Catch, ni el Misión, o el Táctil (este último un tanto incomprensible teniendo en cuenta la consola en la que nos encontramos) tienen este tipo de de cooperación y/o enfrentamientos de ningún tipo.

También hay que achacar el funcionamiento de uno de los modos de juego, si bien el resto ha sido medido para ofrecer diversión y buen control para cualquier usuario, tanto si es un experto como si se encuentra por primera vez ante un ?tetris?. Hablamos del modo ?empujar? (Push) que ofrece muy pocas alternativas de juego, ya que por mucho tiempo que pase, no varía la dificultad del juego, por lo que dos usuarios de un nivel similar podrían estar horas y horas (literalmente) frente a la misma partida sin que esta acabe ni tenga vistas de hacerlo. Igual ocurre con los enfrentamientos contra la computadora, por lo que quizás algunas ligeras variaciones en este modo serían más que aconsejables para hacerlas más divertidas.

Estamos ante un pack de seis títulos compuesto por el clásico tetris con ambientación ?made in Nintendo? más cinco otros juegos no vistos hasta ahora con un funcionamiento similar, pero no igual que nos reportará semanas de diversión.

La idea inicial que teníamos ante este juego era un cincuenta por ciento correcta, ya que el nombre del cartucho, Tetris DS, nos proponía ?otro tetris? con algún uso de la doble pantalla y la pantalla táctil. Sin embargo, una vez llegado el cartucho a nuestras manos y testeado un buen montón de horas (incluso de los primeros minutos), vimos como estábamos ante un juego que, por decirlo de forma directa, se lo habían currado. No nos encontramos otro tetris más con un par de modos de juego, sino incluso con ciertos modos de juego totalmente originales rescatados para esta entrega. La idea inicial de que estamos ante otro juego igual que llega para rellenar catálogo se evapora tras los dos primeros minutos al activar la opción ?un jugador?.

Como ya hemos comentado en el apartado de jugabilidad, existen modos totalmente originales, como el caso de el modo Coger (Catch), algo que no habíamos visto hasta ahora y que si bien puede resultar muy extraño e incluso difícil hacerse con él, resulta una variante excitante a probar por todos los aficionados a este clásico puzzle. Otro modo totalmente original se encuentra en los modos táctiles, ya que si bien hasta ahora en todos los juegos con este planteamiento las piezas caían desde alguna de las cuatro direcciones posibles (más si el juego es en 3D), en los modos táctiles las piezas ya están dispuestas desde el primer momento siendo nosotros quienes debemos moverlas de izquierda a derecha o girarlas sobre su eje para intentar colocarlas en el mejor lugar posible, como si de los clásicos puzzles de imágenes se tratase. También hay otras opciones originales, como el modo ?empujar? (que aunque no ha sido bien llevado, es muy original), misión o puzzle, por lo que incluso los más expertos jugadores de tetris se encontrarán con muchos modos de juego totalmente nuevos. Lo mismo podemos decir con los modos multijugador, tanto en el modo Wi-Fi con un único cartucho hasta cuatro jugadores como el modo online, cuya posibilidad de competir contra otros nueve participantes además de uno mismo es sumamente original y adictiva.

Una cosa está bastante clara y es que nos encontramos ante un cartucho que nos propone poder jugar al clásico tetris de toda la vida con un ambientación de los personajes y mundos clásicos de las franquicias Nintendo, además de otros cinco juegos distintos que podrían haber pasado perfectamente por cinco cartuchos independientes uno de otro y vendidos de forma única. Sin embargo y para desafiar un poco la filosofía de la mayoría de las compañías (no todas, por supuesto) que desarrollan títulos para esta consola portátil, Nintendo nos propone un juego de una extensión enorme que nos dará juego durante muchísimas semanas e incluso meses, gracias a haber elaborado, por decirlo de alguna forma, un pack de títulos compuesto de una revisión clásica y cinco títulos originales no vistos hasta ahora, y eso tenemos que premiarlo.

Más propio de la época de los 8 bits. Muy poco aprovechados las funcionalidades exclusivas de esta consola e, incluso, en algunos casos puestas con calzador. Remezclas en las melodías de los juegos clásicos pero también con una pobre calidad.

Si habéis visto las imágenes o algún vídeo del funcionamiento de este juego, ya sabréis que nos encontramos ante un juego que poco tiene que envidiar en su apartado técnico a los primeros juegos de Game Boy Color. Por supuesto, estamos hablando de un juego de piezas de colores que cae en una pantalla al ritmo de una música que, dicho sea de paso, recuerda también a las melodías de los juegos de Game Boy por su calidad y sampleado. Y es que el apartado gráfico y sonoro del juego podría haberse cuidado muchísimo más de lo que ha sido, ofreciéndonos figuras simples (lógico por un lado), unos fondos inanimados y con pocos colores más típicos de los 8 bits en la mayoría de los casos y unas melodías remezcladas de las clásicas de Nintendo pero muy cortas y mediocremente sampleadas. La sensación es que nos encontramos ante un juego en muchos casos de Game Boy Advance o incluso de Game Boy Color en el que se han incluido algunos elementos para que ?parezca? un título de una consola como Nintendo DS.

Pero es que incluso lo que la propia Nintendo se encarga de repetir hasta la saciedad una y otra vez sobre su consola portátil, aquello de aprovechar sus capacidades exclusivas, la doble pantalla, la táctil, el micrófono, etc., ellos mismos no han sabido llevarlo a la práctica ni explotarlo. Sólo uno de los modos de juego, el táctil, hace uso de la pantalla táctil de forma muy curiosa y original y un poco de la doble pantalla (innecesario porque las piezas las movemos en la pantalla inferior y la superior ni la miramos), por lo que estas funcionalidades no han sido aprovechadas. Si Nintendo nos hubiese puesto un ?Tetris GBA? que aprovechase las cualidades de DS cuando se jugase en ella, hubiese dado mucha más oportunidad a los usuarios de esta casi abandonada consola y, a su vez, aprovechando el Wi-Fi o la pantalla táctil en los modos de juego correspondiente. En ese caso, este apartado técnico hubiese sido totalmente comprensible.

Quizás en un juego como Tetris no debemos esperar nada más, pero hay otros ?tetris? para otras consolas portátiles que nos demuestran que los fondos animados y coloristas o los cortes musicales pueden formar parte del propio juego, no simplemente algo que hay que poner y que importa más bien poco.