SoulCalibur II

?Una historia de almas y espadas eternamente relatada, que trasciende la historia y el mundo?. Con estas palabras Namco presentaba a finales de 1996 uno de los mejores juegos de lucha de todos los tiempos, que vio la luz en los salones recreativos y posteriormente se convirtió en todo un éxito en Playstation llamado SoulBlade (SoulEdge en Japón). Un sistema de combate original - pero a la vez simple e intuitivo - y un cuidadísimo modo historia eran sus mejores bazas. Años después, volvimos a saber de la saga, engalanada para la ocasión y dispuesta a demostrar toda la potencia de la última consola de SEGA, la Dreamcast. El resultado fue tan espectacular que crítica y público quedaron entusiasmados (incluso se dispararon las acciones de Namco) y todos nos quedamos con ganas de más. Este año ha sido el elegido para continuar la saga y GameCube, Playstation 2 y Xbox han recibido el mejor juego de lucha con armas existente. Y es que en la historia de SoulCalibur todos los personajes luchan con algún tipo de arma, desde katanas cortas (kodachis) hasta nunchakus o tonfas (porras) pasando por todo tipo de espadas. Esto dota de una gran estrategia el manejo de los distintos combatientes, que suelen compensar velocidad y daño con alcance y resistencia. Así, un personaje rápido como Cassandra buscará siempre una distancia corta para asestarte rápidos golpes y patadas, mientras que un demonio tipo Astaroth aprovechará el rango de ataques que le da su enorme hacha para no dejar que te acerques. ¿Más ejemplos de los luchadores?
El samurai Mitsurugi, la bella ninja Taki, Sueng-Mina y su feroz lanza, Sophitia con sus espada y escudo forjados por un Dios, Siegfried y su temible espadón? hasta el último poseedor de la espada, el pirata Cervantes de León. Años después la leyenda volvió a cobrar vida y aunque la espada abandonó al pirata, tomo el control del caballero Siegfried convirtiéndole en la encarnación del mal, el malvado Nightmare. Gracias al cielo, una chica llamada Xianghua había encontrado una espada con poder para destruir definitivamente a la SoulEdge, la SoulCalibur. A esta odisea se añadirían nuevos personajes, como Killik y su temible bo, Maxi y sus nunchakus, Ivy y su espada extensible? Y así llegamos a la entrega que nos ocupa, que reune lo mejor de las 2 entregas anteriores y añade a personajes tan interesantes como el espadachín francés rápale, el guerrero chino Yunsung o el monstruoso Necrid, que lucha con varias armas y está diseñado por Tod MacFarlane, el creador de Spawn.
Préparaos para la llegada de la SoulEdge, la espada demoniaca? Unos quieren poseerla. Otros destruirla. Y otros, los verdaderos guerreros, saben que su camino está marcado por la espada, y que hallarán su destino cuando se reflejen en su hoja?

No pararás hasta sacar todos los secretos y humillar a todos tus amigos.

Enriquecida al máximo por la excelente jugabilidad, aquí es dónde encontramos el punto más fuerte del juego, especialmente si tenéis muchos amigos con quien jugar en el modo versus. 23 personajes puede parecer una cifra media, dado el número de luchadores que se manejan en los juegos actuales. Ahora, haceros la siguiente pregunta: normalmente, de un juego de X luchadores, ¿a cuántos me apetece manejar? Lo normal es que la respuesta esté por debajo de la mitad? Claro que es interesante un número alto, pero también que todos los personajes incluidos no lo estén sólo para que los maneje la máquina y te eches a llorar si te tocan eligiendo aleatoriamente. Y puedo aseguraros que en este juego el número de personajes es prácticamente aprovechable al 100% (siempre encontraréis a alguien a quien no le guste Voldo ^_^)
Además del típico versus, un fabuloso modo ?Maestro de Armas? se incorpora para afrontar en solitario los más diversos retos, en distintos capítulos en lo que deberás de demostrar que eres un verdadero guerrero capaz de afrontar lo que sea; luchar envenenado, en arenas movedizas, contra enemigos invisibles o casi indestructibles? Y así demostrar que eres digno de obtener armas especiales con enormes poderes: curación, aumento de defensa/ataque, vampíricas?

Al límite de la perfección. A destacar el fabuloso control.

Uno no tiene el placer de jugar muy a menudo con un sistema de combate tan acertado y divertido como el que nos brinda Namco. Cualquier tipo de jugador, desde aquellos que disfrutan realizando los combos más difíciles hasta aquellos que sufren para que les salgan algunas ?magias? tipo Street Fighter, encontrarán su lugar. Y es que si bien el juego sigue siendo tan intuitivo en control como antes, en cada entrega se ha ido enriqueciendo. Para aquellos que ya dominaban la ?soul charge? o las contras más salvajes, se incluyen centenas de nuevos combos (especialmente aéreos), ataques desplazantes (ideales para el ?fuera del ring?) y espectaculares combos de pared. Las posibilidades se disparan con los nuevos luchadores, especialmente con el espadachín Raphael y se convierten en una auténtica delicia tanto para novatos como para los más fieles de la saga. Obviamente, los personajes clásicos también han visto enriquecido (y a veces modificado) sus golpes, manteniéndose un equilibrio casi perfecto entre los 24 personajes. Obviamente encontraréis vuestro favorito y llegaréis a hacerle letal, pero cualquiera de los luchadores restantes supondrá una amenaza en manos de la consola o un amigo.

Una segunda parte, con todo lo bueno y malo que conlleva.

Sin dudarlo, el punto más flojo del juego. Si nunca hubiera existido el SoulCalibur de Dreamcast, este juego hubiera sido muchísimo más sorprendente e innovador, tanto técnica como jugablemente. Desgraciadamente, a efectos prácticos se convierte en una mezcla de los dos juegos anteriores, SoulBlade y SoulCalibur. Del primero toma un modo historia mucho mejor pensada y realizada, y las armas especiales (10 por personaje). Del segundo prácticamente el sistema de control y casi todo el aspecto gráfico. Las principales novedades recaen en los luchadores recién llegados (5) y a efectos prácticos nos encontramos con una versión mejorada del SoulCalibur. Claro, no es una ?siguiente parte? tan forzada como ocurre en los últimos King of Fighters o en las sagas de Capcom, pero tampoco podemos decir que sea tan innovadora como lo fue su parte anterior. Lo que sí nos ha parecido muy original es la incorporación de personajes exclusivos, y especialmente la incursión de nuestro querido Link, el protagonista de The Legend of Zelda, que es el personaje prestado por Nintendo, y sin duda el que más pega con el espíritu de la saga (incluso se marcan una pequeña historia para traerlo desde Hyrule).

Sobresaliente, sabe sacarle todo el jugo a la Gamecube.

Desde que encendamos la consola y veamos el magnifico vídeo incluido hasta que nos veamos obligados a apagarla, vamos a presenciar un despliegue técnico impresionante. Gráficamente disfrutaremos de unos personajes perfectamente modelados que se mueven con increíble suavidad y velocidad por unos escenarios que nos dejaran sin aliento. Atención especial a los magistrales efectos de luz provenientes de los choques de las armas. Y si Namco ha hecho un trabajo excelente con los gráficos, ha echado los restos con el sonido y las excelentes músicas, aprovechando al máximo el potencial sonoro de la Cube (Dolby Prologic II) y además incluyendo de las voces en americano y original japonés (siempre subtituladas en español), para que podamos elegir las que más nos motiven en los combates. Un aplauso para Namco y a ver si cunde el ejemplo en todos los juegos doblados.
Hay que destacar también que todas las versiones existentes del juego se sacaron a partir de la de GameCube (son ports), siendo esta técnicamente la más equilibrada. El renderizado y mimo con el que ha sido recreado Link, con casi todas sus armas (boomerang, martillo, arco, bombas...) es muy de agradecer, así como la inclusión de la melodia principal de 'The Legend of Zelda', que ambienta muy bien los combates con este personaje.