Análisis Scram Kitty and His Buddy on Rails - Nintendo Wii U

erminar Scram Kitty and His Buddy on Rails nos llevará unas 6-8 horas, y más de 10 si queremos encontrar a todos los gatos, algo bastante razonable para el precio de lanzamiento del juego (que ronda los 10 euros). El título incluye 29 fases y distintos retos en cada uno (luchar, ir contra-reloj, conseguir todas las monedas...). Además, el equipo de desarrollo ha hecho lo imposible para conseguir un diseño brillante para cada fase, y que todos los niveles sean muy rejugables. Lástima que no se le haya sacado jugo al online de Wii U para comparar nuestras puntuaciones online (no hablemos ya de un modo dos jugadores, local o mediante Wi-Fi).

El punto más fuerte del título, sin duda, es su interesante mecánica de juego, perfectamente ajustada para que cada fase suponga un reto, y al mismo tiempo, sea altamente rejugable. La vuelta de tuerca sobre los shoot?em up tradicionales le sienta al juego como un guante, y limitar nuestra libertad de movimiento (solo podemos guiar a nuestro héroe siguiendo los bordes de los raíles, que siguen distintos dibujos) nos obliga a estar cambiando continuamente nuestra estrategia. El sistema de salto también es bastante original, haciéndonos ganar altura como si de un Yo Yo se tratase... Buenas ideas bien llevadas a cabo.

Aunque no hayan inventado la rueda, los chicos de Dakko Dakko han sabido introducir interesantes cambios en lo que sería un juego matamarcianos tradicional. Además del potencial jugable, Scram Kitty and His Buddy on Rails tiene un diseño muy divertido, y una historia bastante gamberra, con alienígenas ratones cabreados secuestrando gatitos, y un joven héroe (bastante bocazas) dispuesto a impedirlo. Es un lanzamiento con bastante personalidad, que llega a Wii U en muy buen momento.

Gráficamente nos encontramos un título sin excesivas pretensiones, pero que sabe compensar su falta de recursos técnicos con unos vistosos gráficos 2D (que lucen especialmente bien en el mando de la consola), un sorprendente efecto de profundidad y un sólido acabado artístico. Algo similar le pasa a la banda sonora, que sin estar muy elaborada es muy simpática y ambienta a la perfección. Nos llega con textos en castellano, pero sin ningún tipo de soporte online. No le saca partido al mando de Wii U, más allá de la opción TV y de mostrarnos un pequeño mapa adicional (poco útil). Textos en castellano.