El arranque de
Risen - un tutorial interactivo - nos mete de lleno en la aventura desde el primer momento, explorando la playa en la que hemos naufragado en busca de supervivientes. En pocos segundos nos haremos con el control básico y
comenzaremos a explorar... Y luchar contra las criaturas hostiles que asolan la isla.
El sistema de combate es el de un
Action-RPG; una simple pulsación de botón nos pondrá en estado de ataque (evitando así que desenvainemos
sin querer) y podremos golpear con combos, magia o armas a distancia. El juego básicamente divide el combate en
espada y escudo o en armas de dos manos, como báculos (para magos) o lanzas. Cada combinación tiene sus pros y contras, así como sus combos propios,
que se van alargando y potenciando a lo largo de la aventura.
El problema es que
los enemigos - monstruos y personas - son más rápidos y ágiles que nosotros, pudiendo incluso esquivarnos o atacarnos por los flancos, y además resulta imposible sorprenderlos por la espalda (ni cuando están comiendo). ¿Cómo vencerlos? Pues afortunadamente gracias a una
bajísima I.A., que muchas veces no les permite reaccionar ante nuestros golpes... Una pena.
Un punto casi abrumador durante las primeras horas de juego
es la cantidad de objetos que podemos recoger, especialmente plantas de decenas de clases distintas que podemos empezar a coleccionar desde el arranque del juego. Detalles como este
o el altísimo número de misiones secundarias que se nos irán proponiendo parecen una prueba contundente de que
no nos van a faltar horas de juego; eso sí, ¿serán siempre estimulantes?
Uno de los puntos mejor conseguidos de
Risen es lo llena de posibilidades que se presenta la historia, y las diferencias en cada partida según nuestras decisiones y forma de jugar. Sin ser algo revolucionario en el género
resulta refrescante que desde un principio no intenten imponernos nada y nos vayan dando opciones lógicas y reales para conducir nuestros pasos. Ya veremos cómo evoluciona esta dinámica...
A nivel técnico
Risen es un título notable, pero con importantes altibajos. Si bien el tamaño, fauna y flora y nivel de detalle de Faranga es digno de mención, el modelado de personajes es mejorable - especialmente el de las féminas del juego -, al igual que la captura de movimientos de muchos secundarios. Hay efectos muy bien logrados - como el clima, el agua o la distorsión de escenarios mientras hablamos, dándole más relieve a los personajes - y otros un poco tristes a estas alturas, como un fuego que no quema... Además, el título tiene una preocupante falta de identidad artística, un aspecto demasiado
genérico.
La banda sonora es muy correcta, pero en el apartado sonoro se
echa en falta un doblaje al castellano. Afortunadamente las voces en inglés no están nada mal y la traducción de textos nos permite disfrutar de la interesante trama sin perdernos casi nada.
Tras nuestras primeras horas de juego, con escarceos con la magia y
convertidos ya en guerreros respetados cerramos esta primera entrada del
RPG. En los próximos días os contaremos cómo ha seguido evolucionando la mecánica de juego.