Ridge Racer 2 ? Análisis PSP

Una nueva forma de hacer una recopilación de grandes clásicos en un solo UMD. Una joya para nostálgicos y coleccionistas así como una nueva oportunidad de disfrutar para aquellos que no lo hayan hecho aún con alguna de estas entregas. Si no eres ni uno ni otro, mejor olvídate de este título.

Hay dos formas distintas de acercarse a este título. La primera sería pensar que Ridge Racers 2 es una nueva entrada dentro de la franquicia de títulos de conducción de la compañía, con lo que caeríamos en un grave error (aunque la compañía le halla llamado de esta forma considerándolo como tal). Se puede pensar que estamos ante un título para los fans acérrimos de la saga donde encontraremos una nueva forma de ver un recopilatorio, que cuenta además con el mayor número de circuitos vistos hasta ahora en la saga y con el más completo número de vehículos de cualquier entrega, siendo esta posiblemente la mejor forma de definirlo. Y es que cualquiera que se precie de ser un auténtico fan de la saga y sea además poseedor de una PSP no debería dejar pasar la oportunidad de hacerse con este juego, ya que además de rememorar viejos tiempos en un nuevo formato y actualizado a estos tiempos, encontrará algunas nuevas opciones (como el poder usar el sistema de nitro visto en PSP y 360) en todos los circuitos e incluso la posibilidad de echarse unas partidas al clásico de recreativa Rave Racer, que no llegó a aparecer en ninguna consola.

A nivel técnico, como decíamos, el juego usa el mismo engine del primer Ridge Racers en PSP, por lo que gráficamente resulta idéntica sin ninguna mejora o punto oscuro, tanto a nivel de circuitos como los vehículos en pantalla, hasta 12 corredores en cada circuito aunque un máximo de cuatro en pantalla simultáneos. Quizás, alguna generación brusca muy esporádica de escenario en algunos puntos concretos que no afectan para nada a la jugabilidad del título. Los cortes musicales son los originales que tantas veces habíamos escuchado en PSOne, PSTwo y recreativas (cuando nos deja escucharlo el ruido de fondo), por lo que seguro nos gustarán si ya los conocemos. Si no, encontraremos el mismo estilo techno en una amplia variedad de melodías distintas, sonando cada una en un circuito diferente con la posibilidad de escoger la que más nos guste para cada carrera, incluso una remezcla de la canción Katamari on the Rock, el main theme de la banda sonora de este Katamari Damacy.

En cuanto a su apartado jugable, pocos peros también se le pueden añadir a lo ya comentado. El número más grande de circuitos y vehículos, tres nuevos modos de juego que se añaden a los tres ya existentes de la versión anterior de PSP, una enorme variedad de pruebas en el modo Giras Mundiales, regalos clásicos a desbloquear y el ya clásico modo multijugador para ocho jugadores (ad hoc). Debido a esta misma enorme cantidad de circuitos, el nivel de dificultad quizás sea demasiado bajo para no quedarnos atrancados en un mismo circuito mucho tiempo, incluso en los duelos contra los vehículos especiales que en las versiones originales resultaban ser un reto prácticamente imposible de realizar y aquí se convierten en una tarea de, como mucho, un par de intentos. Con esto, a la larga puede resultar un tanto monótono con el simple objetivo de pasar pruebas una tras otra. Esto repercute en su adicción, ya que si bien nos encanta volver a echar partidas en los niveles clásicos, son demasiado sencillas de pasar y no están bien nivelados, incluso en los niveles superiores. Aún así, siempre encontraremos alguna prueba que será fácil quedar entre las posiciones que se nos asignan pero más complicado quedar primero, por lo que desbloquear los regalos será nuestra principal meta quedando primero en todo.

Con todo ello, nosotros recomendamos la compra de este título por varias razones, sobretodo porque, tanto si has jugado a los anteriores como si no has jugado, este UMD se define como un imprescindible por su gran cantidad de circuitos, coches, pruebas y modos diferentes, convirtiéndose por derecho propio en una auténtica joya de coleccionista donde volver a disfrutar de los grandes clásicos, con sus mismos duelos y pruebas (aunque mezclados para darle mayor interés) e incluso con los mismos cortes musicales de hace más de diez años.. Evidentemente, si no eres un nostálgico, has jugado a todas las anteriores entregas de PSOne y PSTwo (o peor aún, las tienes) y no quieres tenerlas todas juntas en un único UMD, difícilmente puedas encontrar algo atrayente en él.