Análisis Remothered: Broken Porcelain - PS4, Xbox One, PC, Switch

Si bien es cierto que son horas intensas y que nos engancharemos muy fácilmente a la historia, Remothered: Broken Porcelain puede terminarse fácilmente en una 6 horas de juego, y no hay mucho más que hacer una vez terminada la historia. No hay extras interesantes ni diferencias en una segunda vuelta, por lo que el precio de lanzamiento reducido - alrededor de 30 euros - se nos queda un poco corto.

Aquí hay que hacer hincapié también en algunos fallos de diseño en el desarrollo de la historia, que a veces no avanzará hasta que hagamos algo ilógico, o tengamos suerte e interactuemos con el objeto correcto. Existen situaciones mal planificadas y poco intuitivas, aunque al ser un juego con entornos reducidos y limitado en tamaño y opciones, al final siempre es posible terminarlo sin guía (con guía es algo inmediato).

Tal y como avanzábamos en nuestras impresiones sobre la beta del juego, el punto más flojo de Remothered: Broken Porcelain es el gameplay, ya que hay varios puntos que no funcionan del todo bien. El problema está en que se ha diseñado un sistema muy activo (rápido y ágil) para evitar a los enemigos del juego, huyendo y escondiéndonos, pero este sistema no funciona del todo bien (en gran parte, entorpecido por la cámara). Peor son incluso los pocos combates que encontraremos obligatorios, ya que no se solucionan de una forma normal, y muchas veces nos obligan a hacer una determinada acción, por lo que terminan siendo más ensayo y error que algo emocionante o bien resuelto.

No todo es malo en la experiencia, y hay ideas interesantes (como un poder especial de nuestra protagonista, que nos permite abandonar temporalmente nuestro cuerpo en situaciones concretas, y da lugar a algún puzle bien pensado, o alguna situación sorprendente), pero no llegan a desarrollarse del todo satisfactoriamente.

El punto que más brilla en Remothered: Broken Porcelain es su historia y puesta en escena, una vuelta de tuerca sobre el típico survival horror de zombies o armas biológicas. Aquí estamos en una aventura más intimista, profunda y personal, que juega con la locura y nos hace dudar de muchas de las cosas que vemos. Y esta es sin duda su mayor fortaleza, una historia bien escrita con personajes interesantes, lo que hace que sus destinos nos importen (y enganchen).

Es cierto que no hay una revolución a nivel jugable (salvo quizá, un ritmo más rápido y emocionante para las escenas de acción y persecución de los enemigos, que quedará como su sello de identidad), pero a efectos globales la experiencia tiene personalidad propia. Y se disfruta mucho más después de haber jugado a la primera entrega, Tormented Fathers.

A nivel técnico, Remothered: Broken Porcelain es un juego con luces y sombras. Hay una cuidada dirección artística, buenas ideas y elementos muy pulidos, como la iluminación, pero también encontraremos un fuerte contraste con un motor gráfico con graves problemas, tanto de rendimiento como de colisiones y detección. La cámara será nuestro peor enemigo, y más de una vez nos encontraremos peleando contra la interfaz con frustración. Esto echa por tierra gran parte del buen hacer de los grafistas...

El apartado sonoro funciona mucho mejor, y las voces son más que correctas, y ayudan mucho a ambientar este juego, ideal para disfrutar en Halloween. Desgraciadamente la traducción de textos al castellano no está al mismo nivel, está claro que se ha traducido de oficio sin saber qué significaban las palabras dentro del contexto del juego, y eso da un resultado muy poco satisfactorio.