Un camaleón histriónico e inadaptado perdido en el desierto y convertido en el
sheriff de un pueblo que parece sacado de un
western es el punto de partida de
Rango, una interesantísima (y bastante adulta) película de animación... Que no ha tardado en adaptarse al mundo del videojuego.
EA le ha dado la licencia a
Behavior Studios, y estos han tenido el valor de
hacer algo nuevo (con ideas refrescantes, en cierta medida) pero manteniendo la escencia de la película, que es lo que la mayor parte del público potencial del juego querrá ver. La idea ha sido
continuar la trama de la película, y centrarnos en el personaje de Rango contando sus batallitas en las tabernas del pueblo de Polvo (Dirt), y arropado por los personajes más populares (incluyendo las lechuzas mariachis). Esto supone
libertad creativa y más
carta blanca para el equipo de desarrollo, que no está tan atado para desarrollar sus ideas como si se limitaran a adaptar la trama de la película.
El corazón de
Rango es
la acción, acción plataformera con toques de shooter (western) y beat'em up (luchando con los puños y cola del camaleón), con la posibilidad de
ir mejorando a nuestro héroe conforme transcurre la aventura con las estrellas de sheriff que encontraremos en los distintos escenarios; aunque esto no hace falta (el juego no es demasiado complejo en nivel normal) ayuda a hacer la aventura más interesante, y hace más ameno explorar y examinar los escenarios.
Afortunadamente el equipo de desarrollo se dio cuenta pronto de que
la limitada mecánica de juego central (avanza saltando y disparándole a todo lo que veas) no iba a dar para toda una aventura,
y comenzaron a añadir nuevos desafíos y elementos; entre los más divertidos/conseguidos están:
- Las persecuciones en distintas monturas, frenéticas y divertidas, acción sin tapujos.
- Los puzles que ponen a prueba nuestro ingenio. Aquí hay que destacar una versión especial que
nos pide que hagamos rebotar una bala para provocar distintos efectos (sorprendentes); y es que, con una sola bala, el
sheriff Rango puede causar auténtico caos...
- La infiltración.
Rango no va a estar siempre en
Polvo, puede volver con los seres humanos y tratar de escabullirse entre ellos.
- Los jefes finales, posiblemente el mayor derroche de imaginación del juego... Junto con la última etapa del juego, y el misterio de unas piedras extraterrestres.
¿El gran problema? Que todos estos elementos se fusionan en
un juego de 5-6 horas cuyas posibilidades se agotan casi al completo en la primera partida. Salvo que queramos exprimir los 1000 puntos de logros / conseguir todos los trofeos, un simple alquiler / un fin de semana de juego nos habrá dado todo lo que el juego tiene que ofrecer... Y es que la fórmula pide a gritos minijuegos cooperativos o más modos que aumenten su vida útil. Con todo,
hay que reconocer que Rango está por encima de la media de las adaptaciones al videojuego de películas de animación, aunque el nivel de estos títulos no deja de incrementarse.