Análisis Prision Architect -

Estamos ante un título que a pesar de su genero no es excesivamente complejo de aprender a pesar de que al principio podamos sentirnos abrumados por la cantidad de menús y opciones que tiene. El tutorial que a su vez hace de modo historia nos irá guiando a través de 5 capítulos por todos los apartados y recovecos del juego para que nos hagamos con el control de forma progresiva y sin agobios. Una vez completado dicho tutorial (que nos llevará unas cuantas horas), estaremos preparados para afrontar lo que realmente es el jugo del juego, crear desde cero una prisión, pudiendo configurar una serie de parámetros para adaptar la partida a nuestro gusto. Como aliciente a los jugadores más meticulosos y esmerados, está la posibilidad de compartir nuestra creación y que sea valorada y usada por otros usuarios.

Los desarrolladores han hecho un esfuerzo para que todo lo que es cotidiano de una prisión esté a nuestra disposición para gestionar, controlar o crear. La creación de barracones, duchas, cocinas, comedores, patios, almacenes, sala de visitas y un largo, etc, junto a la gestión de los empleados, celadores, cocineros, médicos, guardias. El control de las rutinas diarias de los presos, cursos de formación, calidad de la comida, registro de celdas, definición de los puestos de guardia, rondas, cámaras de seguridad. Tenemos también un árbol de desarrollo que irá desbloqueando nuevas opciones y personal. Deberemos de controlar en todo momento el ánimo de los reclusos para evitar motines o si se producen solventarlo con el menor número de daños y bajas posibles. En definitiva, muy bien escogido y representado abanico de posibilidades que dejarán más que satisfecho a cualquier amante del género. Quizás alguna opción concreta es demasiado simple pudiendo dar mucho más de sí, o no llega a ser demasiado intuitiva y no sabremos bien al principio para que sirve.

Hemos visto juegos de parques de atracciones, de ciudades, de hospitales y hasta cruceros, pero ninguno había hasta ahora que nos llevara a la creación de una institución penitenciaria al nivel de detalle que este Prison Architect nos propone. Nos parece un acierto la estética elegida, con personajes simples pero que representan con carisma cada uno de los papeles. Y a pesar de este estilo simplista todo está lleno de pequeños detalles que demuestran que se ha puesto mimo en el juego y el resultado es que cada objeto, pared, puerta o coche es fácilmente identificable en un mapa lleno de elementos y personajes moviéndose constantemente. El modo historia-tutorial es otro gran acierto, con una narrativa mezcla medio de viñetas y motor del juego que tan solo jugarlo hace ya que el juego merezca la pena. Un detalle que echamos en falta es los cambios climáticos y de las estaciones, algo común en este tipo de juegos y que podrían a ver añadido algo más de complejidad.

El nivel gráfico a pesar de ser simple mueve gran cantidad de elementos constantemente sin ralentizaciones, y aunque los mapas nunca son demasiado grandes el resultado es visualmente muy aparente. La IA es sin duda donde más agua hace el juego ya que tiene comportamientos extraños e incomprensibles que nos harán perder a veces tiempo y dinero, como por ejemplo que construyen muros y se quedan obreros encerrados dentro hasta que no pones las puertas, no terminan de cerrar un muro o la asignación de un comedor a un barracón de presos puede darnos algún que otro problema. Los efectos sonoros son correctos y en ciertos momentos transmiten de forma fiel el bullicio de un montón de presos hablando y haciendo sus tareas de un lado para otro. La música aparte de la que escuchamos en el menú es prácticamente inexistente, pero es que tampoco es que sea muy necesaria en este tipo de juegos, es mejor poder oír pronto y con claridad una reyerta de presos que una música machacona.