SEGA y el
Sonic Team vuelven a apostar por una de sus sagas pioneras;
Phantasy Star. Tras haber re-definido la jugabilidad de la saga con
Phantasy Star Universe nos presentan
Ambition of the Illuminus, que podría ser considerada como una expansión en toda regla si no fuese porque no necesita del juego original para funcionar (aunque podamos traer nuestra partida). Eso sí, ¿son las mejoras lo suficientemente importantes como para encumbrar a esta secuela?
Ambition of the Illuminus repite el mismo sistema de combate que el primer
Phantasy Star Universe - un
Action RPG con espectaculares combos, magias y armas para luchar de lejos -
pero mejorando la jugabilidad. En lugar de limitarnos a aporrear botones a lo loco,
si mantenemos un ritmo conseguiremos lanzar golpes críticos (mucho más efectivos). De la misma forma, siguiendo la cadencia de los ataques enemigos
podremos realizar contraataques que nos den ventaja?
El problema vuelve a estar al acceder al menú de opciones ? en tiempo real ? donde todo es bastante incómodo de seleccionar; si tenemos que ir usando un objeto especial (por ejemplo, las gafas, para buscar algo) y nos atacan tardaremos bastante en poder defendernos. Hay atajos para opciones comunes, pero tampoco funcionan muy bien?
La historia es muy flojita y tremendamente lineal. En esta ocasión, en lugar de un personaje prefijado
podremos crear a nuestro propio protagonista (chico o chica) entre distintas razas y opciones ? bastante escasitas para los tiempos que corren ? y lanzarnos a la aventura. El problema es que, dado que nuestro personaje no tiene personalidad, esa aventura se compone principalmente
de misiones muy sosas y tremendamente repetitivas. Además, al empezar a jugar los tutoriales son bastante insufribles, y se satura al jugador de información en lugar de ir estructurándola?
De esta forma
el modo online es el protagonista y el único que salva al juego de la hecatombe. En este modo, el sistema de misiones es mucho más permisible, y el jugar con otras 5 personas arregla la monotonía de las misiones.
Más allá de las mejoras típicas de una
expansión no hay nada especialmente innovador en esta secuela; la idea de poder crear a nuestro personaje está muy bien (y es más fácil identificarnos con él), pero si esto empobrece el modo historia? pues no nos puede parecer un acierto. De esta forma las novedades se quedan en más armas, más niveles y añadidos para el modo online, como nuevos
Lobbies.
Técnicamente estamos ante un juego mediocre con algunos elementos más sólidos; gráficamente nos encontramos con un juego correcto, con buenos modelados y escenarios (aunque repetitivos), pero las cámaras nos jugarán más de una mala pasada.
Las cargas pueden llegar a ser desesperantes, sobre todo en la ciudad y tutoriales; el
Sonic Team ha hecho lo que ha podido por remediarlo, pero al no tener disco duro? De la misma forma, jugando online hay demasiados elementos que ?surgen? en mitad de nuestras narices.
El apartado sonoro, bastante flojo; melodías recicladas y carentes de fuerza son las protagonistas en la BSO. También se echan en falta voces ? aunque fuese en inglés - en las larguísimas parrafadas que echaremos con otros personajes.
Por supuesto, lo que más dañará la imagen del juego de cara a la mayoría de jugadores es que
vuelve a estar en inglés, y aunque repetimos que su estructura por misiones no es para perderse, el juego pide a gritos una traducción de textos?