Mindjack - Análisis, no dejes que mueran tus neuronas

Mindjack sale bajo el sello de Square Enix, está desarrollado por Feelplus, los encargados de juegos como Blue Dragon DS, N3 o Ninety-Nine Nights 2. Estamos ante un juego shooter en tercera persona donde nos pondremos en manos de Jim Corbijn, agente federal de servicios secretos que tiene como misión perseguir a la eco-terrorista Rebecca Weiss, que viene en un vuelo desde Shanghai.

Este será el comienzo de nuestra aventura que irá desembocando en una trama de conspiración y traiciones que llegará hasta las más altas esferas. La principal novedad con la que cuenta el juego es precisamente la que le da nombre Mindjack. Es una tecnología que permite introducirse en la mente de cualquier persona que lleve los cascos de la compañía que desarrolló esta tecnología. Además podremos tomar posesión de máquinas tales como robots de asalto o defensa y personal civil.

Otra de las tecnologías usadas es el Mind Slave, que consiste en que al lanzar una onda al cerebro de un rival; el objetivo se trastorna considerando a los aliados enemigos y a los enemigos aliados. El número de personajes que pueden caer en nuestra red es muy amplio, pero para poder someterlo tienen que estar en un momento de debilidad para que el rayo les afecte.

Todas estas ideas son interesantes, y como ya he mencionado el único problema es que no están bien llevadas. Mindjack tampoco está extento de fallos como tener que perder el arma que llevemos cada vez que pasemos de fase, que las escenas pregrabadas que están hechas con el motor del juego ignoren por completo el equipamiento que tenemos en el momento, faltas de ortografía en la traducción, y un largo etcétera hacen que este juego no merezca la pena pagar 50 euros? Y que nos lo tengamos que pensar de verlo rebajado.

Los shooter no se caracterizan por que tengan una historia profunda, pero en este caso es que es prácticamente inexistente, la historia recuerda más al típico juego estilo time crisis, en el que se trataba de avanzar y poco más. Le añadimos a esto una dificultad prácticamente inexistente, hasta llegar al jefe final del juego en que se vuelve diabólica, lo que desmotiva todavía más. La IA casi inexistente ayuda a que todavía tengamos menos reto al avanzar en el juego, todo esto sumado a que el juego no nos aporta nada y se convierte en una tarea ardua el seguir avanzando - por puro aburrimiento - hacen que este sea el peor apartado del juego.

Aunque el control de este tipo de juegos está ya estudiado y más que estudiado, en esta ocasión han pensado que empeorarlo es una más que buena idea. Un fallo muy grave en las coberturas y el uso del mismo botón para recargar y coger armas hacen un verdadero sufrimiento el control. Si añadimos que la mejor arma del juego es la pistola que nos dan en un principio, y que su precisión es mejor que casi todas las armas disponibles, concluiremos que el diseño dice muy poco a favor de los creadors. Además y para rematar, con la gran mayoría de poderes disponibles tendremos que apañárnosla como podamos ya que no tenemos ningún tutorial para ayudarnos.

El juego a pesar de que no aporta nada al género en cuanto a control, aspecto técnico y diversión, hay implementada una idea bastante original, y que tiene el fallo que no está del todo bien llevada. La idea es sencilla, se basa simplemente en que en una campaña normal, además de poder jugar con alguien de forma cooperativa, la gente pueden entrar como hackers. Su misión será impedir que tu avances en la misión, y para ello cuentan con la posibilidad de controlar tanto a los enemigos como a civiles que haya en donde nos encontremos. Evidentemente tienen la resistencia que tienen cualquier enemigo normal, pero cuentan con la inteligencia humana (la IA brilla por su ausencia)? Este innovador tipo de versus hace la experiencia interesante ya que para el hacker será difícil derribarte y para ti eliminarlo cada vez que tome posesión de un nuevo enemigo.

Estamos ante un juego de baja calidad en todos los aspectos y por supuesto donde más se suele notar este tipo de cosas es precisamente en lo que vemos en pantalla. Un diseño de personajes más que triste (incluido los protagonistas). Una variedad más que pobre, podemos contar con los dedos de las 2 manos el número de modelados distintos que encontramos en el juego (no es una exageración, sin contar a los jefes de fase hay 9 en total). Los escenarios dan más la sensación de ser de la anterior generación que de esta. Fallos impresionantes de cliping, y un largo etcétera hacen que este apartado sea muy pobre. Banda sonora insustancial. Voces en inglés y textos en castellano.