La odisea espacial de
Bioware vuelve a la carga, y la fórmula no ha perdido ni un ápice de fuerza con el tiempo. Concebido como mucho más que una continuación del primer
Mass Effect,
Mass Effect 2 no sólo es un regalo para los fans de la primera entrega (que podrán
rescatar su partida, recibiendo interesantes bonus), también es una excelente oportunidad para todos los que no pudieron probarla y quieren lanzarse a la saga... O para todos los que quieran
probar un RPG de auténtico lujo.
¿Y cómo se consigue algo tan complejo? Pues para empezar, la mecánica de combate
ha mejorado la fórmula del original con pequeños pero estudiados cambios, incorporando; tener que recargar las armas, cuidar de su munición o
la nueva forma de potenciar nuestros disparos especiales con magia hacen la experiencia más intensa, divertida y realista, y al mismo tiempo
potencian al resto de personajes de este peculiar equipo. Y hablando de ellos, puede que a priori
el equipo de ´héroes´ que acompañará a Shepard en esta aventura no os parezca tan atractivo / carismático como los del título original; sin embargo es un plantel más variado, más equilibrado y, a la larga, mucho más cuidado y mejor intergrado.
El diseño de niveles es también más variado e inteligente,
y nos daremos cuenta de las enormes posibilidades que tiene cada reto para cada clase; podemos atacar con sigilo, de frente, vernos envueltos en tiroteos...
Mass Effect 2 adapta sus desafíos a cada tipo de jugador proporcionando una experiencia muy, muy divertida. Aquí radica uno de los puntos más fuertes del juego, su altísima rejugabilidad; la primera partida puede durarnos 30-40 horas,
pero el juego se presta a una segunda (incluso tercera) visita. ¿Las claves? Experimentar con el sistema de clases, conocer mejor a los secundarios (y realizar sus
misiones de lealdad o seducirlos), rescatar a nuestro héroe de la primera entrega, unos logros muy bien pensados y un
genial Game+ que nos premia con suculentas bonificaciones.
Cuando volvamos al peculiar mundo de
Shepard nos daremos cuenta de que
es cómo si nunca nos hubieramos marchado, y que en gran medida los cambios más importantes son jugables y técnicos. Por contra
hay que alabar el buen hacer de Bioware, que ha conseguido reforzar este peculiar universo que derrocha personalidad en todos sus recovecos; si en la primera entrega
acudíamos como espectadores que se dejaban deslumbrar por lo enorme y complejo del entramado, en
Mass Effect 2 nos sentimos más protagonistas, más veteranos, y disfrutaremos de lo lindo revisitando localizaciones y viendo cómo ha evolucionado todo. Chapó.
En el apartado técnico tenemos que aplaudir: el resultado es estupendo. Se ha eliminado el
fallo de la carga de texturas del original,
consiguiendo un resultado mucho mejor y más impresionante. Modelados aún más detallados, entornos espectaculares, animaciones de lujo y combates más intensos... y al mismo tiempo se han mejorado los efectos (la lluvia o la niebla, por ejemplo) y la iluminación. El resultado es, a efectos generales, una
impresionante maravilla (y una prueba de que el primer título podría haber dado mucho más de sí). Hay algunos fallitos muy puntuales (como
glitches), pero no consiguen deslucir el conjunto.
El apartado sonoro es brillante - gracias a una banda sonora que encaja a la perfección con la acción -, aunque tiene su punto negro: seguimos sin un doblaje español que
haga justicia a la calidad del juego. Afortunadamente ya estamos acostumbrados al excelente trabajo de
Bioware y las voces elegidas para la versión original son estupendas... Lo que ayuda a olvidarse de este fallito.