Análisis Layers of Fear - Vuelve a revivir la pesadilla, más intensa y vívida que nunca

Terminar Layers of Fear nos llevará alrededor de las 10-12 horas de juego (3-4 para el primer título, 4-5 para el segundo, contando los DLCs y la nueva historia que nos sirve de introducción...), aunque hay luego coleccionables, finales alternativos y algunos extras que alargan la duración y suman algunas horas más. Sea como sea, la verdad es que la historia es una de las mayores fortalezas en la saga, y el desarrollo engancha (sobre todo si nunca hemos jugado), mientras tratamos de descubrir qué está ocurriendo - y qué ha pasado con interioridad - en cada uno de los escenarios de pesadilla que nos presenta el juego.

Eso sí, durante nuestras partidas hemos notado algunos problemas que alargan de manera artificial la duración, como bifurcaciones que se cierran (y nos dejan sin poder ver un camino) simplemente por torcer por un lado u otro. El equipo lo ha intentado arreglar dejándonos puntos de juego en los capítulos - para ver rápidamente lo que nos hemos perdido -, pero lo cierto es que incluso así hay momentos un tanto frustrantes por el diseño, en los que pierdes una pieza (o te ves enfocado a conseguir el final malo) de una forma muy forzada, por lo que ya sigues jugando a lo que salga.

A nivel jugable Layers of Fear vuelve a apostar por la aventura-survival en primera persona. En la piel de distintos personajes (entre ellos, una totalmente nueva, la escritora) tendremos que explorar unos sombríos escenarios en los que todo puede pasar mientras buscamos pistas, salidas de cuartos cerrados, llaves para seguir avanzando... Y las retorcidas historias van cobrando protagonismo. A nivel de mecánicas el juego es muy simple, los puzles son también bastante elementales y podemos ir avanzando a nuestro propio ritmos, inmersos en la trama de nuestro personaje.

Como gran novedad jugable, se ha incorporado la utilización de una lámpara que podemos usar para enfrentarnos a algún enemigos y solucional algún puzle concreto, aunque su uso real en el juego es bastante limitado (es más, podemos desactivar los enfrentamientos si no estamos contentos con la fórmula, pero no lo recomendamos. En nuestra experiencia añaden algo más de tensión, pese a su simpleza) y vamos a ser más espectadores que héroes de acción. El otro gran pero del título es la detección de acciones (coger algo, interactuar), que muchas veces no se activa cuando queremos, si no cuando estamos en una posición concreta; eso hace casi imposible jugar sin marcadores o puntero (como el juego propone al arrancar), y disipa la inmersión en la aventura.

Layers of Fear baila sus aguas entre el remake y el remaster de los distintos episodios de la serie, más cerca de lo primero que de segundo; gracias al nuevo motor gráfico y a un desarrollo más ágil y dinámico (con muchísimos menos cajones que abrir, y una interfaz que, sin ser perfecta, responde mucho mejor) iremos explorando distintos lugares de pesadilla: una mansión llena de terroríficas pinturas, un barco que parece sacado de una película de miedo, un solitario y siniestro faro... El diseño de los escenarios, el espeluznante arte de Michal Król y Pawel Niezabitowski y las retorcidas tramas de cada aventura son los auténticos protagonistas del juego, y funcionan tan bien como lo hicieron hace años en el lanzamiento de cada uno de los episodios y DLCs incluidos.

Y es que este Layers of Fear 2023 es principalmente un recopilatorio con versiones rehechas del primer Layers, Layers 2 y los DLC lanzados, y la novedad real es una nueva historia que sirve de excusa para volver a presentarnos las tramas que ya conocíamos. La inclusión del nuevo capítulo The Last Note (La Última Nota) dentro del Layers original (que es el que más ha cambiado) es todo un acierto, y el la nueva historia (The Writer) es también muy de agradecer, aunque no llegue a la duración o calidad de historia de los juegos originales.

Una de las mejores bazas de Layers of Fear es su apartado gráfico. Aprovechando el potencial del Unreal Engine 5 nos vamos a encontrar que el primer juego de la saga, su expansión, y la secuela cobran nueva vida gracias a increíbles modelados para los escenarios, efectos de luz, Ray Tracing, movimiento de partículas... El resultado final, aún teniendo en cuenta que el juego se desarrolla en pequeñas estancias y escenarios cerrados es sobresaliente, con un rendimiento digno de mención, y momentos visualmente impactantes. El salto es más grande en el remake del primer Layers of Fear (2016), pero también hemos encontrado un salto destacable en Layers 2, y además la acción desarrollándose a 4K; eso sí, lo más bonito es el episodio creado totalmente desde 0, una prueba de lo que los artistas de Blooper pueden hacer...

El apartado sonoro también funciona muy bien, con un gran uso del sonido y músicas ambientales; la BSO de Arkadiusz Reikowski ambienta a la perfección la oscuridad del juego, las voces (en inglés) están muy bien seleccionadas, y vamos a encontrarnos también más audios y momentos sonoros de intensidad (sin entrar en spoilers) que hacen más que recomendable el jugar con auriculares. Destacar también que el juego nos llega con textos en castellano, y una gran traducción.