A nivel visual,
Jujutsu Kaisen: Cursed Clash adapta el manga/anime de una forma notable, pero sin alardes gráficos de ningún tipo. Si bien los modelados son bastante buenos (aunque simplones, reflejan perfectamente la vestimenta y actitud de los personajes), las animaciones durante las batallas son un tanto mecánicas y bruscas, claramente de generaciones anteriores. Contamos con grandes escenarios con elementos destructibles, pero en general son totalmente genéricos, están muy vacíos y lo que se puede romper
distrae más de lo que aporta al gameplay. Entendemos que la versión más mimada ha sido la de
Switch (y sus ventas lo respaldan), pero en consolas
next gen el resultado es un tanto pobre. El modo online tampoco se salva aquí del tirón de orejas, ya que no han sido extraños los
problemas de rendimiento en las pocas partidas que hemos podido establecer con éxito.
La banda sonora tampoco deslumbra en ningún momento, tiene buenos temas heredados de la animación, y las batallas están bien ambientadas, pero nada para recordar una vez apaguemos la consola. En cuanto a las voces, opciones para disfrutar del doblaje original japonés (lo más recomendable para los fans) o traducción al inglés. Nos llega, eso sí, completamente traducido al castellano, en una traducción bastante buena (con algún fallito puntual, pero nada grave) que hace más fácil disfrutar de las conversaciones especiales y momentos creados para los fans de la serie.