Sin duda, el punto más fuerte de
Zombie Night Terror cuando empezamos a jugar es lo original que resulta la propuesta: ayudar a que los zombies infecten los distintos escenarios y convertir a los supervivientes en víctimas de ese ejército de no muertos. Desbloquear puertas, mover escaleras, evitar peligros, acorralar a los humanos... Y posteriormente, empezar a investigar con las posibilidades del virus, creando distinto tipos de monstruos a cual más letal.
Sin embargo, y una vez que rascamos debajo de la superficie, la fórmula jugable es muy similar al
Lemmings clásico, con muchas de las opciones muy claras: el Lemming que dirige a los demás, el que explota y se sacrifica, los que pueden lanzar cosas... Incluso veremos cómo todos nuestros zombies mueren si llegan a una caída o un sitio peligroso. Así pues, tiene su personalidad (y la desarrolla) con las creaciones monstruosas (zombies más agresivos, gigantescos) y los puzles de los escenarios, pero la base jugable nos traerá muchos recuerdos.