Tras la excelente acogida del primer
The Legend of Zelda,
Nintendo fue muy valiente, y en lugar de estancarse en la
fórmula del éxito, apostó por algo completamente nuevo con
Zelda II: The Adventure of Link, que se estrenó en NES con críticas muy dispares; no cabía duda de que estábamos ante un gran juego, pero el cambio era tan importante que muchos fans no terminaron de aceptarlo.
Para empezar, el juego rompía con la
vista aérea de la primera entrega para persentarnos fases que se desarrollaban con
scroll lateral, y en los que
Link - buscando resucitar a la princesa Zelda - tendría que eliminar decenas de enemigos, buscar 6 palacios, y encontrar en ellos los fragmentos de la
Trifuerza. El desarrollo se hace
más rolero, y nos presenta la opción de subir de nivel (hasta nivel 8), lo que aumentará nuestra resistencia, el daño que causamos con la espada o los ataques mágicos que podemos lanzar. Items emblemáticos como el bumerán o las bombas no están presentes, así que tenemos que confiar más que nunca en nuestra espada y escudo.
El título resulta todo un desafío, ya que se basa bastante en el
ensayo-error, visitar ciudades, encontrar enemigos especiales... Y la dificultad no es nada desdeñable. Con todo, las legiones de fans de la saga estarán encantados descubriendo su potencial, y cómo el juego ha influenciado la saga. En Wii U la experiencia es muy lucida...