Enciénde la cámara y conviértete en la estrella.

You're in the Movies es una - interesante - vuelta de tuerca sobre el concepto de Eye Toy; más allá de los clásicos minijuegos, el título nos propone realizar un divertido corto (que dura poco más de un minuto) utilizando momentos de nuestras actuaciones para las distintas escenas.

La idea básica es que el juego trabaje con el fondo donde vayamos a grabar para que luego pueda recortarnos mientras jugamos y capture nuestra imagen; esto ya requiere cumplir una serie de condiciones de iluminación (indirecta y no natural) y vestimenta (colores fuertes distintos a los del fondo), pero ni en las condiciones más optimas vamos a conseguir un resultado impecable; para disfrutar de una buena grabación es muy recomendable buscar un fondo liso lo más monocromo posible, o nos encontraremos con recortes mal rematados.
Otro punto difícil es calcular la altura; hay que rellenar una silueta durante las pruebas, pero si las personas que van a jugar tienen una diferencia de altura importante (de 20 cm en adelante) comenzarán los problemas; al dejar la cámara fija tenemos 3 opciones: o el alto se agacha, o el bajito se pone de puntillas, o los tamaños en la grabación final no coordinarán demasiado.

Conseguidos los ajustes - que no es tarea fácil - comenzamos a jugar, descubriendo que más allá de las 6 películas iniciales hay casi 30 para completar, divididas en géneros (terror, acción...). Cada jugador elige su papel y va alternando minijuegos con actuaciones libres en los que tenemos que interpretar una acción concreta. Cuando acabemos las 4 rondas se hará el montaje con trozos nuestros y disfrutaremos de la parte más divertida del juego, el sorprendernos viendo como nuestros gestos han dado luz a un divertido corto.

¿El gran problema? Que los minijuegos no son demasiado divertidos y, sobre todo, no funcionan tan bien como deberían; la cámara no detecta bien muchas transiciones de movimiento, lo que - si intentamos jugar compitiendo - resulta muy frustrante. Demasiadas veces basta con hacer aspamientos exagerados para conseguir muchísimos puntos... y otras el juego no interpretará bien nuestros gestos por mucho que nos esforcemos.

Un punto controvertido es que el juego sólo permita jugar hasta 4 jugadores; podemos jugar con menos - aunque no es muy recomendable, porque el juego llena los huecos con actores profesionales que quedan demasiado nítidos, dando una sensación rara - pero nunca con más... y es una pena, porque no hubiera sido difícil meter entre las 30 pelis algunas filmaciones para 6-8 personajes, aunque alguno fuera poco más que un figurante... Hubiera bastado con realizar todas las pruebas dobles (para eliminar rato de grabación), y el juego hubiera estado más presente en nuestras quedadas con grupos de amigos (que no van a estar dispuestos a esperar durante mucho tiempo viéndonos jugar), no limitándose a sólo 4.

Destacar que una partida para 4 jugadores tarda una media de unos 30 minutos - incluido el visionado de la peli-tráiler - e incluye un concurso entre todos los participantes que no tiene nada que ver con las actuaciones, aunque sí con el resultado de los minijuegos.
Curiosamente, cuando mejor quedan nuestras grabaciones es cuando apostamos por películas en blanco y negro, ya que la disminución de color y los elementos de filtro (que imitan un envejecimiento) disminuyen sensiblemente los fallos de recortado.

Una vez terminadas las películas podemos grabarlas en nuestro disco duro para después compartirlas online... pero no pasárselas a amigos que vengan a nuestra casa y tengan el juego/consola, por el problema de los perfiles. Un fallo incomprensible.

Dejamos para nuestra segunda - y última - sesión el explotar el modo director, que según nos avanza el juego nos permitirá utilizar fragmentos de las distintas películas para configurar la nuestra propia. Veremos en qué queda la cosa.

Tras soportar el desbloqueo escalonado de contenido (algo que no tiene mucho sentido en un juego social) e invertir demasiadas horas en cerciorarnos de los fallos jugables y excesiva repetitividad del juego llegamos hasta el modo director, que resulta ser un simple (aunque lleno de posibilidades para los más creativo) modo montador de escenas que nos permite combinar momentos de los distintos tráilers... y que en nuestra experiencia personal queda claramente por debajo de las sesiones pregrabadas.

Como curiosidad final, destacar que - por extraño que parezca - uno de los momentos más divertidos con el juego lo hemos pasado olvidándonos de sus reglas, y jugando entre más de 4 jugadores (8 exactamente). Teníamos una croma a la derecha de la pantalla, y en lugar de mover todo el tinglado decidimos poner un jugador intermedio frente a la tele, y otro frente a la cámara (este último sin poder ver la pantalla). El jugador intermedio tenía que dar instrucciones al que era grabado para que superara los retos, y todos íbamos viendo el resultdo en pantalla. Además del problema con los movimientos espejos (un clásico) todos los jugadores se animaban más colaborando para centrar al jugador invidente en su sitio correcto, y éste se divertía mucho más al ver el resultado final de la película. Una prueba de que, dándole un poco al coco se pueden incluir más jugadores de los inicialmente pensados, y de los fallos que tiene el juego: sin poder ver la pantalla muchos de los jugadores consiguieron la puntuación máxima en varias pruebas.

Participar en los más de 30 rodajes nos garantiza muchas horas... Desgraciadamente reunir el espacio y jugadores necesarios no es tarea fácil, e incluso en condiciones óptimas el resultado es mediocre. Es muy probable que una vez lo probemos con distintos grupos de amigos y familiares, el juego sea historia.

El peor apartado del conjunto es, sin duda, el jugable. Los distintos minijuegos no funcionan como deberían, consiguiendo una experiencia que en demasiados casos es frustrante para el jugador. No hay posibilidad de elegir juegos o configurar la duración de los cortos / juegos, lo que tampoco ayuda demasiado.

You´re in the Movies es una versión ´mejorada´ de Eye Toy, donde el jugar con movimientos tiene una divertida recompensa final: montar un mini-trailer. ¿El único problema? Que la capacidad para sorprender al jugador se pierde a las pocas horas de juego.
Con todo, hay que destacar el sólido catálogo de películas disponibles y el enorme sentido del humor del que hace gala el juego.

No importa que seas capaz de conseguir una croma verde o una iluminación perfecta, el juego sólo consigue un recortado mediocre que queda ridículo con los actores pregrabados hasta en las condiciones más optimas. Si a eso le sumamos cargas largas y lentísimos accesos para grabar...
Destacar que, para contrarrestar una flojísima banda sonora durante los minijuegos, el título viene estupendamente doblado al castellano (aunque la gran estrella sea el narrador).