A nivel visual
World's End Club está más cerca de un juego de la anterior generación que de uno de los títulos punteros de Switch; por supuesto aquí se notan sus orígenes de juego de móviles (
Apple Arcade), aunque se suponía que el salto a
Switch iba a venir cargado de mejoras... que nos hemos quedado esperando. Igualmente es muy mejorable el motor de animaciones del juego, especialmente en las etapas plataformeras del juego, que necesitan un pulido en todos los sentidos.
Afortunadamente el apartado musical funciona bastante mejor, con melodías muy bien integradas de
Jun Fukuda y Masafumi Takada que ambientan a la perfección los mejores momentos del juego, los de su planteamiento de aventura. Igualmente destacable es el esfuerzo para traducir el juego al castellano, y mantener las voces japonesas junto a un nuevo (y más que correcto) doblaje al inglés.