White Knight Cronicles: Origins es, como apunta la coletilla, una precuela de
WKC I y II para
PS3. Ha sido la propia
Sony la encargada de llevar el mundo de magia y fantasía de los
Caballeros a su portátil, mostrándonos el origen de estas impresionantes armas. La pregunta es inmediata... ¿Funciona la fórmula de juego que Level 5 diseñó para PS3 en PSP? Y si es así... ¿Funciona mejor, o peor? Veámoslo en detalle.
El sistema de combate es una mezcla entre la libertad de movimiento y acción de un juego de rol masivo - conservando las opciones de movimiento para intentar esquivar o huir - y los ataques por turnos del rol clásico; tenemos varias barras personalizables donde están nuestros ataques (o magias de apoyo, uso de items...) y tenemos que ir activándolos en tiempo real durante el combate. La fórmula - al igual que en los originales - no termina de convencernos, porque hace el desarrollo excesivamente simple y facilón. Afortunadamente en esta entrega portátil vamos a encontrar algunas ideas interesantes, como el
Chroma, una energía de
color que es la encargada de personalizar el crecimiento de nuestros personajes. Además, podremos realizar algunos ataques combinados cuando nuestros personajes
saquen todo su poder.
Ojo, en
Origins ya no podremos invocar a los
Incorruptos, ya que los gigantescos caballeros
ahora son enemigos de nuestros héroes, ya que están en manos del malvado imperio; afortunadamente tanto nuestro protagonista como sus aliados tienen la posibilidad de
transformarse temporalmente en Optimus (unos caballeros similares a los Power Rangers), y según la opción que elijamos se disparara su fuerza, resistencia, poder mágico... El resultado es muy similar, aunque ciertamente bastante menos espectacular, ya que
desaparecen las batallas entre gigantes, y el juego recuerda más a títulos como
Monster Hunter (con varios personajes luchando contra un gran monstruo).
El eje de la aventura será el
convoy del Clan Errante, desde el que nos irán llegando distintas misiones, donde podremos reclutar nuevos héroes (os podéis imaginar que los personajes secundarios no juegan un gran papel en la historia) o mejorar a nuestro grupo (con los items que encontremos en las misioneS) y que más adelante podremos incluso personalizar (añadiendo nuevos vagones o cambiando la decoración). La aventura transcurre de una forma muy lineal - con misiones principales que van avanzando la trama y secundarias opcionales - y desde las primeras horas queda claro que
la historia no es uno de los puntos fuertes del título, más allá de los interesantes guiños que encontrarán los fans de las entregas de
PS3 (posteriores cronológicamente).
Terminada la historia principal es el momento de probar las opciones multijugador (realmente puede hacerse mucho antes, aunque no os lo recomendamos demasiado; si el título es fácil luchando con personajes apoyados por la CPU, con un amigo - o varios - resulta ya un paseo).
Origins ofrece un buen número de horas de juego tanto jugando en red local como online, y las últimas misiones (las de mayor grado) sí que son un reto, siempre y cuando no disparemos el nivel de nuestro héroe. Si podemos jugar online - y ojo, que el juego tiene un
pase limitado a una sola consola - el título gana muchos enteros.
Tanto a nivel de innovación como técnicamente nos encontramos con el mismo escollo;
Sony no se ha atrevido a intentar evolucionar la franquicia de
Level 5 adaptándola al potencial de PSP, ha tratado de llevar la misma idea de los juegos de sobremesa a la portátil, y ha tenido que recortar algunos de sus grandes aciertos. Las posibilidades online están recortadas, los escenarios bastante vacíos (lo que hace más fácil caer en la monotonía), han desaparecido los caballeros gigantes de nuestro equipo, no hay rastro de los espectaculares vídeos del original (han sido sustituidos por ilustraciones y secuencias hechas con el motor del juego)... Y claro, la expriencia es bastante más pobre.
Con todo,
White Knight Chronicles: Origins es un título sólido y vistoso; héroes personalizables, 4 personajes luchando simultáneamente, enemigos grandes, la transformación en
Optimus... La banda sonora también es bastante buena (con algunas composiciones para los combates brillantes), y el título nos llega traducido al castellano.